Luis María Andriani y Escoffett (1773-1856). El militar que defendió Sagunto con honor y controversia

Luis María Andriani y Escoffett fue una figura destacada del ejército español en una época crítica marcada por guerras, levantamientos y conflictos internos. Nacido en Barcelona en 1773, su trayectoria militar y política abarcó más de medio siglo de historia española, desde la defensa de Ceuta hasta la Guerra de la Independencia y el convulso reinado de Isabel II. Su vida representa el perfil del militar de principios del siglo XIX: leal, polémico, activo en campañas decisivas y siempre presente en los debates sobre honor y deber.

Orígenes y contexto histórico

Luis María Andriani y Escoffett nació en una familia con tradición militar. Hijo del brigadier Felipe Andriani, se formó en el prestigioso Seminario de Nobles, una institución dedicada a la educación de jóvenes pertenecientes a la nobleza o con aspiraciones dentro del ámbito militar y gubernamental. Su ingreso temprano al ejército se enmarca dentro de una España aún bajo la monarquía borbónica, en un contexto donde las guerras coloniales, las tensiones europeas y las amenazas a las plazas estratégicas como Ceuta eran frecuentes.

Su primer hecho de armas significativo tuvo lugar en 1790, cuando participó en la defensa de Ceuta, un enclave estratégico que representaba una de las últimas posiciones españolas en el norte de África. Este episodio marcó el inicio de una carrera que lo llevaría a protagonizar momentos clave de la historia militar de España.

Logros y contribuciones

Durante la Guerra de la Independencia Española, Luis María Andriani desempeñó un papel notable como segundo jefe de Estado Mayor del cuerpo de ejército de Cataluña en 1811. En agosto de ese mismo año, fue nombrado gobernador del castillo de San Fernando de Sagunto, una posición de enorme responsabilidad frente al avance de las tropas napoleónicas.

Enfrentando la ofensiva francesa liderada por Suchet, Andriani logró resistir los primeros ataques, una hazaña que le valió el ascenso a brigadier el 28 de septiembre de 1811. Sin embargo, apenas un mes después, el 26 de octubre, debió rendirse y fue hecho prisionero. Esta rendición marcó un antes y un después en su carrera, desencadenando polémicas que lo acompañarían durante décadas.

Tras su liberación en 1814, publicó el “Extracto del manifiesto de la defensa del retrincheramiento no concluído en 1811, conocido por castillo de San Fernando de Sagunto” (Madrid, 1815), en el cual expuso su versión de los hechos, buscando justificar su conducta durante la defensa y rendición de la plaza.

Posteriormente, fue designado coronel del Regimiento de Infantería de León, 23 de línea, cargo que ocupó entre 1819 y 1823. Durante este período volvió a protagonizar un episodio significativo: el 1 de marzo de 1820, se opuso a la proclamación de la Constitución liberal en Alicante. Esta actitud le costó momentáneamente el mando, aunque fue restituido a las 48 horas por presión de sus tropas, un signo del respeto y autoridad que ejercía entre sus subordinados.

En 1823, se pasó al bando absolutista y fue destinado como comisario regio al cuerpo de ejército francés comandado por el general Molitor, consolidando su imagen de militar fiel a la monarquía tradicional.

Momentos clave

A lo largo de su vida, Luis María Andriani protagonizó episodios que delinearon su carácter militar y su papel en la historia española. Algunos de los momentos más significativos incluyen:

  • 1790: Participación en la defensa de Ceuta.

  • 1811: Nombramiento como gobernador de Sagunto y resistencia frente a Suchet.

  • 28 de septiembre de 1811: Ascenso a brigadier tras resistir el ataque francés.

  • 26 de octubre de 1811: Rendición y posterior prisión en Francia.

  • 1815: Publicación de su primer manifiesto justificativo.

  • 1820: Episodio constitucional en Alicante.

  • 1823: Paso al bando absolutista y colaboración con las fuerzas francesas.

  • 1835: Ascenso a mariscal de campo.

  • 1838: Publicación de dos nuevas obras justificativas sobre Sagunto.

Uno de los episodios más controversiales fue el debate historiográfico con Toreno, quien en su relato de la Guerra de la Independencia acusó a Andriani de haber actuado con precipitación al rendir la plaza de Sagunto. Esta afirmación, reiterada por Toreno incluso tras las rectificaciones hechas por Andriani, motivó la publicación de dos defensas adicionales en 1838:

  • “Memoria sobre la defensa de Sagunto en 1811, por el general Andriani en refutación de un pasaje de la historia de la guerra de la independencia de España”

  • “Memoria justificativa de la defensa de Sagunto en 1811”

Estas publicaciones muestran el esfuerzo de Andriani por limpiar su nombre y reforzar su legado como defensor militar. Su esfuerzo fue reconocido finalmente por María Cristina, quien le otorgó la gran cruz de San Fernando en 1840, un galardón que validaba su actuación y contradecía a sus detractores.

En 1855, un año antes de su muerte, recibió la cruz pensionada de San Hermenegildo, otro reconocimiento a su dilatada carrera en el ejército español.

Relevancia actual

La figura de Luis María Andriani y Escoffett ofrece una ventana directa a los conflictos ideológicos y militares de la España de inicios del siglo XIX. Su vida, marcada por decisiones complejas en momentos de enorme tensión nacional, permite entender mejor la disyuntiva entre liberalismo y absolutismo, el papel de los militares en la política y la manera en que se construyen y disputan los relatos históricos.

La controversia con Toreno ilustra el impacto de la historiografía en la reputación de los personajes históricos, mientras que sus reiteradas publicaciones defensivas demuestran la importancia del honor y la memoria en la carrera de un militar del siglo XIX. Además, su trayectoria refleja los vaivenes de una nación que pasó de resistir a Napoleón a verse envuelta en guerras civiles, golpes de Estado y procesos de modernización política.

A día de hoy, Luis María Andriani y Escoffett sigue siendo una figura interesante para los estudiosos de la Guerra de la Independencia y del periodo isabelino. Su legado, aunque en ocasiones oscurecido por las polémicas, se sustenta en acciones valoradas por sus contemporáneos y recompensadas por el Estado.

Bibliografía

  • Archivo General Militar de Segovia. Expediente Albanell y Font.

  • BENAVIDES MORO, Nicolás y YAGÜE LAUREL, José A.: El capitán general D. Joaquín Blake y Joyes. Madrid, 1960.

  • Escenas contemporáneas. Revista política, parlamentaria, biográfica y necrológica, científica, literaria y artística. Madrid, 1857-1859.

  • MOLINS, Antonio Elías de: Diccionario biográfico y bibliográfico de escritores y artistas catalanes del siglo XIX. Barcelona, 1895. 2 vols.

  • PÁEZ RÍOS, Elena: Iconografía hispana. Madrid, 1966. 5 vols.

  • A. Gil Novales.