Chalfie, Martin (1947-VVVV)
Químico y neurobiólogo norteamericano, nacido en 1947. En octubre de 2008 fue nombrado ganador del premio Nobel de Química 2008 junto a Roger Y. Tsien y el japonés Osamu Shimomura, por el descubrimiento y desarrollo de la proteína verde fluorescente (GFP).
Desde niño demostró inquietudes de investigador, se dedicaba a coleccionar recortes de artículos científicos, y sus experimentos científicos nunca llegaron «al extremo de fabricar explosivos ni de quemar el salón de mis padres, como hacían algunos de mis amigos», según relata el propio Chalfie en Proceedings of the National Academy of Sciences. Chalfie formó parte de un club de pequeños científicos que se reunían después del colegio.
El doctor Chalfie fue un alumno destacado en la universidad de Harvard, donde se doctoró en Neurobiología en 1977, luego destacó por su labor como profesor en la facultad de Ciencias de la universidad de Columbia desde 1982. Luego de doctorarse, Chalfie trabajó durante cinco años en un laboratorio en Inglaterra, del cual reconoció haber sido un período de formación muy estimulante, …»no había ninguna excusa para no tener éxito en el trabajo, que las propias limitaciones de uno mismo», ha declarado.
Fue a finales de los 80, atendiendo un seminario sobre organismos bioluminiscentes que Chalfie oyó hablar de la proteína GFP, la proteína verde fluorescente. A partir de allí, Chalfie se encomendó a tratar de introducir dicha proteína en otros organismos, en los cuales la proteína comenzó a emitir también fluorescencia, siendo el primero en lograrlo.
Se le ha llamado «el pintor de células» por la actividad de investigación que realizó a lo largo de los años, utilizando el gusano nematodo, Caenorhabditis elegans (C. elegans) para averiguar acerca del desarrollo y funcionamiento de las neuronas. Sus investigaciones con este gusano, que hasta el momento era transparente, fueron publicados en la prestigiosa revista Science en 1994, a partir de lo cual saltó a la notoriedad.
Chalfie ha publicado más de 200 artículos científicos. Uno de sus trabajos más influyentes ha sido «The Neural Circuit for Touch Sensitivity in C. Elegans«, (El circuito neural de la sensibilidad al tacto en la C. elegans), escrita junto a John Sulston y Sydney Brenner, en 1984, mientras trabajaba en el Laboratorio de Biología Molecular de Cambridge.