Díaz de Haro II, Lope, Señor de Vizcaya (ca. 1200-1236). El líder militar que consolidó el poder de Vizcaya
Lope Díaz de Haro II, conocido también como «Cabeza Brava», fue una figura central en la historia medieval de España, particularmente en la región de Vizcaya. Nacido hacia 1200 y fallecido en 1236, Lope desempeñó un papel clave en la política y los enfrentamientos bélicos de su época, siendo uno de los principales personajes del Señorío de Vizcaya. Como hijo de Diego López de Haro y de Manrique de Lara, Lope heredó importantes territorios, y su vida estuvo marcada por luchas internas, alianzas políticas y contribuciones significativas a la expansión cristiana durante la Reconquista. Su lealtad al rey Fernando III el Santo y su participación en eventos decisivos fueron fundamentales para consolidar su legado.
Orígenes y contexto histórico
Lope Díaz de Haro II nació en el seno de una de las familias más poderosas de la nobleza castellana. Hijo de Diego López de Haro, señor de Vizcaya, y de Manrique de Lara, Lope heredó el Señorío de Vizcaya, así como los dominios de Nájera y Rioja, tras la muerte de su padre en 1214. A pesar de las tensiones internas dentro de la corte de Castilla, que marcarían la vida política del joven Lope, su ascendencia le garantizó un lugar destacado en los conflictos y alianzas de la época.
En 1214, con tan solo 14 años, Lope se vio envuelto en las luchas por el poder dentro del reino de Castilla. Enrique I, rey de Castilla entre 1214 y 1217, fue uno de los monarcas bajo cuyo reinado Lope tuvo sus primeros contactos con la política castellana. Durante este período, Lope cayó en desgracia debido a su enemistad con la poderosa familia Lara, quienes eran los tutores del joven rey. Esta enemistad resultó en la marginación temporal de Lope en la corte. Sin embargo, la situación cambió cuando Fernando III el Santo, hijo de Alfonso IX de León, ascendió al trono con el apoyo de Lope y otros nobles.
Logros y contribuciones
Uno de los aspectos más destacados de la vida de Lope Díaz de Haro II fue su papel como alférez de Castilla, un título de gran prestigio que le otorgó el rey Fernando III el Santo en 1217, tras su ascenso al trono. Este cargo había sido ocupado previamente por su padre, Diego López de Haro, quien también había sido un fiel servidor de los reyes de Castilla. Como alférez, Lope no solo lideraba las tropas en el campo de batalla, sino que también tenía la responsabilidad de velar por los intereses del reino, especialmente en lo que respectaba a la defensa contra los musulmanes y la consolidación de las tierras reconquistadas.
A partir de 1218, Lope Díaz de Haro se vio involucrado en la guerra civil interna entre los nobles castellanos. Álvar Núñez de Lara, el anterior alférez de Castilla, se sublevo contra el rey, lo que desató una serie de combates. Durante este conflicto, Lope se refugió en el castillo de Castrejón junto con otros nobles, como Alfonso Téllez de Meneses y Gonzalo Ruiz Girón. La resistencia de Lope y sus aliados resultó en la muerte de Álvar Núñez, lo que permitió la firma del Pacto de Toro en 1219, que puso fin a la guerra civil entre los reinos de León y Castilla.
En cuanto a la Reconquista, Lope jugó un papel crucial en la expansión de los dominios cristianos. La batalla de las Navas de Tolosa en 1212 debilitó gravemente el imperio almohade, lo que permitió a los reinos cristianos realizar una serie de conquistas en el sur de la península ibérica. Lope Díaz de Haro, como alférez de Castilla, participó en ataques decisivos contra las ciudades musulmanas de Jaén, Priego, Loja y Granada, contribuyendo al avance de las fuerzas cristianas. Uno de los momentos más significativos de su carrera fue el 30 de noviembre de 1227, cuando, con un contingente de quinientos infanzones vizcaínos, arrebató la ciudad de Baeza a los musulmanes, un logro que fue premiado por el rey Fernando III el Santo con la inclusión de ocho aspas de oro, la cruz de San Andrés, en el escudo de Vizcaya.
Momentos clave de su vida
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1214 – Muerte de su padre, Diego López de Haro, y Lope asume el Señorío de Vizcaya.
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1217 – Lope se convierte en alférez de Castilla bajo el reinado de Fernando III el Santo.
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1218-1219 – Participación en la resistencia contra Álvar Núñez de Lara y la firma del Pacto de Toro.
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1227 – Conquista de Baeza junto a quinientos infanzones vizcaínos, y el premio de la cruz de San Andrés en el escudo de Vizcaya.
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1236 – Muerte de Lope Díaz de Haro II y su entierro en Nájera junto a sus antepasados.
Relevancia actual
La figura de Lope Díaz de Haro II sigue siendo de gran importancia en la historia de Vizcaya y Castilla. Como señor de Vizcaya, consolidó el poder de su familia en la región y, a través de sus victorias militares, ayudó a expandir las fronteras del reino cristiano. La ciudad de Orduña, que fue fundada por él, sigue siendo una referencia histórica en la región, y su legado como líder militar y político perdura hasta nuestros días.
Tras su muerte en 1236, Lope fue sucedido en el Señorío de Vizcaya por su hijo, Diego López de Haro III, quien continuó con la labor de su padre en la consolidación del poder de la familia. La memoria de Lope Díaz de Haro II ha perdurado en la historia de España no solo por sus logros como señor, sino también por su participación decisiva en los momentos más cruciales de la Reconquista.
Bibliografía
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DE LEZA, J. «Los López Díaz de Haro, Señores de Vizcaya y Señores Cameros en el gobierno de la Rioja durante la Edad Media: 1016-1134.» Logroño, 1954.
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SERRANO, L. «Orígenes del Señorío de Vizcaya en época anterior al siglo XII.» Bilbao, 1941.
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VVAA. «Edad Media y Señoríos: el Señorío de Vizcaya.» Bilbao; Publicaciones de la Excma. Diputación Provincial de Vizcaya, 1972.
MCN Biografías, 2025. "Díaz de Haro II, Lope, Señor de Vizcaya (ca. 1200-1236). El líder militar que consolidó el poder de Vizcaya". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/diaz-de-haro-ii-lope-sennor-de-vizcaya [consulta: 18 de octubre de 2025].