Ans-Ibn-Malik (607-710). El fiel compañero de Mahoma que vivió más de un siglo

Ans-Ibn-Malik, también conocido por su apodo Abul-Hamsa, fue uno de los más cercanos y devotos compañeros del profeta Mahoma. Su vida es un reflejo del fervor religioso, la lealtad absoluta y el compromiso con los ideales del islam naciente. Desde su infancia estuvo ligado al profeta, lo que le permitió ser testigo de primera línea de momentos trascendentales para la historia del islam. Su longevidad excepcional, alcanzando los 103 años, le otorgó un papel importante en la transmisión de las enseñanzas de Mahoma durante más de un siglo.

Orígenes y contexto histórico

Nacido en el año 607 en el seno de una sociedad tribal árabe marcada por las estructuras patriarcales y la tradición oral, Ans-Ibn-Malik vivió los primeros años de su vida en la ciudad de La Meca. Fue una época convulsa, en la que el politeísmo imperaba en la península arábiga y los primeros indicios del islam comenzaban a surgir de la mano de Mahoma.

A la temprana edad de diez años, Ans abrazó el islam, lo que no solo marcó su vida personal, sino que también lo integró de manera activa en el círculo íntimo del profeta. Su madre, creyente y seguidora ferviente de Mahoma, fue quien lo presentó ante el profeta. Desde ese momento, Ans se convirtió en uno de sus ayudantes más cercanos, testigo de sus revelaciones y acompañante habitual en sus desplazamientos.

Logros y contribuciones

La vida de Ans-Ibn-Malik estuvo colmada de contribuciones al islam y a la comunidad musulmana primitiva. Su papel trascendió el simple acompañamiento: fue un transmisor clave de enseñanzas, dichos y acciones del profeta Mahoma. Este tipo de función lo sitúa entre los narradores de hadices más citados en la tradición islámica.

Entre sus contribuciones más destacadas se encuentran:

  • Servicio directo al profeta Mahoma durante diez años, encargándose de tareas domésticas, administrativas y logísticas.

  • Transmisión de miles de hadices, muchos de los cuales siguen siendo referencia en la jurisprudencia islámica.

  • Participación en campañas militares clave, como acompañante y combatiente del lado de los musulmanes.

  • Difusión del islam en Basora (actual Irak), donde se estableció tras la muerte de Mahoma y donde se convirtió en una figura de autoridad espiritual.

Gracias a su estrecho contacto diario con Mahoma, sus relatos sobre la vida y enseñanzas del profeta adquirieron una legitimidad excepcional dentro de la tradición musulmana. Su memoria prodigiosa y su longevidad permitieron que generaciones enteras se beneficiaran de su sabiduría.

Momentos clave

A lo largo de su extensa vida, Ans-Ibn-Malik fue protagonista de algunos de los momentos más determinantes del islam temprano. Entre los eventos más relevantes destacan:

617: Conversión al islam

A los diez años, Ans-Ibn-Malik se convierte al islam de la mano de su madre. Esta temprana decisión determinaría todo su destino, al integrarse directamente en el círculo más íntimo del profeta.

622: Hégira a Medina

Ans acompaña a Mahoma en su migración de La Meca a Medina, un evento histórico fundamental para la consolidación del islam. En esta ciudad, el joven se convierte en servidor personal del profeta.

624-632: Años de servicio al profeta

Durante la última década de vida de Mahoma, Ans sirve fielmente a su lado. Participa en varias batallas como Badr, Uhud y la batalla del Trench, donde demuestra no solo su lealtad sino también su valentía.

632: Muerte del profeta Mahoma

Este evento marca un antes y un después. Tras la muerte de Mahoma, Ans se traslada a la ciudad de Bassora, en la región de Irak, donde continúa su labor como transmisor del mensaje islámico.

710: Muerte en Bassora

Fallece en la ciudad de Bassora a la edad de 103 años. Su longevidad excepcional le permitió ser una figura influyente durante los primeros tiempos del islam y su expansión.

Relevancia actual

Hoy en día, Ans-Ibn-Malik es ampliamente respetado en el mundo musulmán como una de las fuentes más fiables y prolíficas de la tradición profética. Su nombre aparece constantemente citado en las recopilaciones de hadices más importantes, como Sahih al-Bujari y Sahih Muslim, obras fundamentales para la teología y la jurisprudencia islámica.

Su figura también sirve como ejemplo de servicio desinteresado, fidelidad y devoción, valores profundamente arraigados en la ética islámica. En numerosas escuelas y centros de enseñanza religiosa, su vida se estudia no solo desde el punto de vista histórico, sino también como modelo de conducta.

Además, el legado de Ans-Ibn-Malik se mantiene vivo en la ciudad de Bassora, donde diversas mezquitas y centros llevan su nombre, y su tumba es lugar de respeto para creyentes y estudiosos.

Legado en la jurisprudencia islámica

Dado que narró una cantidad considerable de hadices —algunos estudiosos cifran sus relatos en más de 2.000—, su aporte a la jurisprudencia islámica (fiqh) es innegable. Sus testimonios abarcan aspectos fundamentales del comportamiento social, la vida espiritual, la oración, la moral y las relaciones humanas. Su visión fue clave para establecer normas y prácticas aceptadas por la mayoría de las escuelas sunníes.

Influencia en la cultura y literatura islámica

Su nombre aparece en numerosos textos clásicos de literatura islámica, biografías del profeta y recopilaciones de historias morales. Su imagen ha sido retratada como la de un joven servidor fiel, y luego como un anciano sabio cuya palabra tenía gran peso entre los eruditos.

Un ejemplo de fe y longevidad

La figura de Ans-Ibn-Malik trasciende el tiempo. Su historia sigue siendo una fuente de inspiración para millones de creyentes y estudiosos del islam. Haber vivido más de un siglo, conservando intacta la memoria y la pasión por el mensaje del profeta, lo convierte en un símbolo singular de longevidad y compromiso espiritual.

Además, su presencia activa durante el periodo fundacional del islam lo convierte en una figura insustituible para comprender los orígenes del islam desde una perspectiva humana y cercana al profeta Mahoma. Su nombre, aunque no tan conocido fuera del mundo islámico como otros compañeros, ocupa un lugar privilegiado en la historia de la fe musulmana.

Ans-Ibn-Malik representa ese puente entre el mundo del profeta y las generaciones posteriores, una voz viva que transmitió con claridad, dedicación y amor el mensaje que cambiaría el rumbo de la historia árabe e islámica para siempre.