Amherst, Jeffrey. Barón de (1717-1797). El general que conquistó Canadá y dejó su nombre en América

Jeffrey Amherst, Barón de, fue uno de los generales más destacados del ejército británico en el siglo XVIII. Su vida, marcada por un extenso servicio militar y una notable participación en la Guerra de los Siete Años, dejó un legado significativo, tanto en el ámbito militar como en la geografía de Norteamérica. Nacido el 29 de enero de 1717 en Sevenoaks, Kent, y fallecido en la misma localidad el 3 de agosto de 1797, Amherst jugó un papel fundamental en la expansión del Imperio Británico en América del Norte. Su nombre perdura en diversas ciudades de Estados Unidos y Canadá, pero su figura está también vinculada a la controversia por las medidas que tomó durante las campañas militares contra las poblaciones indígenas.

Orígenes y contexto histórico

Jeffrey Amherst nació en el seno de una familia de la nobleza británica, lo que le permitió acceder a una formación adecuada para una carrera en el ejército. Desde joven, se inclinó por la carrera militar, ingresando al ejército británico a una edad temprana. A lo largo de su carrera, fue testigo de algunos de los momentos más decisivos en la historia del Imperio Británico y del continente americano.

El contexto histórico de su época estuvo marcado por los conflictos globales, entre los cuales destacan la Guerra de Sucesión Austriaca y la Guerra de los Siete Años. En este último conflicto, Amherst desempeñó un papel crucial al ser asignado al frente de las fuerzas británicas en América del Norte, donde se encontraba en plena guerra con las fuerzas coloniales francesas.

Logros y contribuciones

Uno de los mayores logros de Jeffrey Amherst fue su participación activa en la Guerra de los Siete Años (1756-1763). En 1758, fue ascendido a general y trasladado a Canadá con el objetivo de reforzar el ejército británico en su lucha contra los franceses. Su misión fue esencial, ya que la Guerra de los Siete Años era un conflicto global que involucraba a muchas potencias, pero la batalla en América del Norte fue fundamental para el futuro de la región.

La conquista de Louisbourg

Una de las victorias más importantes de Amherst tuvo lugar en 1758, cuando lideró a un ejército de 14.000 hombres contra la fortaleza francesa de Louisbourg, ubicada en Nova Scotia, Canadá. La fortaleza, que había sido un punto clave para los franceses, cayó rápidamente ante las fuerzas británicas. Esta victoria no solo fortaleció la posición de Amherst, sino que también marcó un giro decisivo en el conflicto, ya que permitió a los británicos asegurar una posición estratégica en América del Norte.

La conquista de Montreal

En 1760, Amherst alcanzó otro hito importante al conquistar Montreal, lo que significó el fin de la presencia francesa en la región de Canadá. Esta victoria fue fundamental para el dominio británico en Norteamérica y consolidó la supremacía del Imperio Británico en la zona. Por este motivo, tras la muerte del general Wolfe, quien había estado al mando de las tropas británicas en la región, Amherst fue nombrado comandante supremo del ejército británico en las Colonias.

Gobernador de Virginia y la isla Guernesey

Después de la Guerra de los Siete Años, Amherst fue nombrado gobernador de Virginia y de la isla Guernesey, un cargo que desempeñó con la misma eficiencia que había mostrado en sus campañas militares. Sin embargo, su legado en América no estuvo exento de controversia, especialmente por las políticas que propuso para combatir las rebeliones de las tribus indígenas.

La política contra los indígenas

Una de las decisiones más controvertidas de Amherst fue su propuesta de enviar mantas infectadas con viruela a los pueblos indígenas. En 1763, para sofocar una rebelión de los aborígenes liderada por el cacique Pontiac, Amherst sugirió utilizar la viruela como arma biológica. Aunque no está claro si la propuesta fue ejecutada completamente, el hecho de que haya sido contemplada en los registros históricos ha dejado una mancha en la memoria de su legado.

Momentos clave

  1. 1758 – Conquista de Louisbourg: Lideró un ejército de 14.000 hombres en la exitosa campaña contra la fortaleza francesa de Louisbourg, un punto clave en la Guerra de los Siete Años.

  2. 1760 – Conquista de Montreal: Enfrentando a las fuerzas francesas, Amherst consiguió la victoria en Montreal, un hito que consolidó el control británico sobre Canadá.

  3. 1763 – Propuesta de guerra biológica: Durante la rebelión de Pontiac, sugirió el uso de mantas infectadas con viruela como táctica contra las tribus indígenas.

  4. 1776 – Título de Barón de Homesdale: Fue nombrado Barón de Homesdale en reconocimiento a sus logros militares y políticos.

  5. 1772-1795 – Comandante en jefe del ejército británico: Desempeñó este importante cargo, destacándose por su liderazgo durante los últimos años de la Guerra de Independencia Americana.

  6. 1796 – Mariscal de campo: Recibió este prestigioso título en reconocimiento a su carrera militar, aunque ya había dejado de estar activo en el frente de batalla.

Relevancia actual

El nombre de Jeffrey Amherst perdura en América, especialmente en localidades de Canadá y Estados Unidos, que fueron bautizadas en su honor. Ciudades como Amherst, Massachusetts, recuerdan su legado en la historia de América del Norte. No obstante, su figura está rodeada de ambigüedades debido a las controversias de sus métodos militares y su relación con las poblaciones indígenas.

Hoy en día, el Barón de Amherst es recordado principalmente por su contribución a la expansión del Imperio Británico en América del Norte, pero también por las sombras que dejó en la historia con sus decisiones durante el conflicto con los pueblos indígenas. Su figura es un ejemplo de cómo el legado histórico de una persona puede ser valorado de manera diferente según la perspectiva desde la que se observe.

Su impacto en la historia militar de Gran Bretaña y en la geografía de América continúa siendo objeto de estudio y reflexión. A pesar de los cuestionamientos éticos sobre algunas de sus decisiones, no cabe duda de que Amherst jugó un papel crucial en la configuración del mapa político de América en el siglo XVIII.

En resumen, la figura de Jeffrey Amherst, Barón de, es una de las más complejas y discutidas del siglo XVIII. Su papel en la expansión del Imperio Británico es indiscutible, pero su trato hacia las poblaciones indígenas y sus políticas durante la Guerra de los Siete Años continúan siendo temas de debate hasta el día de hoy.