Álvaro Cunqueiro Mora (1911-1981): El escritor gallego de mundos fantásticos
Álvaro Cunqueiro Mora, nacido en Mondoñedo (Lugo) el 22 de diciembre de 1911 y fallecido en Vigo (Pontevedra) el 28 de febrero de 1981, es uno de los escritores más importantes de las Letras gallegas del siglo XX. Su obra, tanto en lengua castellana como en gallego, está marcada por una profunda fascinación por la fantasía, la imaginación y las tradiciones de su tierra natal. En una época en la que las Letras españolas se centraban en temas sociales y políticos, Cunqueiro inició una aventura literaria que se alejó de las preocupaciones del momento, abriendo caminos nuevos con su estilo único y su creatividad desbordante.
Orígenes y contexto histórico
Álvaro Cunqueiro nació en el seno de una familia con una rica herencia cultural. Su padre, farmacéutico, era un apasionado de la lectura y la gastronomía, aficiones que Cunqueiro heredó desde muy joven. De su madre, Cunqueiro adoptó el amor por los cuentos y las leyendas del folklore gallego, un elemento que influyó decisivamente en su obra literaria. Desde su infancia, Cunqueiro mostró un insaciable interés por las tradiciones orales de Galicia, lo que le llevó a nutrirse de las historias y mitos locales.
A los 10 años, se trasladó a Lugo para cursar el Bachillerato, y fue en esta ciudad donde comenzó a establecerse su vínculo con la literatura. Durante este periodo, entabló amistad con varios jóvenes que compartían su afición por la lectura, lo que le permitió conocer a los grandes autores de la Generación del 27. Fue entonces cuando Cunqueiro dio sus primeros pasos en la escritura, publicando algunos de sus primeros trabajos en el periódico de su instituto.
En 1927, Cunqueiro se trasladó a Santiago de Compostela para estudiar Filosofía y Letras en la Universidad de Santiago. Esta etapa en la ciudad gallega marcó un hito importante en su vida, pues comenzó a integrarse en círculos de jóvenes escritores y artistas influenciados por las vanguardias literarias europeas. En ese momento, su afición por la literatura y las tradiciones gallegas ya se entrelazaba con una creciente curiosidad por los movimientos artísticos internacionales.
A lo largo de los años treinta, Cunqueiro fue publicando diversos artículos y poemas en periódicos y revistas gallegas, destacándose por su defensa del estatuto de autonomía para Galicia. Durante este tiempo, comenzó a ganar notoriedad como escritor, especialmente por sus libros de poesía, que reflejaban el amor y la belleza de Galicia y sus tradiciones. La lengua gallega fue la primera en la que Cunqueiro se expresó literariamente, pero con la Guerra Civil y el posterior exilio de gran parte de la intelectualidad española, Cunqueiro se vio obligado a adaptarse a un nuevo contexto literario.
Logros y contribuciones
La obra de Álvaro Cunqueiro está marcada por su capacidad para mezclar lo real y lo fantástico. A lo largo de su carrera, Cunqueiro cultivó todos los géneros literarios: novela, cuento, poesía, teatro, ensayo y periodismo. Su dominio de las letras tanto en castellano como en gallego le permitió abordar una amplia variedad de temas, desde la mitología celta hasta la gastronomía, pasando por las tradiciones y leyendas de Galicia y Europa.
Uno de los aspectos más distintivos de la obra de Cunqueiro es su originalidad y su fascinación por lo maravilloso y lo misterioso. Mientras que muchos escritores de su época se centraban en cuestiones sociales y políticas, Cunqueiro prefería sumergirse en mundos fantásticos, creando universos literarios en los que se entrelazaban personajes mitológicos con las tradiciones populares de Galicia. Su prosa está llena de humor, erudición, sensibilidad artística y ternura, y su estilo se caracteriza por un fluido manejo de los recursos literarios y una profunda cultura literaria.
