George Berkeley (1685-1753). El filósofo irlandés que desafió el materialismo con su idealismo subjetivo
George Berkeley (1685-1753). El filósofo irlandés que desafió el materialismo con su idealismo subjetivo
George Berkeley, un filósofo irlandés nacido en 1685, dejó una huella profunda en la filosofía moderna, particularmente en el desarrollo de la teoría del idealismo subjetivo, que desafió las concepciones materialistas predominantes de su época. Su obra es, en muchos aspectos, una reacción a los movimientos filosóficos de su tiempo, combinando una sólida convicción religiosa con un enfoque radicalmente empírico y una fuerte crítica al materialismo. A través de su pensamiento, Berkeley propuso una visión del mundo en la que la realidad solo existe en la medida en que es percibida, una postura que aún resuena en discusiones filosóficas contemporáneas.
Orígenes y contexto histórico
George Berkeley nació en 1685 en el condado de Kilkenny, Irlanda, en el seno de una familia anglicana. Su abuelo paterno había emigrado desde Inglaterra, lo que introdujo a la familia en un entorno religioso protestante, aunque Berkeley siempre mostró un profundo respeto por las creencias católicas de los irlandeses. Desde joven, mostró una gran aptitud para el estudio, lo que le permitió ingresar al Trinity College de Dublín, donde se destacó y, al terminar sus estudios, fue nombrado profesor de teología, griego y hebreo en la misma institución.
A lo largo de su vida, Berkeley mantuvo una relación cercana con figuras influyentes como Jonathan Swift, quien lo presentó a la corte de Londres en 1713. Más tarde, Berkeley viajaría a Italia, un viaje que le permitió conocer diversas culturas y reflexionar sobre la educación y el pensamiento filosófico. Fue durante esta etapa que concibió la idea de crear una escuela en las Bermudas para educar a los indígenas, un proyecto que, aunque aprobado por el Parlamento, nunca se materializó.
En 1724, Berkeley fue nombrado obispo de Cloyne en Irlanda, y su estancia en este puesto se extendió hasta 1752, cuando se trasladó a Oxford, donde moriría al año siguiente. A lo largo de su vida, Berkeley se dedicó tanto a la filosofía como a la religión, buscando unir estas dos facetas de su existencia a través de sus escritos.
Logros y contribuciones
Las obras de George Berkeley tienen un lugar fundamental en la historia de la filosofía, especialmente en el contexto del empirismo británico, al lado de pensadores como John Locke y David Hume. Sin embargo, la originalidad de Berkeley radica en su rechazo de las ideas materialistas y en su visión radicalmente espiritualista del mundo. A lo largo de su carrera, publicó varias obras que reflejan sus intereses filosóficos y su afán por defender la primacía del espíritu sobre la materia.
Entre sus principales escritos se encuentran Philosophical Commentaries (1707-08), Treatise on the Principles of Human Knowledge (1710), Essay towards a New Theory of Vision (1709), Three Dialogues between Hylas and Philonous (1713), y Siris (1744). Cada uno de estos trabajos aborda distintos aspectos de su pensamiento filosófico, que incluyen la percepción, el conocimiento, la realidad y la relación entre la ciencia y la fe.
Aspectos de su doctrina
El antiabstraccionismo
Una de las características más notables de la filosofía de Berkeley es su oposición a las abstracciones. Berkeley consideraba que las ideas abstractas, que eran vistas como un pilar del pensamiento racionalista, no tenían base en la experiencia y eran la fuente de muchos errores en la filosofía y la ciencia. Según Berkeley, las ideas abstractas no son representaciones generales, sino que siempre están relacionadas con percepciones particulares. De esta forma, desafiaba la concepción de que las ideas abstractas pudieran ser el puente entre la mente humana y la realidad externa.
