Barrymore, Drew (1975-VVVV). La actriz que dejó su huella en Hollywood

Drew Barrymore, nacida el 22 de febrero de 1975 en Culver City (Los Ángeles), es una de las figuras más destacadas de la industria cinematográfica estadounidense. Su vida y carrera están profundamente marcadas por su legado familiar, pues es parte de la famosa familia Barrymore, una dinastía de actores que ha dejado una huella imborrable en el cine y el teatro. Su nombre completo es Drew Blyth Barrymore Jaid, y a lo largo de su vida y carrera ha sabido mantener el brillo de su apellido, a pesar de las dificultades personales que enfrentó en su juventud. En este artículo, exploraremos sus orígenes, su trayectoria y su relevancia en la cultura popular actual.
Orígenes y contexto histórico
Drew Barrymore pertenece a una familia con una larga tradición en el mundo de la actuación. Es la última descendiente de una de las familias más emblemáticas de Hollywood, la familia Barrymore, que ha sido parte de la historia del cine y el teatro estadounidense por más de un siglo. Su abuelo, John Barrymore, su tío Lionel Barrymore y su tía Ethel Barrymore son solo algunos de los grandes nombres que componen esta saga de actores. En este contexto, no es de extrañar que Drew se sintiera vinculada al mundo del arte dramático desde una edad temprana.
Su padre, John Barrymore Jr., también estuvo vinculado al cine, aunque con una carrera más discreta. Por su parte, su madre, Ildiko Jaid, le brindó el apoyo necesario para que Drew pudiera desarrollar su talento desde pequeña. Así, con tan solo cinco años, comenzó a incursionar en el mundo de la actuación, un ámbito en el que creció y se desenvolvió con gran facilidad.
Primeros logros y gran éxito con E.T.
Drew Barrymore ganó notoriedad a nivel mundial cuando tenía solo siete años, gracias a su papel en la película E.T. el Extraterrestre (1982), dirigida por Steven Spielberg. En esta película, interpretó a Gertie, la hermana pequeña del protagonista, quien se une a su hermano y amigos para ayudar a un extraterrestre a regresar a su planeta. La interpretación de Drew fue aclamada por su frescura y la inocencia que logró transmitir, lo que la catapultó a la fama de forma inmediata.
La niña de E.T. cautivó a miles de espectadores, y su imagen quedó grabada en la memoria colectiva como una de las caras más entrañables de la década de los 80. Sin embargo, esta fama temprana también trajo consigo los desafíos que suelen acompañar a las estrellas infantiles.
Problemas personales y su carrera en los años 90
Aunque el comienzo de la carrera de Drew Barrymore fue prometedor, a medida que crecía, comenzaron a surgir una serie de problemas personales que afectaron su vida y su imagen pública. La actriz se vio atrapada en el mundo de las drogas y el alcohol durante su adolescencia, lo que afectó no solo su bienestar personal, sino también su carrera. A finales de los años 80 y principios de los 90, Drew Barrymore atravesó una fase turbulenta en su vida, marcada por dificultades emocionales y una crisis interna.
Su imagen en la pantalla comenzó a reflejar estos problemas. En lugar de los papeles de niña dulce que le habían valido el cariño del público, Drew se inclinó hacia personajes más complejos, oscuros y a menudo problemáticos. Papeles como los que interpretó en Poison Ivy (1992) o Guncrazy (1992) mostraron una faceta diferente de la actriz, que se enfrentaba tanto a la rebelión juvenil como a las dificultades personales. En estas películas, su imagen de joven inocente desapareció, dando paso a personajes más duros y sarcásticos.
A pesar de esta fase complicada, Drew no dejó de trabajar en el cine, y con el tiempo supo encontrar su camino nuevamente. Su valentía y determinación la ayudaron a superar estos años difíciles y, con el tiempo, a recuperar el rumbo de su carrera.
El renacer de Drew Barrymore
A lo largo de los años 90, Drew Barrymore logró reinventarse y recuperar su lugar en el cine. En 1994, su actuación en Cuatro mujeres y un destino (1994), dirigida por Jonathan Kaplan, marcó un punto de inflexión en su carrera. Este papel, junto con su interpretación en Mad Love. Amor loco (1995), le permitió demostrar que podía seguir siendo una actriz talentosa y versátil, capaz de interpretar personajes complejos y profundos.
Drew se fue alejando poco a poco del mundo de las películas de alto riesgo y comenzó a destacar en papeles más ligeros y comerciales, como en The Wedding Singer (1998), una película que fue un gran éxito y que consolidó su estatus como una estrella de Hollywood. Este film también le valió premios y nominaciones, como el reconocimiento por parte de la cadena MTV al «mejor beso» en una película.
La actriz fundó junto con su amiga Nancy Juvonen la productora Flower Films, con la que ha producido varios proyectos, incluyendo títulos exitosos como Nunca besada (1999). Además, su participación en programas de televisión y series de gran renombre, como The Amy Fisher Story (1993), también ha sido un indicativo de su capacidad para diversificarse y mantenerse vigente en la industria.
Momentos clave en su filmografía
A lo largo de su carrera, Drew Barrymore ha participado en una gran cantidad de películas y programas de televisión. Algunos de los momentos más destacados de su filmografía incluyen:
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E.T. el Extraterrestre (1982): El papel que la lanzó al estrellato.
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Cuatro mujeres y un destino (1994): Una película que marcó su regreso a papeles más serios y maduros.
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Mad Love. Amor loco (1995): Una película en la que mostró su versatilidad como actriz.
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The Wedding Singer (1998): Un éxito comercial y uno de los papeles más queridos por sus seguidores.
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Nunca besada (1999): Una comedia romántica que consolidó su lugar en Hollywood.
Relevancia actual de Drew Barrymore
Hoy en día, Drew Barrymore sigue siendo una de las figuras más queridas y respetadas de Hollywood. Su carrera no solo ha abarcado la actuación, sino que también ha demostrado su capacidad para ser productora y presentadora de televisión. Su programa de entrevistas, The Drew Barrymore Show, ha sido un éxito rotundo, y ha logrado mantener una presencia constante en los medios.
Además, Drew sigue siendo un referente para muchas mujeres que han enfrentado dificultades en su vida personal y profesional, ya que su capacidad de superación y su lucha por recuperar el control de su carrera y su bienestar la han convertido en un ejemplo de resiliencia y éxito.
Filmografía destacada de Drew Barrymore
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1980: Viaje alucinante al fondo de la mente
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1982: E.T. El extraterrestre
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1994: Cuatro mujeres y un destino
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1995: Mad Love. Amor loco
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1998: The Wedding Singer
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1999: Never Been Kissed
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2000: Malibu Road
Además, Drew ha sido parte de una serie de proyectos en televisión y video que la han mantenido en el ojo público, como Wayne’s World 2 (1993) y Ruby Wax Meets (1996).
Drew Barrymore ha recorrido un largo camino desde sus primeros pasos en el cine a la edad de siete años, y hoy sigue siendo una de las actrices más queridas y versátiles de Hollywood. Su legado como miembro de la familia Barrymore, unido a sus logros personales y profesionales, aseguran que su nombre siga siendo relevante en la industria cinematográfica durante muchos años más.
MCN Biografías, 2025. "Barrymore, Drew (1975-VVVV). La actriz que dejó su huella en Hollywood". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/barrymore-drew [consulta: 29 de septiembre de 2025].