Serafín Adame (1901-1982). El periodista y dramaturgo madrileño que conquistó el teatro español
Serafín Adame, nacido en Madrid en 1901 y fallecido en la misma ciudad en 1982, fue un periodista, escritor y dramaturgo español cuya vida y obra marcaron profundamente la escena teatral y literaria del siglo XX. Reconocido por su versatilidad, su talento narrativo y su compromiso con la cultura, Adame no solo brilló en la crítica periodística y la dramaturgia, sino que también dejó una huella indeleble como defensor de la libertad intelectual en tiempos convulsos. Su trayectoria, coronada con el Premio Nacional de Teatro en 1973, lo convierte en una figura clave de la historia cultural de España.
Orígenes y contexto histórico
Serafín Adame nació en una España de cambios, a comienzos del siglo XX, en una época caracterizada por la inestabilidad política, el auge de los movimientos obreros y el desarrollo de nuevas formas de expresión artística. Hijo de la ciudad de Madrid, creció en un entorno donde la literatura y el pensamiento crítico comenzaban a abrirse paso como herramientas de transformación social.
Cursó estudios de Derecho, licenciándose en 1920. Sin embargo, nunca ejerció como abogado, ya que desde joven mostró una inclinación irreprimible hacia la escritura. Esta vocación lo llevó pronto al mundo del periodismo y la creación literaria, donde encontraría su verdadero camino.
Logros y contribuciones
La carrera profesional de Serafín Adame se desarrolló en dos grandes ámbitos: el periodismo y el teatro. En ambos, su contribución fue decisiva para el desarrollo cultural de la España de su tiempo.
Periodismo: una voz crítica y versátil
Desde sus primeros pasos en el diario La Correspondencia de España, donde publicó cuentos y empezó a escribir crítica teatral, Adame demostró una aguda capacidad para el análisis y una gran sensibilidad artística. Su talento lo llevó en 1922 al periódico Informaciones, donde se encargó de la sección literaria, combinando su labor periodística con la de autor dramático.
Más adelante, se trasladó a La Nación, donde amplió su campo de acción como crítico cinematográfico y musical. Su espíritu inquieto lo llevó a fundar revistas propias que se convirtieron en espacios de innovación y libertad creativa. Entre ellas destacan:
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Cosmópolis (1929), su primera revista, con vocación cultural y cosmopolita.
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Impresiones, un proyecto más personal con un enfoque ecléctico.
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Comedias, centrada en el ámbito teatral, donde plasmaba su mirada aguda sobre las artes escénicas.
En reconocimiento a su dedicación, la Asociación de la Prensa le otorgó la medalla a la labor profesional por sus veinticinco años de trayectoria, consolidándolo como uno de los periodistas más completos de su época.
Teatro y zarzuela: una obra prolífica
Serafín Adame escribió alrededor de setenta piezas teatrales y zarzuelas, destacando por su originalidad, humor, y riqueza lingüística. Uno de los momentos más destacados de su carrera fue la colaboración con el célebre autor Enrique Jardiel Poncela, con quien escribió obras como El Príncipe Raudeck.
Su repertorio incluye títulos de gran acogida popular, como:
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Flitz en la princesa
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Feria de abril en Sevilla
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La hoguera
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La banda de Saboya
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¡Achanta, que te conviene!
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El renegado
Estas obras revelan un estilo dinámico, con elementos de crítica social, sátira y una apuesta por el entretenimiento con profundidad. Su punto culminante llegó en 1973, cuando fue galardonado con el Premio Nacional de Teatro, el más alto reconocimiento otorgado en España a un autor dramático.
Momentos clave
A lo largo de su vida, Serafín Adame atravesó situaciones decisivas que moldearon su obra y su pensamiento. Entre los más destacados se encuentran:
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1920: Obtiene la licenciatura en Derecho, pero decide no ejercer.
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1922: Se une al diario Informaciones como responsable de la sección literaria.
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Años 20: Debuta como autor teatral y colabora con Enrique Jardiel Poncela.
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1929: Funda la revista Cosmópolis.
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Década de 1930: Publica nuevas revistas como Impresiones y Comedias.
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Guerra Civil Española: Fue condenado a muerte por su militancia en la UGT.
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Postguerra: Trabaja en Radiocinema y la revista Torerías.
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Últimos años: Culmina su carrera como crítico teatral en el diario Pueblo.
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1973: Recibe el Premio Nacional de Teatro.
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1979: Fallece en Madrid, cerrando una vida dedicada a las letras.
Relevancia actual
A pesar de que su nombre no figura entre los más populares del siglo XX, la figura de Serafín Adame representa un eslabón imprescindible en la cadena de intelectuales y artistas que mantuvieron viva la cultura española durante periodos de oscuridad. Su obra teatral y periodística sigue siendo una muestra del esfuerzo individual por crear belleza y pensamiento en tiempos adversos.
En el ámbito del teatro, su colaboración con autores como Enrique Jardiel Poncela refleja la conexión entre humor, crítica y modernidad que define a una parte importante del teatro español del siglo XX. Su estilo ágil, accesible y popular sigue siendo objeto de estudio para dramaturgos contemporáneos que buscan comprender los mecanismos del teatro de entretenimiento con profundidad intelectual.
Como periodista, Serafín Adame es un modelo de profesionalismo, amplitud de registros y compromiso. Su capacidad para dominar géneros tan distintos como la crítica teatral, cinematográfica, musical o la crónica social lo convierten en un referente de versatilidad y pasión por la palabra.
Además, su experiencia vital, marcada por la censura, la guerra y la persecución, lo posiciona como un símbolo de resistencia cultural y libertad creativa. Su condena a muerte durante la Guerra Civil y su posterior resurgimiento en el mundo cultural español evidencian la fuerza de su carácter y la importancia de su legado.
Hoy, revisitar su obra y su vida es reivindicar una figura que encarna el espíritu de lucha intelectual, la pasión por el arte y la palabra, y la riqueza de una tradición cultural profundamente española. La historia de Serafín Adame no solo habla de un escritor o periodista, sino de un hombre que vivió y trabajó con convicción en defensa de la cultura y el pensamiento libre.