Cunqueiro escribió varias novelas en gallego, las cuales posteriormente tradujo al castellano, como Merlín y familia (1955), Las crónicas del Sochantre (1956) y Cuando el viejo Simbad vuelva a las islas (1961). Sin embargo, fue en la década de 1960 cuando comenzó a obtener mayor reconocimiento por sus novelas en castellano, entre las que destacan Las mocedades de Ulises (1960), Un hombre que se parecía a Orestes (1969) –que ganó el Premio Nadal en 1968–, Vida y fuga de Fanto Fantini della Gherardesca (1972) y El año del cometa con la batalla de los cuatro reyes (1974). Estas obras reflejan la destreza de Cunqueiro para combinar elementos de la mitología clásica con una narrativa profunda y envolvente.
El autor también dejó una marca indeleble en la poesía. Su primera obra lírica estuvo influenciada por la Vanguardia, especialmente por la obra del poeta Vicente Huidobro, de quien tomó algunas de las características más distintivas, como el uso del lenguaje simbólico y experimental. Posteriormente, Cunqueiro orientó su poesía hacia las tradiciones literarias gallegas, recuperando el estilo de las antiguas cantigas medievales. Entre sus libros de poesía más destacados se encuentran Mar ao Norde (1932), Poemas do si e non (1933) y Cantiga nova que se chama ribeira (1933), publicados en gallego, y Elegías y canciones (1940), en castellano.
Cunqueiro también se destacó en el ámbito teatral, si bien su producción en este campo fue breve. Entre sus principales obras teatrales se encuentran Xan, o bo conspirador (1933), O incerto Señor Don Hamlet, príncipe de Dinamarca (1959) y A noite vai coma un río (1960), todas escritas en gallego.
Momentos clave
A lo largo de su vida, Cunqueiro experimentó diversos momentos decisivos que marcaron su carrera. Algunos de los más relevantes incluyen:
-
Su traslado a Santiago de Compostela (1927): Este movimiento le permitió estar en contacto con importantes círculos literarios y comenzar a formarse como escritor.
-
La publicación de su primer libro de poesía (1932): Su obra Mar ao Norde lo introdujo en la escena literaria gallega.
-
El Premio Nadal (1968): La obtención de este prestigioso galardón con Un hombre que se parecía a Orestes le consolidó como uno de los grandes narradores de su tiempo.
-
Su vuelta a Galicia tras la Guerra Civil: Tras un periodo de exilio en Madrid y un conflicto con el franquismo, Cunqueiro regresó a Galicia, donde continuó su labor periodística y literaria.
Relevancia actual
Aunque en vida no alcanzó la consagración completa que merecía, la obra de Álvaro Cunqueiro ha sido objeto de un creciente reconocimiento en las últimas décadas. Hoy en día, es considerado un autor fundamental de la literatura gallega y española del siglo XX. Su capacidad para fusionar lo real con lo fantástico, su rica formación cultural y su estilo único le han valido un lugar destacado en la historia literaria.
Su influencia se extiende más allá de la literatura, pues su visión del mundo ha impregnado la cultura gallega en general, convirtiéndolo en un referente en el campo de la narración fantástica. Además, su obra sigue siendo objeto de estudio y admiración en universidades y centros literarios, donde se aprecia su riqueza lingüística, su humor y su perspectiva única sobre la tradición y la modernidad.
El legado de Cunqueiro continúa vivo en las generaciones posteriores de escritores gallegos y en la admiración que sigue suscitando tanto en el ámbito literario como en el público general. El autor de mundos imaginarios como Merlín y familia o Las mocedades de Ulises sigue siendo una figura clave para entender la literatura del siglo XX en Galicia y en España.
MCN Biografías, 2025. "Álvaro Cunqueiro Mora (1911-1981): El escritor gallego de mundos fantásticos". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/cunqueiro-mora-alvaro [consulta: 19 de junio de 2025].