Abente Bogado, Carlos Federico (1915-2018).


Poeta paraguayo bilingüe (español-guaraní), nacido en Isla Valle (Areguá, en el departamento Central) el 6 de septiembre de 1915 y fallecido en Buenos Aires (Argentina) el 12 de julio de 2018. Considerado como una de las voces más carismáticas de las Letras paraguayas en el exilio, su condición de médico y, al mismo tiempo, amigo y guía espiritual de miles de compatriotas condenados a idéntico extrañamiento acrecentó la dimensión humana de su figura, a la postre considerada como una de las más representativas de la intelectualidad paraguaya del siglo XX.

Su vocación humanística, atenta por igual al desarrollo científico y al cultivo de las artes y las Letras, le llevó, por un lado, a cursar estudios superiores de Medicina en la Universidad de Buenos Aires, de donde regresó con el título de doctor en dicha materia; y, por otra parte, a entregarse desde su juventud a un lúcido ejercicio de creación poética que, abierta a todas las tradiciones de su pueblo, habría de permitirle con el paso del tiempo expresarse con inigualable maestría tanto en el castellano de los conquistadores como en la lengua guaraní de los indígenas de su pueblo.

En la capital Argentina, donde residió durante más de cincuenta años para huir de la tiranía política implantada en Paraguay, Carlos Federico Abente se transformó en una especie de patriarca depositario de los valores culturales y humanitarios de su pueblo. Durante todo ese tiempo, fue el médico al que acudieron -y no sólo para hallar en su ciencia algún remedio para las dolencias físicas- miles de compatriotas paraguayos exiliados, y muy especialmente aquellos que, como él, sentían una marcada inclinación por el hecho literario. Fue, en efecto, el facultativo que atendió en diversas ocasiones a algunos escritores exiliados como Herib Campos Cervera, quien le dedicó su célebre poema titulado «Un puñado de tierra», o Augusto Roa Bastos, quien, en 1947, agradeció los cuidados y la amistad del médico-poeta con un emotivo homenaje en verso («Saludo a Carlos F. Abente»). Además, empleó sus saberes facultativos y volcó su impagable bonhomía en otros artistas e intelectuales paraguayos como Mauricio Cardozo Ocampo, José Asunción Flores, Epifanio Méndez Fleitas y Demetrio Ortiz.

En colaboración con uno de los músicos recién citados (José Asunción Flores), Carlos Federico Abente creó, a comienzos de los años cincuenta, una de las obras emblemáticas de la música paraguaya contemporánea, el musical Ñemity (Cultivar), con letra en guaraní del médico-poeta, que fue estrenado en Buenos Aires en 1952. Autor de otras muchas composiciones poéticas (algunas de ellas inéditas, y otras muchas convertidas en canciones después de haber sido musicalizadas por sus amigos y pacientes), el escritor de Isla Valle ha visto recopilados algunos de sus poemas escritos en guaraní en los volúmenes titulados Che kirirï asapukái haguã (Para gritar mi silencio, 1990) y Kirirï sapukái (Grito del silencio, 1994). En el mismo año en que salió de la imprenta esta última colección de versos fue editado en Buenos Aires el disco compacto titulado Nostalgia Aregüeña (1994), compuesto por catorce poemas de Abente Bogado musicalizados por diversos intérpretes.