El inmaterialismo
El núcleo de la filosofía de Berkeley es su teoría del inmaterialismo, que puede resumirse en la fórmula esse est percipi («ser es ser percibido»). Para Berkeley, las percepciones son la única realidad que tenemos, ya que todo lo que conocemos de los objetos es a través de nuestras percepciones. En su visión, no tiene sentido hablar de cualidades primarias y secundarias, pues todas las cualidades son secundarias y dependen de ser percibidas. En otras palabras, los objetos no existen independientemente de nuestra mente; su existencia está vinculada a su percepción.
Este concepto va más allá de la simple teoría del conocimiento: Berkeley rechaza la idea de que existe una realidad externa independiente del sujeto. Los objetos no tienen existencia fuera de las percepciones que tenemos de ellos, y estas percepciones no son causadas por el sujeto, sino que nos son impuestas, de manera independiente, por una fuente activa: el espíritu. En su visión, el espíritu humano no puede ser representado por una idea pasiva, por lo que solo conocemos a los espíritus de manera indirecta, a través de sus obras o, en el caso de nuestro propio espíritu, por intuición.
Ciencia y fe
Berkeley también fue crítico con la ciencia de su época. Rechazó la idea de una realidad externa como base de las percepciones y atacó las ideas abstractas que se empleaban en las matemáticas y las ciencias. Según él, la ciencia, tal como la concebían los materialistas, no tenía un fundamento sólido porque presuponía la existencia de una realidad independiente del ser humano, algo que él consideraba un error filosófico.
En su obra Alciphron y Siris, Berkeley se dedica a defender el teísmo y la religión revelada contra el deísmo, que él consideraba una concepción insuficiente de la divinidad. En su opinión, solo la religión revelada podía proporcionar una moral sólida, pues el deísmo reducía a Dios a un principio abstracto incapaz de fundamentar una ética operativa.
Momentos clave en la vida de George Berkeley
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1685: Nace en el condado de Kilkenny, Irlanda.
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1707-1708: Publica Philosophical Commentaries.
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1710: Publica su obra más influyente, Treatise on the Principles of Human Knowledge.
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1713: Publica Three Dialogues between Hylas and Philonous.
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1713: Es presentado a la corte de Londres por Jonathan Swift.
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1724: Es nombrado obispo de Cloyne, Irlanda.
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1752: Se traslada a Oxford.
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1753: Muere en Oxford.
Relevancia actual
El pensamiento de George Berkeley sigue siendo una influencia clave en la filosofía contemporánea, especialmente en debates sobre el empirismo, el idealismo y la relación entre la mente y la realidad. Su crítica al materialismo y su propuesta de que la realidad depende de la percepción continúan siendo relevantes en discusiones filosóficas sobre la naturaleza de la conciencia y la percepción.
La visión de Berkeley también ha tenido una influencia duradera en la psicología, en la teoría del conocimiento y en la filosofía de la mente, al proporcionar una alternativa radical al materialismo y al dualismo cartesiano. Sus ideas sobre el papel del espíritu en la construcción de la realidad y su crítica al uso de abstracciones en el pensamiento científico han sido objeto de estudio e interpretación durante siglos.
A lo largo de los siglos, la figura de Berkeley ha sido reevaluada por diversos filósofos, y aunque algunos critican sus postulados, su influencia es indiscutible en la tradición filosófica occidental. En la actualidad, su trabajo sigue siendo un pilar de estudio en las disciplinas filosóficas, especialmente en el contexto del idealismo y el empirismo.
Bibliografía
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GUIL BLANES, F.: «La negación del mundo inteligible en Berkeley», en Revista de Filosofía, 1953.
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NOVELL, M.: Berkeley, Barcelona, 1947.
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ROSSI, M. M.: Introduzzione a Berkeley, Bari, 1970.
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OLSCAMP, J. P.: The Moral Philosophy of G. Berkeley, La Haya, 1970.
MCN Biografías, 2025. "George Berkeley (1685-1753). El filósofo irlandés que desafió el materialismo con su idealismo subjetivo". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/berkeley-george [consulta: 29 de septiembre de 2025].