Bori, Lucrezia o Lucrecia (1887-1960).


Soprano española, nacida en Valencia el 24 de diciembre de 1887 y fallecida en Nueva York el 15 de mayo de 1960. Fue una española universal, conquistadora de la fama fuera de su país, sobre todo en Estados Unidos, donde pasó la mayor parte de su vida. Soprano de voz cristalina que transmitía gran emoción poética en sus interpretaciones, intuitiva y de timbre seductor, también destacó por su encanto personal.

Desde muy niña vivió sólo para la música; se subió por primera vez a un escenario con tan sólo seis años y enseguida empezó a estudiar canto en el Conservatorio de Valencia. Tuvo la fortuna de aprender con excelentes profesores, así como de viajar a Milán, centro mundial de la ópera, y familiarizarse muy pronto con su futura profesión. Antes de cumplir los veinte años ya había debutado cantando en Carmen la parte de Micaela y había logrado un contrato por tierras italianas. También intervino de forma brillante en La Bohème que en 1909 se estrenó en Génova y en la Madame Butterfly representada en Nápoles .

En el Teatro Châtelet de París cantó junto al gran Enrico Caruso la Manon Lescaut de Puccini, ante la presencia del propio compositor. La misma obra, de nuevo junto al tenor italiano, le sirvió dos años más tarde (en 1912) para presentarse en el Metropolitan Opera House de Nueva York; a esta primera comparecencia le siguieron muchas otras a lo largo de veinticuatro años. Pero, antes de haberse embarcado hacia América, culminó su etapa europea cantando en la Scala de Milán durante tres temporadas consecutivas y obteniendo el reconocimiento de su entendido público en las óperas El matrimonio secreto, El caballero de la rosa, Romeo y Julieta y, finalmente, en un Falstaff conmemorativo del centenario del nacimiento de Verdi, en que fue elegida por el propio Toscanini.

En el escenario neoyorquino del Metropolitan mostró su madurez como soprano, al mismo tiempo que construyó una sólida carrera. Destacaban dentro de su repertorio La vida breve, Mignon, Pelleas y Melisande, Fausto, La Bohème y Manon. La intensa actividad de aquellos años le permitió retirarse en plenitud de éxitos sin por ello ver mermada su popularidad. Su última actuación tuvo lugar en marzo de 1936, cita a la que acudieron numerosos compañeros de profesión. Con la retirada recobró su verdadero apellido, Borja, y fundó la sociedad «Amigos del Metropolitan Opera House». Siguió ligada a la institución hasta su muerte, debida a un derrame cerebral, en 1960.