Estrada Carmona, Emilio (1855-1911).
Político y estadista ecuatoriano, nacido en Quito el 28 de mayo de 1855. Fue presidente de la República desde el 1 de septiembre de 1911 hasta el 21 de diciembre del mismo año, fecha en que murió, en la capital de la República. Cuando en septiembre de 1860 las fuerzas de García Moreno y Juan José Flores entraron en Guayaquil, su padre, Nicolás Estrada, tuvo que abandonar el país y a su familia, al igual que otros políticos liberales. Ello hizo que la niñez de Emilio fuera pobre y desvalida, amparada solamente por su madre que tenía que ganarse la vida en diversas labores caseras. El joven Emilio, habilidoso, de agudo ingenio e inteligencia, estudió en el San Vicente del Guayas y luego se dedicó a pequeños negocios. Más tarde, cuando el ejército de Alfaro sitió Guayaquil en 1883, Emilio entró al servicio del General en cuya línea se movería toda su vida política. En 1884 participó en el complot de la hacienda «Chapulo», en la que un grupo de políticos liberales juró luchar por la libertad y contra el gobierno. Fue tomado prisionero y condenado a muerte con todos sus compañeros, pero solamente fue ejecutado Nicolás Infante. Estrada Carmona pudo escapar de la cárcel y huir a Panamá, donde trabajó como obrero en las obras de construcción del canal, y donde llegó a ser hombre de confianza de los ingenieros. De regreso en Guayaquil en 1889, se empleó como subadministrador de la Empresa de Carros Urbanos y como administrador del Ingenio «María». Intervino en la política como Senador y Diputado, y, por seis veces, como Gobernador del Guayas. En 1909 el partido liberal radical lo lanzó como candidato presidencial. Fue apoyado al principio por Alfaro. Más tarde éste, presionado por un grupo de jóvenes, le quitó su favor, inclinándose por el candidato general Flavio Alfaro. Realizados los comicios, ganó ampliamente Estrada e inició su mandato el 1 de septiembre de 1911.
Emilio Estrada escribió dos folletos: Para la historia (publicado sin nombre en Nicaragua) y la Historia contra las calumnias de Mapasingue. Fue un hombre de carácter, luchador, espíritu rebelde y amante de la verdad.