Agurresarobe Zubía, Javier (1948-VVVV). El director de fotografía que marcó una época en el cine español

Javier Agurresarobe Zubía (1948-VVVV) es uno de los nombres más influyentes en la cinematografía española, especialmente en lo que respecta al cine vasco. A lo largo de su carrera, ha sido testigo y artífice de la evolución de un cine que reflejaba la transformación social y política del país. Su habilidad para capturar la esencia de cada historia a través de la luz y la sombra lo ha convertido en un referente clave para generaciones de cineastas y directores de fotografía. Su trayectoria, que comenzó en la década de los 70, no solo está marcada por su destreza técnica, sino por una visión única que revolucionó el cine español.

Orígenes y contexto histórico

Javier Agurresarobe Zubía nació el 10 de octubre de 1948 en Eibar, una ciudad de Guipúzcoa, en el País Vasco. Esta región, conocida por su industria y cultura, tuvo un rol esencial en los eventos de la transición española. Desde joven, Agurresarobe mostró un gran interés por las artes, especialmente por el cine. A los 16 años, se trasladó a Madrid para proseguir sus estudios preuniversitarios, y después ingresó en la Escuela Oficial de Periodismo. Sin embargo, el cine fue el destino que le esperaba, una pasión que despertó gracias a la influencia de su hermano, quien lo introdujo en este mundo.

A pesar de comenzar su formación en el periodismo, Agurresarobe decidió seguir su verdadera vocación y se inscribió en la Escuela Oficial de Cinematografía, donde se diplomó en 1972, especializándose en Cámara e Iluminación. Este paso fue crucial para lo que sería su futura carrera, pues sus conocimientos técnicos le permitirían influir significativamente en la industria cinematográfica española, especialmente en la fotografía de cine.

El contexto de la transición política en España fue igualmente fundamental en su desarrollo profesional. Durante los años 70 y 80, España vivió una transformación profunda, y el cine comenzó a reflejar de manera más fiel los cambios sociales, culturales y políticos del país, incluyendo las tensiones relacionadas con la identidad vasca. Fue en este marco donde Agurresarobe encontró su espacio para crecer y desarrollar su estilo personal.

Logros y contribuciones

A lo largo de su carrera, Javier Agurresarobe Zubía destacó tanto por su capacidad técnica como por su visión artística. Su habilidad para adaptar su estilo a las necesidades de cada director le permitió crear una firma visual única que ha sido ampliamente reconocida en el ámbito del cine español. Entre sus logros más destacados se encuentra su colaboración con grandes cineastas como Imanol Uribe, con quien fundó la productora Aiete Films. Esta productora desempeñó un papel clave en la nueva ola de cine vasco, que abordaba temas como la identidad de la región y las tensiones sociales.

Uno de los momentos más significativos de su carrera fue recibir el Premio Goya a la Mejor Fotografía por su trabajo en la película Beltenebros (1992), dirigida por Pilar Miró, y en Los otros (2001), dirigida por Alejandro Amenábar. Además, en 1997, recibió el Premio a la Mejor Fotografía en el XXX Festival de Cine de Sitges por su trabajo en 99.9. Estos premios son solo una muestra del reconocimiento que ha obtenido a lo largo de su carrera y que le han asegurado un lugar destacado en la historia del cine español.

En su incursión en el cine experimental, Agurresarobe también destacó como director de fotografía en una serie de cortometrajes que marcaron un antes y un después en la cinematografía española. Entre estos primeros trabajos se encuentran Rumores de feria (1973), Lola, Paz y yo (1974), e Irrintzi (1978), entre otros. En estos cortometrajes demostró su destreza para experimentar con la luz y la composición visual, dejando claro desde el principio su capacidad para innovar.

Momentos clave en su carrera

A lo largo de los años, Javier Agurresarobe Zubía participó en una amplia gama de proyectos cinematográficos que fueron esenciales para su crecimiento como director de fotografía. Algunos de los momentos más destacados de su carrera incluyen:

Primeros pasos en el cine

Tras finalizar sus estudios en la Escuela Oficial de Cinematografía, Agurresarobe comenzó a trabajar en diversos cortometrajes, colaborando con jóvenes directores. Su primer gran trabajo como director de fotografía fue en el cortometraje Rumores de feria (1973), que marcó el inicio de una prolífica carrera.

Fundación de Aiete Films

En 1977, junto a Imanol Uribe y otros profesionales, Agurresarobe fundó la productora Aiete Films. Esta productora fue clave en el impulso de un cine vasco comprometido con los problemas sociales y políticos de la región, un cine que reflejaba las preocupaciones y los sentimientos de la sociedad vasca en ese momento.

Premios Goya

En 1992 y 2001, Agurresarobe recibió el Premio Goya a la Mejor Fotografía por su trabajo en Beltenebros y Los otros, respectivamente. Estos premios consolidaron su posición como uno de los directores de fotografía más destacados en la cinematografía española.

Colaboraciones con directores internacionales

Agurresarobe no se limitó a trabajar solo en producciones nacionales. También participó en proyectos internacionales, como El sol del membrillo (1992), dirigida por Víctor Erice, y La luna negra (1990), dirigida por Juanma Bajo Ulloa. Estos trabajos fueron muy aclamados, en especial por la belleza visual y la capacidad de transmitir emociones profundas a través de su fotografía.

Reconocimientos en festivales

En 1997, Agurresarobe recibió el Premio a la Mejor Fotografía en el Festival de Cine de Sitges por su trabajo en 99.9, una película de terror dirigida por Juan Antonio Bayona. Este reconocimiento fue otro de los momentos destacados en su carrera.

Relevancia actual

Hoy en día, Javier Agurresarobe Zubía sigue siendo una figura relevante en el cine español. Aunque su presencia en la industria ha sido más discreta en los últimos años, su legado continúa vivo a través de su obra. Su estilo visual sigue siendo una fuente de inspiración para cineastas contemporáneos, y su capacidad para transformar cada escena en una obra de arte visual lo ha consolidado como un maestro de la fotografía cinematográfica.

El trabajo de Agurresarobe demuestra que la fotografía en el cine no es solo una cuestión técnica, sino también una forma de arte capaz de influir profundamente en la narrativa y la emoción del espectador. Su visión única ha dejado una huella indeleble en el cine español, y su influencia sigue vigente, convirtiéndolo en un referente indispensable para los nuevos cineastas.

Filmografía destacada

La carrera de Javier Agurresarobe Zubía abarca una extensa filmografía en la que ha trabajado en una variedad de géneros y formatos. A continuación, se presenta una selección de sus trabajos más destacados:

Cortometrajes:

  • Rumores de feria (1973)

  • Lola, Paz y yo (1974)

  • Ir por lana (1976)

  • Ikuska 0 (1979)

  • Ikuska 16 (1983)

  • La huella árabe en España (1983)

Largometrajes:

  • ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este? (1978)

  • Sabino Arana (1980)

  • El pico 2 (1984)

  • Beltenebros (1991)

  • Los otros (2001)

  • 99.9 (1997)

Trabajos para televisión:

  • Los pescadores vascos del Labrador (1985)

A lo largo de su carrera, Agurresarobe Zubía ha trabajado con una amplia gama de directores y ha sido clave en el desarrollo visual de algunas de las películas más importantes del cine español. Su influencia sigue siendo palpable en cada uno de estos trabajos, convirtiéndolo en uno de los grandes maestros de la fotografía cinematográfica de España.