Alonso Martínez (1827-1891): El jurista y político que dejó una huella en la historia legal de España

Alonso Martínez (1827-1891), destacado jurista y político español, tuvo una influencia decisiva en la evolución del sistema jurídico y político de España durante el siglo XIX. Su vida y carrera estuvieron marcadas por sus esfuerzos en la codificación de las leyes, su implicación en los procesos constitucionales y su participación en los principales eventos políticos de su tiempo. Este artículo examina su trayectoria desde sus primeros años hasta sus contribuciones más significativas a la justicia y la política española.

Orígenes y contexto histórico

Alonso Martínez nació en la ciudad de Burgos en 1827, en un período de gran agitación política para España. La época en la que creció estuvo dominada por las luchas entre liberales y conservadores, con continuos cambios de gobierno y crisis políticas. Tras completar sus estudios de leyes y filosofía en Madrid, Martínez se incorporó al Colegio de Abogados de Burgos en 1848, marcando el inicio de su carrera profesional.

Desde joven, Martínez se inclinó hacia el progresismo, una corriente política que abogaba por reformas liberales en el país. Su primer contacto con la política se dio durante el bienio progresista (1854-1856), un período en el que el general Baldomero Espartero lideró el gobierno y el país experimentó reformas significativas en el ámbito legislativo. Durante este tiempo, Alonso Martínez fue elegido diputado por su ciudad natal y asumió el cargo de secretario de la sección primera de la Comisión General de Codificación. Fue en este contexto donde presentó su primer proyecto relevante: una propuesta de Ley del Trabajo que defendía el derecho de asociación y la reducción de la jornada laboral a diez horas diarias, aunque con ciertas limitaciones.

El primer ministerio y su dimisión

En 1854, Espartero formó un nuevo gobierno y nombró a Alonso Martínez ministro de Fomento. No obstante, su tiempo en el ministerio fue breve debido a los desacuerdos entre su postura conservadora y la ideología progresista que predominaba en el gobierno. Su enfoque más conservador, especialmente en cuanto a la cuestión laboral, generó una gran desaprobación entre las clases trabajadoras y finalmente llevó a su dimisión en 1856. Esta dimisión provocó una grave crisis gubernamental que aceleró el fin del bienio progresista y el regreso al poder de los gobiernos conservadores, encabezados por Narváez.

A partir de ese momento, Alonso Martínez se retiró del primer plano político, pasando a centrarse en su carrera profesional como jurista. Sin embargo, su influencia política no desapareció, ya que en 1865-1866, durante el período conocido como el sexenio revolucionario (1868-1874), ocupó la cartera de Hacienda en el gobierno de Leopoldo O’Donnell, aunque esta etapa también fue breve.

Logros y contribuciones

La segunda mitad de la vida política de Alonso Martínez estuvo marcada por una serie de momentos clave que le consolidaron como una de las figuras más importantes de la Restauración española. Tras la restauración de la monarquía de Alfonso XII en 1874, Martínez regresó al poder, esta vez como ministro de Gracia y Justicia. Durante su mandato, su influencia fue fundamental para llevar a cabo una serie de reformas jurídicas que modernizaron el sistema legal del país.

Una de sus contribuciones más notables fue su participación en la redacción de la nueva Constitución de 1876, que definió el sistema político de la Restauración. Martínez fue designado presidente de la «comisión de los nueve», un grupo encargado de redactar el texto constitucional. Su participación en este proceso fue crucial, ya que la Constitución de 1876 marcó el comienzo de un sistema político basado en el turno de partidos entre el Partido Liberal y el Partido Conservador.

En 1875, junto con Álvaro de Lorenzana, fundó el Partido Centralista, que se convirtió en un actor clave en la política española durante los primeros años de la Restauración. Este partido buscaba crear un punto intermedio entre los liberales y los conservadores, facilitando los compromisos necesarios para el establecimiento del sistema político que caracterizó la época.

