Darnyi, Tamas (1967-VVVV).
Nadador húngaro, nacido en Budapest en 1967, es considerado el as de la natación. En dos Juegos Olímpicos, su experiencia y una rigurosa disciplina le valieron cuatro medallas, y le convirtieron en el único olímpico que consiguió consecutivamente la victoria en 200 metros y 400 metros estilos combinados. Asimismo, consiguió el récord mundial en ambas carreras, que más adelante superó en encuentros no olímpicos.
A los seis años de edad, sus padres le inscribieron en un curso de natación, donde su preparador Tamas Szechy le sometió a durísimos entrenamientos haciéndole nadar con la camiseta puesta para ir más lento y atándole paletas a las manos para obligarle entonces a nadar 200 vueltas. Esta parte extra del entrenamiento duraba aproximadamente cuatro horas. Cuando entrenaba para los Juegos Olímpicos de 1988, la jornada normal de entrenamiento de Darnyi comenzaba a las 6 de la mañana y terminaba a las 5 de la tarde. Entrenaba durante cinco horas en la piscina y casi dos fuera, haciendo estiramientos y levantando pesas.
La mayor desilusión de Darny sobrevino en 1984, cuando Hungría se sumó al boicot de los Juegos de Los Ángeles. Antes de tener lugar el incidente de Los Ángeles, perdió una temporada por completo al sufrir cuatro operaciones de implantación de retina en un ojo. Szechy suplicó al ministerio húngaro de deportes la financiación de las operaciones, que costaron 20.000 dólares y que tras mucho luchar le fueron finalmente costeadas.
En Seúl, Darnyi derrotó al alemán del este Patrick Kuehl en los 200 metros estilos combinados por más de un segundo, superando su propio récord mundial con la arrolladora marca de 2 min 00 seg 17 cent. Sobrepasó también al estadounidense Dave Wharton por más de tres segundos en los 400, de nuevo batiendo su propio récord con un cronometraje de 4 min 14 seg 75 cent. En 1991 estableció nuevas marcas en ambas pruebas: 1 min 59 seg 36 cent y 4 min 12 seg 36 cent, que se mantuvieron durante tres años. En Barcelona, defendió con facilidad sus dos títulos, convirtiéndose en el primero en lograrlo en la modalidad de estilo libre.
Darnyi, que no poseía la ventaja natural de los nadadores que miden dos metros, como Naber, Gross y Biondi, ni las condiciones físicas idóneas para llegar a lo más alta de este deporte, había demostrado sin embargo ser una persona altamente competitiva, con una gran fuerza de voluntad. Tal y como diría el entrenador de natación de Michigan Jan Urbanchek, de origen húngaro «la carencia en Tamas de talento natural se contrarresta con una increíble dedicación. No creo que nadie que viviera en una sociedad Iibre hubiera dedicado tanto tiempo al deporte«.