Augereau, Charles-Pierre-François (1757-1816). El Mariscal de Francia que forjó su legado en las guerras napoleónicas

Charles-Pierre-François Augereau, un hombre de origen humilde que ascendió a los más altos rangos del ejército francés durante la Revolución Francesa y las Guerras Napoleónicas, dejó una huella imborrable en la historia militar de Europa. Nacido en París en 1757, su vida estuvo marcada por una serie de hitos que lo consolidaron como una de las figuras más destacadas del período, desde su servicio en el ejército prusiano hasta sus hazañas en Italia, su participación en la campaña de Cataluña y su posterior caída en la era del Imperio de los Cien Días. Este artículo profundiza en los orígenes, logros, momentos clave y relevancia actual de este gran mariscal de Francia.

Orígenes y contexto histórico

Charles-Pierre-François Augereau nació en París en 1757, hijo de un criado y una vendedora de frutas. Su origen humilde no fue un obstáculo para que llegara a ocupar una posición de relevancia en la Francia del siglo XVIII y principios del XIX. En un contexto histórico caracterizado por la Revolución Francesa y la lucha por la independencia de los pueblos europeos, Augereau aprovechó las oportunidades que le brindaba la convulsión social y política de la época.

Antes de ingresar al ejército francés, Augereau sirvió en el ejército prusiano, lo que le permitió adquirir experiencia y habilidades militares. Sin embargo, fue en el seno de la Revolución Francesa donde su carrera comenzó a despuntar. Se unió a la guardia nacional y, poco a poco, fue ascendiendo gracias a su destreza y valentía en el campo de batalla.

Logros y contribuciones

A lo largo de su carrera, Augereau se destacó en varios momentos clave, siendo uno de los grandes protagonistas de las guerras revolucionarias y napoleónicas. Su primer gran logro tuvo lugar en 1795, cuando pasó al ejército de Italia y comenzó a brillar en diversas batallas, especialmente en Castiglione y Arcole, donde mostró su capacidad estratégica y táctica. Estos éxitos le dieron notoriedad y lo catapultaron a un puesto destacado dentro del ejército francés.

El 17 de febrero de 1797, Augereau fue enviado a París con una misión importante: presentar las banderas capturadas en la batalla de Mantua al Directorio. Tras este éxito, Augereau volvió a Italia y, poco después, fue designado por Bonaparte para comandar la división militar de París, donde desempeñó un papel clave en el golpe de Estado del 18 Fructidor, un evento crucial en la consolidación del poder de Napoleón Bonaparte.

A lo largo de los años, Augereau ocupó diversas posiciones de alto rango, incluyendo la de General en jefe de Sambre-et-Meuse y de Rhin y Mosela. También fue nombrado Mariscal del Imperio por Napoleón Bonaparte el 19 de mayo de 1804, lo que marcó un hito en su carrera. Su nombramiento como comandante del séptimo cuerpo de la Grande Armée en 1805 consolidó aún más su posición dentro de las filas del ejército imperial.

Momentos clave

Batallas en Italia

Augereau destacó especialmente en las campañas de Italia, donde su valentía y capacidad estratégica fueron decisivas. En 1796, participó en la batalla de Castiglione, una de las victorias más importantes del ejército francés contra las fuerzas austriacas. La victoria permitió a Napoleón Bonaparte continuar con su avance por Italia, asegurando el dominio francés sobre la península.

En Arcole, Augereau también mostró su talento. Durante esta batalla, luchó con tenacidad para asegurar la victoria francesa, y aunque el enfrentamiento fue largo y arduo, su intervención fue crucial para el triunfo final. Estos logros le ganaron el respeto de sus compañeros y superiores, consolidando su reputación como un comandante militar de renombre.

