Chares de Lindo (s. IV a.C.). El escultor que dio forma al majestuoso Coloso de Rodas
Chares de Lindo, escultor de origen griego nacido en la ciudad de Lindo, en la isla de Rodas, pasó a la posteridad como el genio detrás de una de las siete maravillas del mundo antiguo: el imponente Coloso de Rodas. Este artista, activo durante el siglo IV a.C., alcanzó un nivel de reconocimiento pocas veces igualado en la historia del arte clásico, dejando una huella imborrable en el imaginario de la civilización occidental. Su legado representa el cenit de la escultura helenística, una época de esplendor artístico sin precedentes.
Orígenes y contexto histórico
La isla de Rodas, enclavada en el mar Egeo, fue en la Antigüedad un próspero centro comercial y cultural. Allí se fusionaban influencias egipcias, persas y griegas, generando un ambiente propicio para el desarrollo de las artes. Chares nació en Lindo, una de las ciudades más importantes de la isla, y fue discípulo de Lisipo, el célebre escultor oficial de Alejandro Magno, lo que situó a Chares en una posición privilegiada para absorber las técnicas más avanzadas de su tiempo.
En este contexto, el arte no solo tenía un valor estético, sino que cumplía una función política y religiosa. Las esculturas eran manifestaciones de poder, devoción y unidad cívica. Chares creció en un entorno donde el virtuosismo técnico se combinaba con el simbolismo más profundo, lo que moldeó su visión artística y lo preparó para afrontar el desafío que definiría su carrera.
Logros y contribuciones
El logro más sobresaliente de Chares fue sin duda la construcción del Coloso de Rodas, una colosal estatua de bronce dedicada a Helios, el dios del Sol, que simbolizaba la victoria del pueblo rodio sobre el asedio de Demetrio Poliorcetes en 305 a.C. Esta obra se convirtió en un emblema de resistencia, fe y destreza técnica. Se estima que la estatua tenía más de 30 metros de altura (superando los 100 pies), una dimensión extraordinaria para su época.
Además de esta obra magna, el historiador romano Plinio el Viejo menciona otra creación notable de Chares: una cabeza colosal que fue llevada a Roma por Lentulo y colocada en el Capitolio, centro político y religioso de la ciudad. Esta mención da cuenta del prestigio internacional del escultor, cuya fama trascendió las fronteras del mundo helenístico.
Entre las principales contribuciones de Chares destacan:
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Innovación técnica en el uso del bronce colado en grandes piezas.
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Dominio de las proporciones, aplicando principios matemáticos para lograr equilibrio y armonía en esculturas de enorme tamaño.
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Influencia duradera en generaciones posteriores de escultores helenísticos y romanos.
Momentos clave
El recorrido vital y artístico de Chares de Lindo está marcado por hitos fundamentales que definieron no solo su carrera, sino también la historia de la escultura monumental.
Creación del Coloso de Rodas
La construcción del Coloso fue un proyecto ambicioso que requirió doce años de trabajo ininterrumpido, enormes cantidades de bronce y hierro, y un presupuesto que ascendió a 300 talentos, una fortuna colosal incluso para los estándares de la época. La estatua fue erigida con técnicas avanzadas de ensamblaje y soporte interno, permitiendo su estabilidad y resistencia. Se decía que los dedos del Coloso eran tan grandes como estatuas comunes, lo que subraya la escala sobrehumana de la obra.
Caída por un terremoto
Apenas 56 años después de su finalización, un potente terremoto azotó Rodas y provocó el colapso del Coloso. A pesar de su caída, la estatua siguió siendo una atracción durante más de 1.100 años, hasta que fue vendida como chatarra por un comerciante judío que necesitó 900 camellos para transportarla. Esta historia refleja tanto el impacto visual que seguía teniendo en ruinas como el valor económico del bronce en la Antigüedad.
Reconocimiento y legado
El Coloso de Rodas fue reconocido en la Antigüedad como una de las siete maravillas del mundo, junto a monumentos tan célebres como las Pirámides de Egipto y los Jardines Colgantes de Babilonia. Su inclusión en este prestigioso listado no solo resaltaba su escala, sino su calidad artística y su significado simbólico para el pueblo de Rodas.
Relevancia actual
Aunque ninguna obra de Chares ha sobrevivido hasta nuestros días, su figura continúa siendo fundamental para el estudio del arte clásico. La historia del Coloso de Rodas sigue fascinando a historiadores, arqueólogos y artistas contemporáneos, quienes han tratado de imaginar cómo era esta estatua en su esplendor original. Múltiples reconstrucciones digitales y maquetas modernas han intentado reproducir su aspecto, basándose en descripciones antiguas.
Además, el Coloso ha servido como inspiración para numerosas creaciones culturales, desde novelas y películas hasta videojuegos y esculturas modernas. El propio concepto de «coloso» se ha convertido en sinónimo de cualquier estructura gigantesca con propósito conmemorativo, reflejando la influencia duradera de Chares en la cultura visual de Occidente.
Impacto en la escultura moderna
Artistas y arquitectos han reconocido la maestría de Chares como precursora de los grandes desafíos estructurales que implica levantar monumentos colosales. Se le considera un pionero en:
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El uso de estructuras internas para dar soporte a grandes volúmenes.
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La fusión entre arte y técnica, anticipando conceptos que hoy se estudian en ingeniería y diseño industrial.
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El enfoque simbólico en obras públicas de gran escala, un legado presente en estatuas como la Estatua de la Libertad o el Cristo Redentor.
La figura de Chares de Lindo continúa siendo objeto de estudios académicos, y su leyenda sigue viva en las múltiples interpretaciones artísticas contemporáneas que buscan revivir la magnificencia de su obra.
Un legado inmortal de bronce y genio
Chares de Lindo no fue simplemente un escultor talentoso de la Antigüedad; fue el arquitecto de uno de los símbolos más poderosos del mundo clásico. Su capacidad para imaginar y realizar una obra de la magnitud del Coloso de Rodas lo coloca en el panteón de los grandes genios de la historia del arte. A través de su maestría técnica, visión simbólica y valentía artística, Chares elevó la escultura a una dimensión monumental, marcando un antes y un después en la concepción del arte público.
El recuerdo de su obra sigue vivo, no solo en los libros de historia, sino también en la imaginación colectiva de la humanidad, como un faro que sigue irradiando la luz del genio creativo a lo largo de los siglos.
MCN Biografías, 2025. "Chares de Lindo (s. IV a.C.). El escultor que dio forma al majestuoso Coloso de Rodas". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/chares-de-lindo [consulta: 28 de septiembre de 2025].