Ridha Behi (1947-VVVV). El cineasta tunecino que desafió los límites del arte y la política

Ridha Behi, nacido en Kairuán el 7 de agosto de 1947, es uno de los cineastas más provocadores y visionarios del mundo árabe. Su carrera, profundamente entrelazada con los movimientos sociales, políticos y culturales del Magreb y del mundo árabe en general, se caracteriza por una constante tensión entre la expresión artística y los límites impuestos por los contextos religiosos, sociales y políticos. Desde sus primeros cortometrajes hasta sus ambiciosas obras internacionales, Behi ha utilizado el cine como un medio de reflexión, denuncia y búsqueda de identidad.

Orígenes y contexto histórico

Originario de la histórica ciudad de Kairuán, considerada uno de los centros religiosos y culturales más importantes del Islam en el norte de África, Ridha Behi creció en un entorno profundamente marcado por la tradición, pero también por las transformaciones poscoloniales que sacudieron a Túnez en el siglo XX. En plena efervescencia cultural y social de la década de los sesenta, Behi se vincula activamente al movimiento cineclubístico tunecino, una corriente que buscaba democratizar el cine, promoviendo obras alternativas frente al cine comercial occidental y regional.

En 1970, se traslada a Francia, donde cursa estudios de Sociología y Antropología, formación que influirá profundamente en su enfoque cinematográfico. Este bagaje académico le permitió desarrollar una visión crítica y compleja sobre la sociedad tunecina y árabe, abordando temas como la sexualidad, la religión y el colonialismo con una perspectiva innovadora y valiente.

Logros y contribuciones

Uno de los grandes aportes de Ridha Behi al cine árabe contemporáneo fue su capacidad de integrar crítica social y estética cinematográfica de forma coherente y transgresora. Su cortometraje Atabat mamnua (1972) es una pieza clave en su carrera y en la historia del cine magrebí. Esta obra desató una intensa polémica en todo el mundo árabe por su denuncia frontal a la represión sexual, religiosa y a la colonización turística que afecta a las sociedades tradicionales.

En su primer largometraje, Shams az-zibaa (1977), Behi retoma el tema de la colonización cultural y económica desde la óptica de la afluencia masiva de turistas extranjeros, que distorsionan y mercantilizan las costumbres locales. El filme es un poderoso alegato anti-colonialista, que marcó un punto de inflexión dentro del nuevo cine árabe de los años setenta.

Behi ha sido también un precursor del cine árabe en contextos internacionales, intentando llevar los conflictos, inquietudes y aspiraciones del Magreb a un público global mediante un cine comprometido, aunque no siempre exitoso en términos comerciales.

Momentos clave

La carrera de Ridha Behi ha estado marcada por altibajos, pero siempre ha estado impulsada por una profunda vocación artística y un compromiso ideológico con su tiempo. A continuación, se destacan algunos momentos clave de su trayectoria:

  • 1969: Realiza La femme-statue, su primer cortometraje.

  • 1972: Dirige Atabat mamnua, polémico cortometraje que aborda temas tabú en la cultura árabe.

  • 1977: Estrena Shams az-zibaa, su primer largometraje, con un fuerte mensaje anti-colonial.

  • 1984: Rueda Al-malaika, una obra comercial coproducida por Egipto y Kuwait, considerada como un punto bajo en su carrera.

  • 1986: Presenta Ad-dakira al-maushuma (Champagne amer / La mémoire écarlate), con un reparto internacional pero sin lograr transmitir la atmósfera del Túnez preindependencia.

  • 1994: Lanza Al-jutatif la tamut fil Quds (Les hirondelles ne meurent pas à Jerusalem), una ambiciosa producción sobre la cuestión palestina que no alcanzó el impacto esperado.

Filmografía completa

Cortometrajes:

  • 1969: La femme-statue

  • 1972: Atabat mamnua

Largometrajes:

  • 1977: Shams az-zibaa

  • 1984: Al-malaika

  • 1986: Ad-dakira al-maushuma / Champagne amer / La mémoire écarlate

  • 1994: Al-jutatif la tamut fil Quds / Les hirondelles ne meurent pas à Jerusalem

Relevancia actual

Aunque Ridha Behi no ha tenido una producción constante, su figura sigue siendo relevante tanto en Túnez como en el ámbito del cine árabe comprometido. Su estilo audaz, su crítica directa y su interés por temas como la represión social, el colonialismo y la identidad lo convierten en un referente obligado para nuevas generaciones de cineastas que buscan un cine con conciencia social.

En un mundo donde la representación de las culturas árabes aún es escasa y muchas veces estereotipada en los medios globales, el trabajo de Behi se alza como un ejemplo de cómo el cine puede ser utilizado no solo para contar historias, sino para cuestionar estructuras de poder, visibilizar realidades silenciadas y proponer nuevas formas de ver y entender la identidad árabe.

A día de hoy, sus obras más polémicas, como Atabat mamnua y Shams az-zibaa, son analizadas en contextos académicos por su valentía temática y su innovación formal. La falta de circulación internacional de sus películas más recientes no ha mermado el reconocimiento de su legado como pionero del cine árabe alternativo.

Ridha Behi sigue siendo una figura activa y respetada, que representa la voluntad de transformar el cine en una herramienta de reflexión cultural y política. Su impacto en la historia del cine tunecino y árabe permanece intacto, recordando que el arte puede, y debe, ser también una forma de resistencia.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Ridha Behi (1947-VVVV). El cineasta tunecino que desafió los límites del arte y la política". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/behi-ridha [consulta: 10 de julio de 2025].