Félix Fernández García (1896-1941): El bailarín que revolucionó la danza española
Félix Fernández García, conocido simplemente como Félix, fue un bailarín y maestro de baile español nacido en Sevilla en 1896. Su vida, marcada por su extraordinario talento y su influencia en la danza española, estuvo teñida de grandes logros y momentos trágicos. Su legado perdura como uno de los grandes referentes de la danza de principios del siglo XX. Su historia no solo es un ejemplo de dedicación al arte, sino también de cómo el destino puede ser implacable para aquellos que buscan dejar una huella en el mundo de la cultura.
Orígenes y contexto histórico
Félix nació en una época en la que España estaba sumida en profundos cambios sociales y políticos. En el contexto sevillano, su vida comenzó alejada del mundo del arte, ya que se formó como impresor de oficio. No obstante, la danza española fue una pasión que pronto lo envolvería, y fue en este campo donde desarrollaría su verdadera vocación.
En su juventud, Félix se trasladó a los diversos tablaos de Sevilla, donde, como muchos de sus contemporáneos, comenzó a trabajar y perfeccionar su arte. La danza española, en especial el flamenco, era una de las expresiones más representativas de la cultura andaluza y se encontraba en un proceso de evolución, influenciada por una variedad de estilos y tradiciones. A pesar de no tener una formación académica formal en danza, Félix consiguió captar la atención de grandes figuras del mundo de la danza internacional.
Logros y contribuciones
La vida de Félix dio un giro fundamental cuando conoció al célebre coreógrafo y director artístico ruso Sergei Diaghilev. Fue Diaghilev quien, fascinado por el arte de Félix, lo invitó a formar parte de su famosa compañía de ballet. A través de este encuentro, Félix comenzó a dar clases de danza española a los miembros de la compañía de Diaghilev, lo que le permitió demostrar sus habilidades a una audiencia internacional. Fue en este contexto donde desarrolló una de sus contribuciones más relevantes al mundo de la danza: un sistema de notación escrita para el zapateado. Este innovador método permitía registrar los movimientos del zapateado de forma precisa, lo que representaba un avance en la preservación de esta técnica tradicional.
Félix también destacó como bailarín en la compañía de Diaghilev, aunque su participación fue relativamente limitada. Su principal papel en las representaciones fue el del Buhonero en el ballet Petrouschka, una obra clave en el repertorio del ballet ruso. A pesar de no ocupar papeles principales, su talento y su estilo característico hicieron que su figura se destacara dentro del colectivo de bailarines.
Una de las contribuciones más notables de Félix al mundo de la danza fue su capacidad para cantar las seguidillas y alegrías mientras bailaba. Esta habilidad era única y subrayaba su profunda conexión con la música y el ritmo, elementos fundamentales en la danza española. La conexión entre la danza y la música era un tema recurrente en su carrera, ya que consideraba que ambos elementos debían fusionarse perfectamente para lograr una interpretación auténtica y poderosa.
Momentos clave
A lo largo de su carrera, Félix vivió varios momentos clave que marcaron su trayectoria artística. Uno de los más significativos fue su colaboración con el célebre coreógrafo Léonide Massine. Félix ayudó a Massine en la realización del ballet Le Tricorne, una de las obras más importantes de la danza del siglo XX. Esta colaboración se llevó a cabo en Londres, en el Alhambra Theatre, el 22 de julio de 1919. La obra se estrenó con gran éxito, pero la experiencia de Félix en este contexto fue agridulce.
Félix esperaba interpretar el papel del Molinero en Le Tricorne, un papel central en la obra. Sin embargo, el papel fue finalmente asignado a Massine, lo que dejó a Félix en un rol menor: una pequeña farruca. Este cambio, que para muchos hubiera sido un pequeño contratiempo, tuvo un impacto significativo en Félix, quien comenzó a mostrar signos de desequilibrio mental.
La tragedia
El hecho de no obtener el papel principal en Le Tricorne afectó profundamente la estabilidad emocional de Félix. Su frustración y su creciente malestar fueron evidentes, y en un episodio dramático, fue detenido por la policía londinense mientras bailaba la farruca de Falla en el altar de la iglesia de St. Martin-in-the-Fields. Este episodio reflejó el deterioro de su salud mental y marcó el inicio de una serie de eventos trágicos en su vida.
El 13 de mayo de 1919, Félix fue declarado oficialmente demente y fue trasladado al hospital Lang Grove de Epson, en Surrey, donde pasó el resto de su vida. La tragedia que se cernió sobre él culminó con su muerte en 1941, a la edad de 45 años. Su carrera, que había sido prometedora y llena de innovación, se vio truncada por una enfermedad mental que le impidió continuar con su arte.
Relevancia actual
A pesar de su trágico final, el legado de Félix sigue siendo una parte esencial de la historia de la danza española. Su innovación con el sistema de notación para el zapateado y su capacidad para fusionar la danza con la música continúan siendo estudiados y admirados por bailarines y coreógrafos de todo el mundo. Su influencia se extiende más allá de su tiempo, y figuras como Lydia Sokolova y Léon Woizikovsky, quienes fueron sus alumnos, siguen demostrando la importancia de su método y su estilo.
La danza española moderna debe mucho a la contribución de Félix, y su nombre sigue siendo recordado con respeto en los círculos más prestigiosos del arte de la danza. Su relación con figuras como Sergei Diaghilev, Lydia Sokolova y Léonide Massine resalta la importancia de su figura en la historia de la danza internacional.
Momentos clave de la vida de Félix
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1896: Nace en Sevilla, España.
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1919: Conoce a Sergei Diaghilev y comienza a enseñar danza española a los miembros de su compañía.
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1919: Participa en el ballet Le Tricorne como ayudante de Léonide Massine.
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1919: Es detenido por la policía londinense debido a su comportamiento errático, causado por el desequilibrio mental.
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13 de mayo de 1919: Es declarado oficialmente demente.
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1941: Muere en el hospital Lang Grove de Epson, en Gran Bretaña.
El legado de Félix Fernández García sigue vivo en la memoria de aquellos que valoran la evolución de la danza española y el impacto que tuvo en el panorama artístico internacional.
MCN Biografías, 2025. "Félix Fernández García (1896-1941): El bailarín que revolucionó la danza española". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/felix-danza [consulta: 12 de julio de 2025].