Dóddoli, Francisco (s. XX).
Matador de toros mejicano, nacido en la segunda mitad del siglo XX en el seno de una familia dedicada a la crianza de ganado bravo. Conocedor de los ambientes taurinos desde su más tierna infancia, pronto dio muestras de querer dedicarse profesionalmente al duro oficio de torero; y así, tras una brillante andadura novilleril en la que resultaron decisivos los apoyos familiares, consiguió ser admitido en el escalafón superior de los matadores de reses bravas, merced a la alternativa que le otorgó el coletudo de Ciudad de México Francisco Rivera Agüero («Curro Rivera»). Tuvo lugar esta ceremonia de doctorado en el coliseo taurino de Morelia (en el estado de Michoacán), el día 29 de marzo de 1981, en el transcurso de una función de ocho toros en la que comparecieron, en calidad de testigos, los matadores capitalinos Mariano Ramos y Manuel Ruiz Vázquez («Manuel Arruza»). Las reses jugadas aquella tarde (en la que el toricantano, aunque no consiguió trofeos, ofreció una lucida actuación frente a sus dos enemigos) pertenecían a la ganadería azteca de Mariano Ramírez.
A partir de entonces, Francisco Dóddoli emprendió una discreta andadura profesional que, en su modestia, ha quedado jalonada por algunos triunfos sonados. Entre ellos, tal vez el más clamoroso fue el cosechado en octubre de 1985 en la plaza de toros de Guadalajara (en el estado de Jalisco), donde, después de protagonizar una mediocre actuación frente al lote que tenía asignado en el cartel, pagó de su bolsillo la suelta de un sobrero perteneciente a la vacada de El Junco, al que dio lidia y muerte de manera soberbia, en medio del delirio de una afición que premió su faena con la entrega de las dos orejas del cornúpeta. A pesar de este y otros triunfos similares -bien es verdad que demasiado espaciados-, Francisco Dóddoli no ha tenido ocasión de mostrar su arte en las arenas de la Península Ibérica.