Durán Farell, Pere (1921-1999).
Empresario español nacido en Caldes de Montbui (Barcelona) el 27 de febrero de 1921 y fallecido en Barcelona el 11 de julio de 1999, que participó en numerosos negocios industriales y fue el responsable de la introducción en España del gas natural.
Al terminar la Guerra Civil, abandonó Cataluña y se trasladó a Madrid donde, en 1947, obtuvo el doctorado como Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos. Durante los años universitarios, compaginó sus estudios con diferentes empleos de tornero o profesor particular y entró en contacto con el Servicio de Estudios del Banco Urquijo. Su incipiente trayectoria profesional se desarrollaría precisamente ligada a esta entidad bancaria, de la que en 1966 sería nombrado consejero.
En 1946, los bancos Urquijo e Hispano Americano y la Catalana de Gas y Electricidad constituyeron la sociedad Hidroeléctrica de Cataluña y Pere Durán ingresó en la nueva compañía como ingeniero. Después alcanzaría el grado de ingeniero jefe y más tarde fue nombrado director general, consejero y presidente del consejo de administración de una empresa que, entre otros proyectos, puso en marcha los saltos de Espot y del lago Sant Maurici e impulsó la construcción de la primera planta nuclear en Cataluña (Vandellós I).
Durán también participó en el sector de las construcciones mecánicas a través de La Maquinaria Terrestre y Marítima, compañía centenaria del entramado industrial catalán de la que fue nombrado presidente en 1963 y donde aplicó una dura reconversión que le enfrentó al sindicato clandestino Comisiones Obreras. A pesar de la confrontación laboral fue pionero en establecer negociaciones empresariales con CC OO en pleno auge del franquismo y en 1966 llegó a pedir públicamente la legalización del sindicato comunista. El industrial barcelonés representaba por aquellos años, junto a Carlos Ferrer Salat, la «cultura del consenso».
El presidente de Catalana de Gas, Joan Bertrand i Mata, le nombró en 1961 consejero delegado de la compañía y le encargó reconvertirla. Reestructuró la plantilla y construyó una moderna fábrica de gas que le sirvió para contactar con una nueva fuente energética, desconocida en el país; el gas natural. En 1965 firmó un acuerdo con la norteamericana Standard Oil para obtener gas licuado en Libia que, después se trasladaba al puerto de Barcelona, donde era regasificado para su distribución. Como consecuencia de esta nueva actividad, Catalana de Gas, Standard Oil y el grupo bancario Urquijo-Hispano Americano-Popular constituyeron en 1970 Gas Natural S.A. y Pere Durán ocupó la presidencia.
La inestabilidad política en Libia a finales de la década de los sesenta obligó a la nueva compañía a buscar otras fuentes de suministro de gas y Durán firmó en 1972 un acuerdo con el gobierno de Argelia. Aquel año, el INI había constituido la sociedad estatal Enagas (Empresa Nacional de Gas), que nació con el claro objetivo de monopolizar el mercado de producción y suministro de gas, lo que obligó a Durán a vender la planta gasificadora. Catalana de Gas sólo podía mantenerse como empresa distribuidora y Gas Natural se quedó sin objeto social por lo que Durán propuso a los accionistas cambiar el nombre y la estrategia empresarial de la compañía. Así nació Corporación Industrial Catalana, un holding que llegó a controlar más de una veintena de empresas hasta que el 11 de junio de 1985 suspendió la cotización de sus acciones en Bolsa.
Tras la reordenación del sector del gas impulsada por el gobierno socialista en 1985, la compañía Repsol creada en 1987 y que asumió el control de Enagas y Gas Madrid, entró en el capital de Catalana de Gas. En 1991 la distribuidora catalana absorbió Gas Madrid y el 18 de marzo de aquel año Pere Durán asumió la presidencia. Al día siguiente, el consejo de administración de Catalana de Gas, acordó nombrarle también presidente de esta compañía. El 31 de diciembre finalizó el proceso de fusión y en febrero de 1992, Catalana de Gas se constituyó en una nueva Gas Natural S.A., en la que Repsol tenía una participación del 45%. Al año siguiente Gas Natural compró Enagas, responsable del suministro, y se convirtió en el cuarto grupo gasístico en Europa. Durán abandonó la presidencia ejecutiva del grupo el 23 de julio de 1997 y fue nombrado presidente de honor. Su puesto recayó entonces en Antoni Brufau, director adjunto de La Caixa. Dos años después sufrió un accidente vascular cerebral y murió en Barcelona.
Símbolo de un nuevo concepto empresarial en España, Pere Durán fue además una figura de consenso que mantuvo siempre buenas relaciones en las esferas políticas. Amigo personal de Felipe Gonzálezy Jordi Pujol, su casa se convirtió en la «casa común», donde en 1993 ambos líderes diseñaron el pacto para que CIU sostuviera el Gobierno del PSOE. Manteniendo su espíritu integrador, en 1996, su casa de Premiá acogía esta vez la reunión entre Jordi Pujol y José María Aznar para alcanzar un nuevo pacto de Gobierno. Sus dotes para el diálogo y la negociación, le permitieron mantener excelentes relaciones además con hombres de Estado tan relevantes como De Gaulle o Abdelaziz Buteflika.
Entre las muchas responsabilidades que asumió en su trayectoria empresarial, fue consejero de RENFE y de la Junta de Energía Nuclear. Ocupó la gerencia de la Comisión Promotora de Autopistas y la presidencia de la Comisión Ciudadana para la Conmemoración del Centenario de la Exposición Universal de Barcelona de 1888. Formó parte del Centro de Estudios para la Defensa Nacional (CESEDEN) y presidió el Consejo Social de la Universidad Politécnica de Cataluña y el Comité Nacional Español para el Consejo de Europa, así como el Instituto Cerdá de Obras Publicas y Ordenación del Territorio. Fue miembro del Club de Roma y presidente de la Comisión Ciudadana de Apoyo al Jardín Botánico de Barcelona, además de presidente de la Comisión Rectora de la Remodelación del Palacio Nacional de Montjuic, como sede del Museo de Arte de Cataluña.
Acumuló igualmente innumerables premios como la Gran Cruz del Mérito Civil, la Gran Cruz del Mérito Naval, la Cruz de Sant Jordi y la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica (1998). Además fue Comendador de la Orden de Mayo al Mérito, otorgada por el gobierno de la República Argentina, y Comendador de la Orden Ouissan Alaouita concedida por S.M. el Rey Hassan II de Marruecos. En marzo de 1991 obtuvo el premio Juan Lladó, instituido por la Fundación Ortega y Gasset y el Instituto de Empresa.
Gran apasionado de la arqueología, la filosofía y el medio ambiente, dedicó sus últimas actividades sociales a la presidencia del Consejo Asesor para el Desarrollo Sostenible, adscrito a la Generalitat. Confesó además su amor por el silencio del desierto, que descubrió en Argelia, cuando negociaba en el Sáhara la introducción del gas natural en España.