Freeman, Cathy (1973-VVVV).
Atleta australiana nacida el 16 de febrero de 1973 en la ciudad de Mackay. En 1992 se convirtió en la primera atleta de la etnia aborigen en representar a su país en unos Juegos Olímpicos. Ocho años después, cuando la cita del deporte mundial llegó a Sydney, Freeman fue elegida para encender la llama olímpica durante la ceremonia de inauguración y obtuvo, además, su particular éxito deportivo al adjudicarse la medalla de oro en la final de los 400 metros lisos. En los anteriores Juegos de Atlanta en 1996 ya había conseguido el subcampeonato olímpico en la distancia al entrar en meta por detrás de la francesa Marie-José Pérec.
Sus aptitudes para la alta competición comenzaron a despuntar durante su etapa escolar y en 1990, con diecisiete años, ya participó como relevista del equipo australiano de 4×100 en los Juegos de la Commonwealth. Ha competido en las distancias de 100, 200 y 400 metros, aunque debe sus mayores éxitos a esta última disciplina. En 1994 ganó su primer oro individual en la prueba de los 400 metros en la reunión de la Commonwealth y tres años después se convirtió en la campeona mundial de la distancia. Celebró ambos triunfos portando las banderas de Australia y de la comunidad aborigen, iniciativa que despertó una fuerte polémica en el parlamento de su país. Convertida en símbolo y altavoz de los problemas de su etnia, revalidó el título mundial en los campeonatos de atletismo de 1999. Consiguió su mejor marca personal en los 400 metros en 1996 con 48,63 segundos.
Tras el éxito conseguido en Sydney, Cathy Freeman se convirtió en un icono para los australianos, una figura de primer orden en un país que encontró en la atleta de Mackay el símbolo perfecto para la reconciliación con la comunidad aborigen; víctima durante dos siglos de una persecución intolerable. Deportivamente, sin embargo, la australiana no volvió a recuperar sus niveles de competitividad. Tras el triunfo olímpico, se tomó un año sabático y permaneció junto a su esposo, enfermo de cáncer. Regresó a la alta competición en 2002 y en los Juegos de la Commonwealth formó parte del cuarteto australiano que logró el oro en el relevo de 4×400 pero no volvió a ser la misma en las pruebas individuales y además encontró en la mexicana Ana Guevara una excelente rival. El 15 de julio de 2003 anunció su retirada del atletismo.