Celestino I. Papa y Santo (422-432)


De familia ilustre, nació en la Campania italiana a finales del siglo IV. Fue elegido Papa sin oposición, según se desprende de una carta de felicitación que le envió san Agustín. Ocupó el papado desde el año 422 hasta el 432. Sucedió a San Bonifacio I. Dirigió la Iglesia pacíficamente tras su victoria sobre el antipapa Eulalio, y adoptó sabias disposiciones referentes a los sacramentos y a las elecciones episcopales. Durante su pontificado se celebró el Concilio de Roma del año 430. Envió a San Patricio a evangelizar Irlanda, a San Germán a luchar contra los pelagianos y a evangelizar Gran Bretaña, y a Paladio lo envió a Escocia. Su preocupación por la pureza de la fe ante las herejías semipelagiana y nestoriana, se igualaba con su ideal del esplendor litúrgico, en el introito de la misa y en sus otras partes variables. Se conserva una carta que dirigió a Venerio, Marino, […], et caeteris Galliarum episcopis. Su fiesta se celebra el 6 de abril.