Rogerio Ducos (1747-1816). El político francés que apoyó a Bonaparte y votó la ejecución de Luis XVI
Rogerio Ducos fue una figura clave en uno de los periodos más convulsos y determinantes de la historia de Francia. Su papel como diputado en la Convención Nacional durante la Revolución Francesa, su voto a favor de la ejecución de Luis XVI y su participación activa en el golpe del 18 de brumario que llevaría al poder a Napoleón Bonaparte, lo colocan en el centro de los acontecimientos que transformaron profundamente la política francesa y europea.
Orígenes y contexto histórico
Nacido en 1747 en Francia, Rogerio Ducos se formó en un entorno de cambios ideológicos profundos que marcaron la segunda mitad del siglo XVIII. La Ilustración, con su énfasis en la razón, la libertad y la igualdad, impregnó el pensamiento político y social de la época, erosionando las estructuras tradicionales del Antiguo Régimen.
Cuando estalló la Revolución Francesa en 1789, Ducos se encontraba preparado para participar activamente en el nuevo escenario. Fue elegido diputado de la Convención Nacional, un órgano legislativo que tomó decisiones cruciales para la dirección del país tras la caída de la monarquía. Allí, Ducos se alineó con el grupo conocido como la Llanura, una facción moderada que no formaba parte ni de los radicales jacobinos ni de los girondinos.
Este posicionamiento lo llevó a desempeñar un rol delicado y estratégico en las decisiones más trascendentales del periodo revolucionario, en especial durante los procesos judiciales contra el rey Luis XVI.
Logros y contribuciones
Uno de los actos más decisivos de Rogerio Ducos en la Convención fue su voto a favor de la ejecución de Luis XVI. Esta acción lo identificó históricamente como un regicida, un término que más tarde tendría consecuencias negativas para su destino político y personal.
Su trayectoria no se limitó al ámbito legislativo. Posteriormente fue elegido como miembro del Consejo de los Ancianos, una de las dos cámaras que componían el sistema legislativo durante el Directorio (1795-1799). Desde allí, siguió participando activamente en el devenir político de Francia en un tiempo marcado por inestabilidad, crisis económica y tensiones entre facciones.
Participación en el Directorio y el golpe del 18 de brumario
Uno de los momentos cumbre en la carrera de Ducos fue su nombramiento como uno de los cinco directores que encabezaban el poder ejecutivo de la República bajo el sistema del Directorio. En este cargo, fue testigo directo del 18 de brumario del año VIII (9 de noviembre de 1799), el golpe de Estado encabezado por Napoleón Bonaparte, que disolvió el Directorio y estableció el Consulado.
Ducos no solo fue un espectador del evento, sino que contribuyó eficazmente al triunfo de Bonaparte, alineándose con sus intereses y facilitando la transición hacia un nuevo régimen. Como reconocimiento a su colaboración, Bonaparte lo eligió para formar parte del Consulado provisional, el cuerpo gobernante temporal hasta la redacción de una nueva constitución.
Ascenso bajo el Imperio
Tras el establecimiento del Consulado y la posterior proclamación del Imperio en 1804, Rogerio Ducos fue premiado por su fidelidad y servicio. Fue nombrado conde del Imperio y senador, cargos que le proporcionaron prestigio y estabilidad dentro del nuevo sistema imperial napoleónico.
Durante este periodo, Ducos mantuvo un perfil relativamente discreto, pero fue parte del círculo político que sostuvo el régimen hasta sus últimas etapas.
Momentos clave
El recorrido político de Rogerio Ducos puede resumirse en una serie de momentos cruciales que marcaron su impacto en la historia de Francia:
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1747: Nace en Francia, en un contexto de profundas transformaciones sociales e ideológicas.
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1792: Elegido diputado de la Convención Nacional.
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1793: Vota a favor de la ejecución de Luis XVI.
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1795: Se integra al Consejo de los Ancianos.
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1799: Nombrado director del Directorio; participa activamente en el golpe de Estado del 18 de brumario.
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1799-1804: Forma parte del Consulado provisional tras el golpe.
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1804: Napoleón lo nombra conde del Imperio y senador.
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1814: Apoya la destitución de Napoleón tras su primera abdicación.
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1816: Es desterrado por la ley de Amnistía como regicida y muere en el camino a Viena.
Estos momentos reflejan no solo la influencia de Ducos, sino también su capacidad para adaptarse a los cambios de régimen, desde la República revolucionaria hasta el Imperio y la posterior Restauración.
Relevancia actual
La figura de Rogerio Ducos resulta esencial para entender las complejidades de la Revolución Francesa y los procesos de transición política que desembocaron en el Imperio napoleónico. Su vida representa la trayectoria de muchos revolucionarios que, si bien no fueron protagonistas destacados como Robespierre o Danton, jugaron papeles decisivos en las estructuras del poder.
Ducos simboliza a los hombres de la Llanura, aquellos políticos pragmáticos que buscaron mantener el equilibrio entre los extremos ideológicos y que, en muchos casos, fueron quienes más tiempo lograron sobrevivir en un escenario político volátil. También encarna la figura del político oportunista, que supo aprovechar cada coyuntura para mantenerse en posiciones de poder, desde la Convención hasta el Senado imperial.
Sin embargo, su participación en la ejecución del rey le valió un destino trágico al final de su vida. A pesar de haber apoyado la caída de Napoleón en 1814, el retorno de la monarquía borbónica tras la Restauración trajo consigo una política de represión hacia los antiguos revolucionarios. La ley de Amnistía promulgada en 1816 lo marcó como regicida, obligándolo al exilio. Murió en el camino hacia Viena, víctima de las contradicciones de una época en la que los vencedores reescribían las reglas constantemente.
La historia de Rogerio Ducos sirve como advertencia sobre los vaivenes del poder político y la fragilidad de las lealtades en tiempos de revolución. También ilustra cómo decisiones fundamentales, como el voto por la ejecución de un monarca, pueden tener consecuencias a lo largo de toda una vida.
Hoy, su nombre puede no ser ampliamente reconocido, pero su papel en la Revolución Francesa y en la consolidación del régimen napoleónico lo hace digno de estudio y reflexión. Fue un hombre que, sin ostentar liderazgos carismáticos ni ideologías extremas, supo navegar las aguas turbulentas de uno de los capítulos más transformadores de la historia de Occidente.
MCN Biografías, 2025. "Rogerio Ducos (1747-1816). El político francés que apoyó a Bonaparte y votó la ejecución de Luis XVI". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/ducos-rogerio [consulta: 2 de octubre de 2025].