Proclamaciones y mandos en Cataluña

Otro momento clave en la vida de Augereau fue su papel en la guerra de independencia de España, donde comandó el ejército en Cataluña durante 1809. En una serie de proclamas, como la de Españoles catalanes y la de Catalanes, Augereau instó a los habitantes de Cataluña a someterse al Imperio Francés, resaltando los triunfos de Napoleón Bonaparte en toda Europa y el castigo a los que se resistían. En la proclama de Gerona, promulgada el 20 de diciembre de 1809, Augereau incluso amenazó con ejecutar a cualquier patriota que fuera capturado con armas en las manos.

A pesar de sus esfuerzos por ganar el apoyo de los catalanes, Augereau no logró el éxito esperado. El descontento con el ejército francés en la región, junto con los saqueos cometidos por otros comandantes como Duhesme y Lecchi, hicieron que su misión fracasara, lo que finalmente condujo a su sustitución por Macdonald en el mando del ejército de Cataluña.

El golpe de Estado y la caída del Imperio

La relación de Augereau con Napoleón Bonaparte pasó por altibajos. Aunque inicialmente se mostró hostil al golpe de Estado del 18 de Brumario, aceptó el Consulado y desempeñó diversas funciones en el gobierno napoleónico. Sin embargo, su lealtad comenzó a desmoronarse durante los últimos años del Imperio. En 1814, cuando las fuerzas aliadas derrotaron a Napoleón, Augereau lanzó una proclama monárquica en la que se alineaba con la causa borbónica y denunciaba a Napoleón Bonaparte como un «tirano». Este cambio de lealtad marcó el fin de su carrera dentro del Imperio, y, tras la Restauración, fue nombrado gobernador militar de Lyon.

Durante el breve período del Imperio de los Cien Días en 1815, Augereau fue borrado de la lista de mariscales y pasó a un estado de disponibilidad. Posteriormente, se retiró de la vida pública tras la derrota definitiva de Napoleón Bonaparte.

Relevancia actual

El legado de Augereau sigue siendo un tema de interés para los historiadores que estudian las Guerras Napoleónicas y la Revolución Francesa. Aunque su figura no es tan conocida como la de otros mariscales de Napoleón, su participación en momentos decisivos de la historia militar de Francia le otorga un lugar destacado en el panorama de la época.

Su ascenso desde la humildad hasta convertirse en un mariscal de Francia es un ejemplo de cómo las turbulencias políticas y sociales de la Revolución Francesa ofrecieron oportunidades a personas como él para alcanzar el poder. Además, sus logros en Italia y Cataluña, junto con sus interacciones con figuras clave como Napoleón Bonaparte, muestran el papel central que desempeñó en el contexto de las guerras que definieron el destino de Europa en el siglo XIX.

Resumen de momentos clave de la carrera de Augereau:

  1. 1795 – Ascenso a Capitán de Húsares y posterior nombramiento como teniente coronel en la Vendée.

  2. 1796-1797 – Victoria en Castiglione y Arcole, claves para el dominio francés en Italia.

  3. 1797 – Enviado a París para presentar las banderas de la batalla de Mantua.

  4. 1799 – Comandante de la división militar de París y participación en el golpe de Estado del 18 Fructidor.

  5. 1804 – Nombramiento como Mariscal del Imperio.

  6. 1805 – Comandante del séptimo cuerpo de la Grande Armée.

  7. 1809 – Mando del ejército en Cataluña y proclamas a los catalanes.

  8. 1814 – Cambio de lealtad al proclamarse monárquico tras la caída de Napoleón.

  9. 1815 – Exclusión de la lista de mariscales durante el Imperio de los Cien Días.

En resumen, Charles-Pierre-François Augereau fue un mariscal que desempeñó un papel crucial en varios frentes de la guerra napoleónica. Su vida, marcada por grandes victorias, frustraciones y traiciones, refleja las tensiones políticas y militares de su tiempo, haciendo de él una figura clave en la historia de Francia y Europa.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Augereau, Charles-Pierre-François (1757-1816). El Mariscal de Francia que forjó su legado en las guerras napoleónicas". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/augereau-charles-pierre-francois [consulta: 29 de septiembre de 2025].