Antifilo (s. V a.C.). El arquitecto griego que dejó huella en Olímpia con la Tesorería de los cartagineses
Antifilo, arquitecto griego del siglo V a.C., es una figura enigmática pero fundamental dentro del legado arquitectónico de la Antigua Grecia. Su nombre ha llegado hasta nuestros días principalmente por su vinculación con una de las obras más singulares de Olímpia, centro religioso y deportivo de gran importancia para el mundo helénico. Aunque no se conoce una amplia variedad de obras atribuidas a él, la relevancia del edificio que construyó —la Tesorería de los cartagineses— lo sitúa como un protagonista destacado en la arquitectura monumental de su época.
Orígenes y contexto histórico
El siglo V a.C. fue un período de esplendor para la civilización griega, marcado por el auge de ciudades-estado como Atenas, Esparta y Corinto, así como por la consolidación de las instituciones democráticas y el impulso a las artes, la filosofía y las ciencias. En este marco de florecimiento cultural, la arquitectura adquirió un carácter simbólico y ceremonial, ligado íntimamente a la religión y a la expresión del poder cívico y militar.
Olímpia, lugar donde Antifilo llevó a cabo su principal obra, era más que un sitio de competencia atlética; era un santuario panhelénico dedicado a Zeus, donde se albergaban templos, altares y tesorerías de distintas polis griegas. En este entorno cargado de espiritualidad y rivalidad entre ciudades-estado, los edificios no solo cumplían funciones religiosas o prácticas, sino que también reflejaban la riqueza, la victoria y el prestigio de quienes los erigían.
Logros y contribuciones
La principal obra atribuida a Antifilo fue la construcción de la llamada Tesorería de los cartagineses, una estructura mencionada por el geógrafo e historiador Pausanias. Aunque se desconoce con exactitud la fecha precisa de su construcción, se sitúa firmemente dentro del siglo V a.C., una época en la que la arquitectura griega alcanzó niveles de refinamiento técnico y estético excepcionales.
Características de la Tesorería de los cartagineses
Este edificio tenía un propósito conmemorativo y simbólico. En su interior se encontraba una estatua colosal de Júpiter (Zeus), el dios supremo del panteón griego, así como diversos despojos tomados a los cartagineses, probablemente botines de guerra. Estos elementos conferían al edificio una función doble: rendir culto a la divinidad y mostrar el poder militar de los vencedores.
Aunque el término «Tesorería de los cartagineses» podría llevar a confusión, se trataba, en efecto, de una edificación erigida por griegos en celebración de una victoria sobre los cartagineses, no una construcción financiada por estos últimos. En este contexto, Antifilo diseñó un espacio que no solo albergaba objetos valiosos o religiosos, sino que también operaba como un monumento propagandístico, exaltando el poder helénico frente a otros pueblos del Mediterráneo.
Importancia arquitectónica
La labor de Antifilo destaca por su capacidad para integrar valores simbólicos, religiosos y militares en una sola construcción. Su obra en Olímpia no puede compararse en escala a templos mayores como el Partenón, pero sí en su capacidad de representar un mensaje claro y contundente a los miles de visitantes del santuario.
El uso de la arquitectura como herramienta narrativa y política fue una de las aportaciones más duraderas de los arquitectos de la Grecia clásica, y Antifilo figura como un precursor en ese sentido. Su obra no se limitaba al diseño funcional o estético, sino que cumplía una misión comunicativa: conmemorar victorias, glorificar a los dioses y proyectar autoridad.
Momentos clave
Aunque se dispone de escasa información sobre la vida personal o profesional de Antifilo, el impacto de su obra se puede desglosar en una serie de momentos clave que resaltan su relevancia en la historia de la arquitectura antigua:
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Siglo V a.C.: Época de máxima actividad de Antifilo en un contexto griego de expansión cultural y militar.
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Construcción de la Tesorería de los cartagineses en Olímpia: Proyecto emblemático que lo vincula al santuario más importante de Zeus.
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Mención por parte de Pausanias: La inclusión de su obra en la obra del geógrafo del siglo II d.C. evidencia la perdurabilidad de su legado.
Relevancia actual
La figura de Antifilo, pese a la brevedad de los registros históricos que lo mencionan, posee un interés particular en el estudio de la arquitectura conmemorativa de la Grecia clásica. Su obra se inserta dentro de un fenómeno más amplio en el que los griegos utilizaban el espacio físico para construir memoria histórica y afirmar su identidad colectiva.
Hoy en día, su legado es una pieza más en el complejo mosaico del arte y la arquitectura griega. La Tesorería de los cartagineses, aunque no se conserve en su forma original, ha sido objeto de estudios arqueológicos y análisis históricos que buscan comprender mejor la manera en que los antiguos helenos representaban sus triunfos y creencias.
Además, la importancia de este tipo de edificaciones trasciende su valor artístico. Se convierten en fuentes de información sobre relaciones internacionales, conflictos bélicos y dinámicas culturales de la época. Así, Antifilo no es solo un nombre en la historia de la arquitectura; es testimonio viviente del papel del arte como medio de comunicación política y religiosa en el mundo antiguo.
La presencia de una estatua colosal de Zeus en su obra también sugiere un dominio técnico significativo. El hecho de que se atreviera a incluir una imagen de tal magnitud apunta a una comprensión profunda de la escala, los materiales y las proporciones necesarias para lograr una construcción perdurable y visualmente impactante.
Por otro lado, la ubicación de su obra en Olímpia no es casual: se trataba de uno de los epicentros del culto religioso helénico, visitado por ciudadanos de todas las polis durante los Juegos Olímpicos y otras celebraciones religiosas. El hecho de que su obra estuviera allí lo posiciona como un arquitecto de confianza, seleccionado para una misión de alto valor simbólico.
Finalmente, aunque el nombre de Antifilo no tenga la misma resonancia que el de otros arquitectos como Ictinos o Calícrates, su aporte sigue siendo esencial para comprender las diversas capas de significado que se esconden detrás de la arquitectura griega. Su obra condensa memoria, identidad, arte y estrategia política, haciendo de él un personaje digno de estudio dentro del panteón de grandes constructores del mundo antiguo.
MCN Biografías, 2025. "Antifilo (s. V a.C.). El arquitecto griego que dejó huella en Olímpia con la Tesorería de los cartagineses". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/antifilo2 [consulta: 29 de septiembre de 2025].