Ballester Boix, Manuel (1919-2005).


Químico español, nacido en Barcelona el 27 de junio de 1919 y fallecido el 5 de abril de 2005. Licenciado en Ciencias Químicas cum laude, por la Universidad de Barcelona, en 1944, obtuvo el doctorado en 1948, por la de Madrid. Un año después, se trasladó a la Universidad norteamericana de Harvard, donde permaneció hasta 1951 y en la que completó su formación como becario. Al concluir sus estudios en la Universidad de Barcelona se incorporó como investigador en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

En 1954 el equipo de investigadores que él dirigía descubrió el primer cloruro de carbono alcaromático con un rendimiento considerable. Este hallazgo tenía un carácter fundamental, ya que abría una nueva área dentro de la química orgánica. En 1958 el Gobierno norteamericano le encargó un trabajo para la Oficina de Investigación y Desarrollo Aeroespacial del Departamento de Defensa, al que Ballester le dedicó varias décadas, hasta 1973, y que llevó a cabo desde España. Desde 1971 y hasta 1985 fue director del Instituto de Química Orgánica Aplicada en Barcelona.

Entre sus muchos descubrimientos en el campo de la química se encuentra el primer plástico magnético, que consiguió con su equipo del centro Juan de la Cierva. Realizó diversas patentes referentes al procedimiento para la preparación de nuevos tipos de polímeros y la preparación de un nuevo tipo de radicales libres inertes, lo que supuso un nuevo concepto en el campo de la química y abrió la esperanza de obtener metales orgánicos. La aplicación de los radicales libres e inertes favorece nuevos campos de investigación, entre ellos la hidrología y la electrónica industrial. El hallazgo, denominado intercambio spin-carga, se encontraba dentro del campo de las sustancias radiales inertes y permitió la utilización de plástico como conductor eléctrico en sustitución de los metales utilizados hasta entonces.

Seis veces candidato al Premio Nobel, es autor de dos libros publicados en Estados Unidos, otro en Gran Bretaña y el cuarto en España, titulado Química orgánica física. Fundamentos y espectrometría (1978). Posee dieciocho patentes de España, Estados unidos y Canadá, y cuenta entre sus distinciones con la medalla Narcís Monturiol al mérito científico, de la Generalitat (1985). Además es comendador de la Orden de Alfonso X el Sabio (1965). En 1982 recibió el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias, que compartió con el también español Alberto Sols.