Fernando IV de Nápoles (1751-1825): El monarca que enfrentó las turbulencias de Europa

Fernando IV de Nápoles (1751-1825) fue uno de los monarcas más complejos y controvertidos de la historia de Italia. Nacido en un periodo de cambios significativos en Europa, su reinado estuvo marcado por las guerras napoleónicas, las invasiones extranjeras, y el constante desafío a las aspiraciones de su propio pueblo. Su historia es un relato de traiciones, decisiones políticas difíciles y la lucha por mantener el poder en medio de uno de los periodos más tumultuosos de la historia europea. A continuación, exploraremos su vida, sus logros, y el legado que dejó en el Reino de Nápoles y más allá.

Orígenes y contexto histórico

Fernando IV nació el 12 de enero de 1751 como hijo de Carlos III de España, quien sería un rey clave en el contexto de la Ilustración y las reformas borbónicas en España. Fernando fue el heredero de la Casa de Borbón en Nápoles, un reino que, aunque parte de la monarquía española, tenía una fuerte identidad propia. A la muerte de su padre en 1788, Fernando ascendió al trono de Nápoles a la edad de ocho años, comenzando su reinado bajo la tutela de un consejo de regencia presidido por el Marqués de Tanucci. Esta situación inicial lo dejó sin una verdadera autoridad hasta que alcanzó la mayoría de edad, momento en el cual el joven rey tuvo que enfrentarse a una serie de desafíos internos y externos.

El matrimonio con María Carolina y el control extranjero

En 1768, Fernando IV se casó con María Carolina de Austria, hija de la emperatriz María Teresa de Austria. Este matrimonio no solo fortaleció su posición política, sino que también le trajo una influencia significativa en la corte. María Carolina, a través de su ministro Acton, tuvo un papel preponderante en la administración del reino, dominando las decisiones políticas y afectando profundamente el destino de Fernando. La influencia de su esposa y el poder de su consejero generaron tensiones dentro de la corte, con Fernando viéndose más como una figura decorativa que como un monarca activo. Sin embargo, este control externo no fue el único desafío al que tuvo que hacer frente.

Logros y contribuciones

Fernando IV tuvo que navegar por los complejos asuntos políticos y militares de su tiempo, tomando decisiones difíciles para asegurar la supervivencia de su reino.

La coalición contra Francia y la caída de la República Partenopea

En 1795, Fernando IV se alió con Inglaterra y Austria contra la Revolución Francesa, un conflicto que estaba reconfigurando toda Europa. No obstante, esta coalición resultó ser corta y terminó cuando Fernando se vio forzado a pedir la paz debido a las presiones de la guerra. A pesar de esto, la situación en su reino se volvió aún más grave. En 1799, los franceses invadieron Nápoles y proclamaron la República Partenopea, un intento de instaurar un régimen republicano en la región. Esta república, sin embargo, no logró mantenerse en pie, y en el mismo año, los franceses fueron expulsados.

Tras la retirada francesa, Fernando IV regresó a Nápoles y llevó a cabo una serie de venganzas sangrientas contra aquellos que habían apoyado la República Partenopea. Esto marcó el inicio de un reinado más autoritario, caracterizado por la represión de sus opositores.

La invasión napoleónica y el exilio en Sicilia

Después de la firma del Tratado de Presburgo en 1805, la situación para Fernando IV empeoró. Los ejércitos de Napoleón Bonaparte invadieron Nápoles en 1806, y se instauró a José Bonaparte, hermano de Napoleón, como rey de Nápoles. Fernando, obligado a abandonar su reino, se retiró a Sicilia, donde mantuvo el título de rey. Sin embargo, la situación continuó deteriorándose con la llegada de Joachim Murat, quien fue proclamado rey de Nápoles en 1808, un hombre muy cercano a Napoleón.

La retirada de Fernando a Sicilia duró casi una década. Durante este tiempo, el Reino de Nápoles pasó a ser parte del imperio napoleónico, y los destinos de Italia estaban en manos de los ejércitos franceses. La falta de poder de Fernando IV en este periodo lo convirtió en una figura marginal, pero las tensiones políticas y la influencia de la Casa de Borbón seguían siendo relevantes en la región.

El regreso a Nápoles y la restauración de la monarquía

Después de la derrota de Napoleón y el colapso de su imperio en 1815, Fernando IV regresó a Nápoles, y en 1817, tras una serie de acuerdos internacionales, se vio obligado a cambiar el título de su reino, tomando el nombre de Rey de las Dos Sicilias, unificando los reinos de Nápoles y Sicilia bajo su corona. A pesar de esta restauración, el monarca nunca dejó de ser una figura autoritaria, que gobernó con mano dura, especialmente en lo relacionado con la oposición interna.

Momentos clave en el reinado de Fernando IV de Nápoles

A lo largo de su vida, Fernando IV estuvo marcado por una serie de eventos que definieron su legado y que no pueden ser pasados por alto:

  • 1768: Se casa con María Carolina, consolidando su alianza con Austria.

  • 1795: Se alía con Inglaterra y Austria contra la Revolución Francesa, pero se ve obligado a pedir la paz.

  • 1799: Los franceses invaden Nápoles y proclaman la República Partenopea; Fernando regresa a vengar a sus opositores.

  • 1806: La invasión napoleónica obliga a Fernando a retirarse a Sicilia.

  • 1815: Tras la caída de Napoleón, regresa a Nápoles y toma el título de Rey de las Dos Sicilias.

  • 1820: Una revolución obliga a Fernando a conceder una constitución, pero un ejército austriaco restablece el régimen absoluto en 1821.

Relevancia actual

Fernando IV de Nápoles no fue un monarca que dejara un legado particularmente positivo en la memoria histórica. Su autoritarismo, sus repetidas traiciones y su incapacidad para gobernar de manera estable durante los años más críticos del siglo XIX le ganaron muchas críticas. Sin embargo, su figura sigue siendo relevante en los estudios sobre las tensiones entre los antiguos regímenes y las nuevas ideas revolucionarias en Europa. El contraste entre la monarquía absolutista que representaba y las revoluciones que surgían por toda Europa es una parte esencial de su legado.

Su vida también refleja los profundos cambios que vivió Italia, desde las invasiones extranjeras hasta los movimientos nacionalistas que acabaron por transformar el mapa político del país. La figura de Fernando IV, aunque opacada por otros grandes eventos históricos de la época, sigue siendo una pieza clave en el rompecabezas de la historia europea.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Fernando IV de Nápoles (1751-1825): El monarca que enfrentó las turbulencias de Europa". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/fernando-iv-de-napoles [consulta: 16 de octubre de 2025].