Lope Conchillos (¿-1521). El intrigante funcionario que amasó una fortuna en la corte de Fernando el Católico
Lope Conchillos fue una de las figuras más influyentes y controvertidas en la administración española durante la regencia de Fernando el Católico. Su carrera estuvo marcada por la corrupción, las intrigas políticas y una ambición desmedida que le permitió amasar una gran fortuna. Sin embargo, su estrella comenzó a declinar cuando la situación política de España cambió, siendo denunciado por destacados personajes como el cardenal Cisneros y Bartolomé de las Casas. Conchillos, finalmente, moriría en el contexto del levantamiento comunero, hacia 1521, lejos de la influencia y el poder que había conocido. Este artículo explora su ascenso, sus contribuciones y los eventos que marcaron su caída en la historia.
Orígenes y contexto histórico
Lope Conchillos nació en Tarazona, una ciudad aragonesa, en el seno de una familia judeoconversa, lo que ya le vinculaba con un contexto de secretismo y posibilidades de ascenso dentro de la administración de la monarquía de los Reyes Católicos. Su familia estaba emparentada con figuras clave dentro de la burocracia real, como los secretarios aragoneses Miguel Pérez de Almazán y Pedro Quintana, quienes sirvieron a Fernando el Católico.
En 1500, Conchillos consiguió un modesto cargo en la secretaría real, lo que supuso su primer paso dentro del entramado burocrático de la corte. Sin embargo, fue tras la muerte de la Reina Isabel en 1504 cuando su ascenso comenzó a ser vertiginoso. En ese momento, la corte se vio sacudida por luchas internas, y Conchillos supo insertarse en la camarilla de conversos aragoneses que se rodearon de Fernando el Católico, aprovechando las divisiones políticas para consolidar su poder. La muerte de la Reina Isabel dejó un vacío en el trono de Castilla, y Conchillos aprovechó la situación para ascender en la estructura de la administración.
Logros y contribuciones
El ascenso de Lope Conchillos no fue únicamente producto de su habilidad para las intrigas políticas, sino también de su talento para las gestiones económicas. En 1505, el rey Fernando el Católico lo envió a Flandes con Rodríguez de Fonseca en una misión secreta relacionada con el gobierno de su hija, doña Juana. El objetivo era que doña Juana firmara unos poderes para que Fernando pudiera gobernar el Reino de Castilla sin interferencias de su marido, Felipe el Hermoso. Sin embargo, el intento de manipulación de Conchillos fue descubierto, y Felipe encarceló a Conchillos, aunque su suerte cambió tras la muerte prematura de Felipe, lo que permitió a Fernando regresar a la regencia.
El regreso de Fernando el Católico a la regencia fue crucial para el futuro de Conchillos. El monarca lo recompensó por su lealtad dándole un cargo en la Secretaría de Indias dirigida por Fonseca, con un sueldo de 100.000 maravedís. A partir de ese momento, comenzó a disfrutar de una carrera llena de cargos bien remunerados y de influencia en los asuntos de las colonias españolas. Entre sus logros más destacados se encuentra la obtención del control de la escribanía mayor de minas de La Española y Puerto Rico, lo que le permitió exigir derechos sobre las licencias para extraer oro, además de las dádivas asociadas a este proceso.
En 1513, Conchillos obtuvo 50.000 maravedís de ayuda de costa, y en 1514, consiguió dos repartimientos de 300 indios en Cuba y La Española. Estas acciones forman parte de su ambicioso plan de enriquecimiento personal, ya que los repartimientos de indios representaban una fuente crucial de trabajo forzado en las colonias. En 1515, Conchillos también logró el control del Registro del Sello de Indias y la fundición de oro en Tierra Firme, funciones que desempeñaba Gonzalo Fernández de Oviedo.
Momentos clave
Aunque Conchillos vivió una carrera llena de intrigas, sus momentos clave en la historia son los siguientes:
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1505: Enviado a Flandes para una misión secreta que involucraba a doña Juana, Reina de Castilla.
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1506: Descubrimiento de su intento de manipulación por parte de Felipe el Hermoso, lo que le llevó a la cárcel.
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1507: Libertad tras la muerte de Felipe y regreso de Fernando el Católico a la regencia.
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1513: Obtención de 50.000 maravedís de ayuda de costa.
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1514: Repartimientos de indios en Cuba y La Española, consolidando su poder en el Nuevo Mundo.
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1515: Control del Registro del Sello de Indias y de la fundición de oro en Tierra Firme.
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1516: Muerte de Fernando el Católico y comienzo de su declive.
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1518: Destitución por el Canciller Sauvage debido a sus corrupciones.
Relevancia actual
Lope Conchillos fue una figura clave en los primeros años de la administración de los Reyes Católicos y la posterior regencia de Fernando el Católico. Su manejo de los asuntos indianos le permitió acumular una considerable fortuna y ejercer un poder significativo sobre los recursos del Nuevo Mundo. Sin embargo, su influencia decayó cuando el nuevo rey, Carlos I, ascendió al trono y las nuevas autoridades comenzaron a ser más estrictas con los abusos de poder.
El cardenal Cisneros y Bartolomé de las Casas fueron dos de las figuras más influyentes que denunciaron las prácticas de Conchillos, particularmente el incumplimiento de las Leyes de Burgos, las cuales regulaban el trato hacia los indígenas. La intervención de estas figuras eclesiásticas y sociales marcó el principio del fin para Conchillos, quien se vio forzado a retirarse a Toledo tras su destitución en 1518.
Su influencia y riqueza se desvanecieron con el ascenso de Carlos I al trono, quien consolidó su poder mediante el control de los recursos coloniales y la supresión de las antiguas camarillas. La corrupción de Conchillos fue finalmente superada por la de otros personajes, como su sucesor en la Secretaría de Indias, Cobos, quien continuó con las prácticas que Conchillos había iniciado.
La muerte de Conchillos en 1521, durante el asedio de Toledo en el marco de la Guerra de las Comunidades, cerró el capítulo de una figura que fue símbolo de los excesos y las corrupciones de la administración española en el periodo de la Conquista de América. Aunque su figura fue opacada por otros personajes históricos, su legado como ejemplo de los abusos de poder sigue siendo relevante en el estudio de la historia colonial española.
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