Ministerios de Gracia y Justicia

En 1881, Alonso Martínez fue nombrado nuevamente ministro de Gracia y Justicia en el gobierno de Práxedes Mateo Sagasta, cargo que ocupó durante dos gobiernos consecutivos. Su gestión en este ministerio fue decisiva para la modernización del sistema judicial español. Entre sus logros más importantes se destacan:

  • La promulgación del Código Civil (1881), que unificó y modernizó las leyes civiles en España.

  • La Ley de Imprenta (1881), que sentó las bases de la libertad de prensa.

  • La implementación de juicios orales y públicos en todas las causas criminales, una reforma que mejoró la transparencia y la equidad del sistema judicial.

  • La creación de tres laboratorios de Medicina Legal en Madrid, Barcelona y Sevilla, que ayudaron a mejorar la calidad de las investigaciones judiciales.

  • La separación de la jurisdicción civil y criminal en las Audiencias de Madrid y Barcelona.

  • La presentación del proyecto de Ley del Jurado, una reforma del Código Penal y la implantación del matrimonio civil y laico, entre otras reformas.

Momentos clave

A lo largo de su carrera, Alonso Martínez desempeñó un papel esencial en varios momentos clave de la política española. Algunos de estos momentos incluyen:

  • 1854: Nombramiento como ministro de Fomento en el gobierno de Espartero.

  • 1874: Retorno al poder como ministro de Gracia y Justicia.

  • 1876: Participación en la redacción de la Constitución de 1876.

  • 1881-1885: Ejercicio de la cartera de Gracia y Justicia, con la promulgación de leyes clave como el Código Civil.

  • 1888: Dimisión de su cargo como ministro, después de una larga y exitosa carrera política.

Relevancia actual

La figura de Alonso Martínez sigue siendo relevante en la historia de España, especialmente en el ámbito jurídico. Sus reformas contribuyeron a la consolidación de un sistema judicial moderno y eficiente en el país, lo que dejó una huella perdurable en la legislación española. Además, su implicación en la redacción de la Constitución de 1876 y su liderazgo en el Partido Centralista reflejan su capacidad para influir en los procesos políticos de su tiempo.

Hoy en día, las leyes que promulgó, como el Código Civil y la Ley de Imprenta, siguen siendo referencias fundamentales para el sistema legal español. Su figura es reconocida como un pionero en la reforma del derecho en España, y su legado perdura en las instituciones jurídicas y políticas que ayudó a construir.

Obra

Alonso Martínez también dejó un legado intelectual importante, especialmente en el campo de la filosofía del derecho. En 1874 publicó su obra «Estudios de Filosofía del Derecho», un compendio de sus mejores discursos académicos sobre la materia. Además, su «El Código Civil en sus relaciones con los Derechos Forales» fue una obra clave en el estudio de los derechos reales, proponiendo soluciones que, aunque conservadoras, fueron influyentes en su época.

Bibliografía

  • PAREDES, J: Historia Contemporánea de España (1808-1939). Barcelona, 1996.

  • TÉMINE, E; BRODER, A y CHASTAGNARET, C: Historia de la España Contemporánea: desde 1808 hasta nuestros días. Barcelona, 1985.

  • CARR, R: España 1808-1975. Barcelona, 1984.

  • JOVER ZAMORA, J.M: La época de la Restauración. Panorama político-social, 1875-1902. Barcelona, 1981.

  • ARTOLA, M: Partidos y programas políticos 1808-1936. Madrid, 1974.

  • LINZ, J.J: El sistema de partidos en España. Madrid, 1974.

  • LÓPEZ CORDÓN, M.V: La Revolución de 1868 y la I República. Madrid, 1976.

  • EIRAS, A: El partido demócrata español (1849-1868). Madrid, 1961.

Alonso Martínez fue una de las figuras más destacadas de su tiempo, cuya obra y legado siguen siendo una referencia en la historia jurídica y política de España. Su impacto sigue presente en las estructuras que ayudó a construir, dejando una huella indeleble en el desarrollo del sistema legal del país.