Agripina la Joven: Hermana de Calígula, madre de Nerón

Agripina la Joven

Para comprender las acciones y personalidades de los emperadores romanos más polémicos, es fundamental analizar su entorno inmediato. Julia Augusta Agripina, conocida como Agripina la Joven, desempeñó un papel clave en la formación de las figuras de Calígula y Nerón, cuyos reinados dejaron recuerdos profundamente negativos en la historia de Roma.

Orígenes nobles y una familia poderosa

Agripina la Joven pertenecía a una de las familias más nobles de Roma. Era bisnieta de Augusto, sobrina nieta de Tiberio e hija de Druso el Viejo, un exitoso comandante que obtuvo el título de Germánico por sus victorias contra los germanos. Su madre, Agripina la Mayor, también destacó por su valentía y firmeza. Acompañó a su esposo en todas sus campañas militares, incluso durante la rebelión de los legionarios, donde evitó la destrucción del puente sobre el Rin en un momento crucial.

Agripina la Joven
Agripina la Joven

A pesar de estos antecedentes ilustres, la siguiente generación de esta familia degeneró en el libertinaje y la controversia.

Calígula y el libertinaje en la corte imperial

Tras la muerte de Tiberio, Calígula, hermano de Agripina, se convirtió en emperador. Durante su breve y caótico reinado, otorgó a Agripina y a sus hermanas Drusilla y Livilla honores extraordinarios, como los derechos de las vestales, aunque ninguna de ellas cumplió con las responsabilidades asociadas. Juntos crearon un entorno de libertinaje tan desmedido que incluso sorprendió a los romanos, conocidos por su tolerancia en estos temas.

Sin embargo, la caótica administración de Calígula llegó a su fin tras solo cuatro años, cuando fue asesinado por sus propios guardias en un golpe planeado por el Senado y la Guardia Pretoriana.

Ambición y matrimonio con Claudio

Tras la muerte de Calígula, Claudio asumió el trono y logró consolidar su poder, dejando un recuerdo más positivo entre los romanos. No obstante, Agripina, conocida por su ambición y astucia, tenía un objetivo claro: asegurar el poder supremo para su hijo, Nerón.

Agripina utilizó su influencia para casarse con Claudio, quien además de ser el emperador, era su tío. Este matrimonio incestuoso tenía un propósito político: posicionar a su hijo como heredero al trono. Según relatos históricos, Agripina finalmente envenenó a Claudio con champiñones, su plato favorito, allanando el camino para que Nerón, de solo 16 años, se convirtiera en emperador.

Agripina y Nerón: Del poder al enfrentamiento

Durante los primeros años del reinado de Nerón, Agripina ejerció el poder de facto, confiando en que siempre tendría control sobre su hijo. Sin embargo, con el paso del tiempo, Nerón se sintió sofocado por la presencia dominante de su madre. Además, surgió un conflicto entre los partidarios de Agripina y los seguidores de Séneca, el mentor de Nerón.

Agripina y Nerón
Agripina y Nerón

Séneca y su grupo triunfaron, y Agripina fue apartada de la corte, perdiendo todos sus privilegios. Sin aceptar la derrota, continuó conspirando, lo que llevó a Nerón a planear su asesinato.

Intentos de asesinato fallidos

Los primeros intentos de Nerón por deshacerse de su madre fueron casi caricaturescos:

  • Intentó envenenarla varias veces sin éxito.
  • Ordenó el colapso del techo de su dormitorio, pero Agripina sobrevivió gracias a los respaldos de su cama.
  • Diseñó un barco que debía hundirse en alta mar; sin embargo, Agripina logró nadar hasta la orilla y escapar.

Finalmente, Nerón envió a un centurión para que la asesinara en su propia casa. Tras su muerte, el Senado, en un gesto de lealtad, felicitó al emperador por haber «sobrevivido» a la supuesta conspiración de su madre.

El legado de Agripina la Joven

Agripina la Joven vivió solo 43 años, pero su vida estuvo marcada por el libertinaje, la ambición y las intrigas. Fue una figura poderosa y despiadada que luchó incansablemente por el poder, dejando una huella imborrable en la historia de Roma. Sin embargo, su legado quedó manchado por la relación conflictiva con su hijo, Nerón, a manos de quien encontró su muerte.

Nerón ante el cadáver de su madre Agripina
Nerón ante el cadáver de su madre Agripina – Montero y Calvo, Arturo

Agripina no solo moldeó el destino de dos de los emperadores más infames de Roma, sino que también personificó las intrigas y excesos de una era turbulenta en el Imperio Romano.