Arlington Brough Spangler (1911-1969). La vida detrás del actor conocido como Robert Taylor

Arlington Brough Spangler (1911-1969), más conocido por su nombre artístico como Robert Taylor, fue uno de los rostros más icónicos del Hollywood clásico. Su carrera abarcó desde la década de 1930 hasta los años 60, dejando una huella profunda en el cine estadounidense. Detrás de la figura glamorosa de Taylor se encontraba un hombre con orígenes humildes y una historia personal que refleja la evolución de la industria del entretenimiento durante uno de sus períodos más gloriosos.

Orígenes y contexto histórico

Arlington Brough Spangler nació el 5 de agosto de 1911 en Filley, Nebraska, en una época marcada por profundos cambios sociales y tecnológicos en Estados Unidos. Su familia se trasladó a Beatrice, Nebraska, donde pasó gran parte de su infancia. Criado en un entorno rural, su interés inicial se centró más en la música que en la actuación. Estudió en el Pomona College de California, donde se especializó en música y fue un talentoso chelista. Su transición hacia la actuación fue gradual, influenciada por su atractivo físico y su presencia escénica.

El inicio de su carrera coincidió con un momento crucial para el cine: el paso del cine mudo al sonoro. Durante esta transición, la industria buscaba nuevos talentos que pudieran encarnar los ideales de elegancia y virilidad que se popularizaban entre el público. El joven Spangler, pronto rebautizado como Robert Taylor, encajó perfectamente en este nuevo paradigma.

Logros y contribuciones

Durante más de tres décadas, Robert Taylor fue uno de los actores más populares y mejor pagados de Hollywood. Firmó contrato con Metro-Goldwyn-Mayer (MGM), uno de los estudios más influyentes de la época, y se convirtió rápidamente en una de sus estrellas más rentables.

Entre sus contribuciones más destacadas al cine, se pueden mencionar:

  • Versatilidad en los géneros: Taylor actuó en dramas, westerns, películas bélicas y romances, demostrando una capacidad camaleónica para adaptarse a diferentes tipos de personajes.

  • Estilo actoral refinado: Su presencia en pantalla se caracterizaba por una mezcla de elegancia, sobriedad y firmeza, cualidades que lo distinguieron de muchos de sus contemporáneos.

  • Embajador del estilo clásico de Hollywood: Fue uno de los representantes más claros del modelo de estrella cinematográfica que dominó el cine entre las décadas de 1930 y 1950.

Momentos clave

La vida y carrera de Arlington Brough Spangler, bajo el nombre de Robert Taylor, estuvieron marcadas por una serie de hitos fundamentales. A continuación, se presenta un listado con algunos de los momentos más relevantes de su trayectoria:

  • 1934: Firma su primer contrato con MGM.

  • 1935: Alcanza la fama con la película Magnificent Obsession, junto a Irene Dunne.

  • 1940: Protagoniza Waterloo Bridge, uno de sus papeles más memorables.

  • 1943-1946: Sirve como instructor en la Marina de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.

  • 1950: Interpreta al protagonista en Quo Vadis, una superproducción épica que marcó un hito en su carrera.

  • 1953: Participa en The Adventures of Quentin Durward, consolidando su presencia en películas históricas.

  • 1965: Produce y protagoniza la serie de televisión The Detectives, expandiendo su presencia a la pantalla chica.

  • 1969: Fallece el 8 de junio en Santa Mónica, California, a causa de un cáncer de pulmón.

Relevancia actual

Aunque han pasado décadas desde su muerte, la figura de Arlington Brough Spangler, bajo el seudónimo de Robert Taylor, sigue siendo un referente indiscutible del cine clásico. Su legado perdura en varios aspectos fundamentales:

  • Preservación cinematográfica: Muchas de sus películas se consideran clásicos y son conservadas como parte del patrimonio cultural del cine estadounidense.

  • Estudio de la historia de Hollywood: Su carrera es objeto de análisis en estudios académicos y documentales que buscan comprender la evolución de la industria del entretenimiento.

  • Icono de estilo y masculinidad: Taylor continúa siendo recordado como un símbolo del ideal masculino de su época, influyendo incluso en representaciones modernas del galán clásico.

El impacto de su imagen y su trabajo continúa reflejándose en actores contemporáneos que buscan emular su presencia escénica y su profesionalismo.

La transformación de Arlington Brough Spangler en Robert Taylor no solo marcó el ascenso de una estrella, sino también el surgimiento de un modelo de éxito construido sobre disciplina, talento y una cuidada imagen pública. Su historia es la de un hombre que, tras un nombre artístico, logró convertirse en leyenda.