Dato Muruais, Filomena (ca.1850-1926).
Poetisa española, nacida en Orense hacia mediados del siglo XIX, y fallecida en Morujo (en la ría de Sada, La Coruña) el 27 de febrero de 1926. Presencia destacada dentro del panorama cultural gallego de la segunda mitad del siglo XIX y el primer cuarto de la siguiente centuria, participó en certámenes literarios, publicaciones periódicas y obras colectivas, y desarrolló una incesante actividad humanística que acabó por convertirla, en sus últimos años de existencia, en una de las figuras matriarcales de la literatura española de su época.
No obstante, a pesar del relieve que cobró su obra, se saben pocos datos acerca de su peripecia vital. Al parecer, pasó los últimos años de su vida en La Coruña, en una casa de la calle Hernán Cortés, de donde apenas salía por culpa de la ceguera que le sobrevino cuando ya era anciana. Por aquel entonces, ya era reconocida en todo su ámbito geo-cultural como una de las poetisas más sobresalientes de su tiempo, condición que había acreditado muchos años antes, a raíz de los libros que diera a la imprenta y de los premios que obtuviera en diversos concursos y certámenes (entre ellos, la «Flor Natural» conseguida en los Juegos Florales de Vigo de 1888).
Al margen de las numerosas obras propias que envió a la imprenta, su nombre estuvo presente durante muchos años en las principales publicaciones periódicas de todo el país. En efecto, en El Correo de la Moda (de Madrid) dejó estampadas numerosas composiciones, entre las que destacan las tituladas «La Asunción» («¿No veis en el espacio alzarse pura…?«, 26 de agosto de 1882), «Adiós» («Él solo su luz esconde…«, 10 de septiembre de 1882), «Un día» («¿Has visto alguna vez nacer la aurora…«, 2 de octubre de 1882), «Un sol» («Fue la primera Isabel…«, 26 de octubre de 1882), «¡Bendita luz!» («Ya la flor de mi esperanza…«, 18 de diciembre de 1882), «Cantares» («Los niños que se mueren…«, 26 de noviembre de 1884), «El húngaro» («Viejas esteras forman su palacio…», 2 de marzo de 1886), etc. Además, publicó algunos de sus poemas en París Charmant-Artístico (de París), en Flores y Perlas (de Madrid), en El Álbum Ibero-Americano (de Madrid), en Barcelona Cómica (de la Ciudad Condal), en El Eco de Santiago (de Santiago de Compostela), en El Oriente de Asturias (de Llanes) y en Revista Gallega (de La Coruña). En esta última publicación dio a conocer algunas de sus composiciones líricas escritas en lengua gallega, como la titulada «Ouro y amor» («¡Que lonx’ estás meu ben! Xa d’os teus ollos…«, 24 de septiembre de 1899). Otras publicaciones periódicas que recogieron algunos de los versos de Filomena Dato Muruais fueron Galicia Recreativa, El Amigo del Hogar y Revista Contemporánea.
La presencia de la poetisa orensana en el mercado editorial español se hizo también patente a través de las numerosas composiciones que incluyó en diversas obras colectivas, como Álbum poético de La Ilustración Ibérica y Cancionero de los Amantes de Teruel (1907). En una de esas obras, titulada Álbum poético. Colección de composiciones inéditas de los más notables escritores de España (Barcelona: Est. Ed. de Ramón Molina, 1884), Filomena Dato publicó los poemas «Descanso» («De coger tantas flores…«) y «¿Qué será?» («Del bosque en la espesura…«); además, publicó una curiosa semblanza de «La costurera de aldea» en otra de estas interesantes obras colectivas, la titulada Las españolas, americanas y lusitanas pintadas por sí mismas (Madrid: Imprenta Miguel Guijarro, 1873), y difundió su poema «Luz» («De densa niebla, el pabellón flotante…«) en Escritoras españolas contemporáneas (Madrid: Perlado, Páez y C.ª, 1909).
El repertorio de libros impresos que dejó Filomena Dato Muruais también configura una variada muestra de la evolución estética de la poesía española a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX. Se asomó por vez primera a los escaparates de las librerías con La letanía lauretana en verso (Orense: Imprenta de La Propaganda Gallega, 1877), obra a la que siguió una colección de poemas dedicados «a S.M. la Reina Doña María Cristina Deseada«, publicada bajo el título de Penumbras (Madrid: Tipografía de R. Labajos, 1880). Tras la aparición de esta obra, la poetisa orensana empezó a gozar de una cierta notoriedad en los círculos literarios del país, como lo prueba la elogiosa reseña que, a propósito de este libro, publicó el rotativo El Imparcial el día 8 de julio de 1880.
Posteriormente, Filomena Dato dio a la imprenta una recopilación de sus poemas escritos en lengua gallega, que vieron la luz bajo el título de Follatos (Orense: Imprenta de A. Otero, 1891). A esta obra le siguió un nuevo poemario titulado Romances y cantares (Orense: Imprenta de Antonio Otero, 1895), libro que, dedicado a la Excma. Sra. Marquesa de Nágera, también mereció la atención de la prensa contemporánea (reseña en La Correspondencia de España, 23 de julio de 1895). Por último, la escritora gallega recopiló cuarenta poemas dedicados a su madre, y los ofreció en un volumen titulado Fe (poesías religiosas) (La Coruña: Tipografía de «El Noroeste», 1911). El resto de su producción poética impresa se completa con un folleto de dos hojas publicado en 1898, en la Imprenta «El Eco» (de Santiago de Compostela), en el que apareció su célebre composición «A la tuna coimbricense» («¡Salve, gallarda juventud florida…«).
Bibliografía
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CASTRO LÓPEZ, Manuel. Efemérides galaicas (Lugo, 1981).
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COUCEIRO FREIJOMIL, Antonio. Diccionario biobibliográfico de escritores (Santiago de Compostela: Bibliófilos Gallegos, 1951). 3 vols.
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SIMÓN PALMER, Carmen. Escritoras españolas del siglo XIX. Manual biobibliográfico (Madrid: Castalia, 1991).
J. R. Fernández de Cano.