Blanco Encalada, Manuel (1790-1876).
Político y marino chileno, nacido en 1790 en Buenos Aires, Argentina y muerto en 1876. Realizó sus estudios navales en España. Durante la Patria Vieja se enroló en las tropas patriotas en las que participó como Capitán de Artillería. Al finalizar este período con la victoria de los realistas españoles en la batalla de Rancagua en 1814, Blanco Encalada fue tomado prisionero.
Una vez condenado a muerte, su pena fue conmutada por el destierro en una de las islas del archipiélago Juan Fernández. Con el triunfo patriótico en la batalla de Chacabuco en 1817, Blanco Encalada regresó al país para reincorporarse a la lucha independentista y tener una destacada participación en las batallas de Cancha Rayada y Maipú.
Por sus méritos militares se incorporó a la naciente armada nacional, como jefe de la Escuadra y Comandante en Jefe de la Marina. Recién asumido en su cargo condujo hábilmente la captura de la fragata española María Isabel.
Posteriormente se puso a las ordenes del inglés Thomas Lord Cochrane, quien asumió el mando de la armada por expresa disposición del gobierno. A la partida de Cochrane, Blanco Encalada reasumió la jefatura máxima de la Marina.
Desde su puesto naval, colaboró activamente con la guerra de independencia de los pueblos del continente y bajo las ordenes del Libertador Simón Bolívar, combatió a los españoles en el sitio del Callao en Perú. Asimismo, de regreso en el país, participó en los últimos episodios de la Independencia, al acompañar en las expediciones a Chiloé al general Ramón Freire y combatir en las batallas definitivas de Pudeto en 1825 y Belicista en 1826.
Por su destacada labor, Freire lo designó Ministro de Relaciones exteriores en 1826. Además reemplazó a Freire como Director Supremo y asumió por primera vez este cargo, con la denominación de Presidente de la República, dignidad que ocupó por dos meses. Posteriormente inició labores diplomáticas en Francia, país en el que ejerció como embajador.
Al dejar la primera magistratura, retomó sus actividades militares y aplastó con sus fuerzas el motín de Quillota en el combate de Barón. En 1837 comandó la expedición que enfrentó a la Confederación Perú-Boliviana, en esta labor, avanzó sobre Arequipa y firmó el tratado de Paucarpata con el comandante boliviano Andrés de Santa Cruz, que más tarde sería rechazado por el gobierno de Chile. No sólo se destacó en las tareas navales, sino que además se convirtió en senador en 1849 y 1859. Más tarde actuó como representante plenipotenciario de Chile en Francia.
En 1869 comandó la escuadra nacional que repatrió los restos de Bernardo O’Higgins desde Perú.
R. Salinas / A. Harambour