Abdul Rahman, Tunku (1903-1990). El arquitecto de la independencia de Malasia

Abdul Rahman Tunku

Tunku Abdul Rahman fue una figura central en la historia de Malasia, no solo por ser su primer primer ministro tras la independencia, sino por su papel esencial en la construcción de una nación moderna, plural y soberana. Nacido en el seno de la familia real del estado de Kedak, llevó el título de tunku (príncipe) durante toda su vida. Su liderazgo político y visión diplomática marcaron un antes y un después en el destino del sudeste asiático.

Orígenes y contexto histórico

Tunku Abdul Rahman nació el 8 de febrero de 1903 en Alor Star, capital del estado malayo de Kedak. Era el séptimo hijo varón del sultán de Kedak y el vigésimo entre todos sus hermanos. Este linaje real le confirió un profundo conocimiento de las estructuras tradicionales malayas, al tiempo que su formación internacional lo conectó con las ideas modernas de estado y derecho.

Estudió en Malasia y Tailandia antes de trasladarse a Reino Unido en 1920, donde cursó estudios en la Universidad de Cambridge y luego se formó en leyes en el Inner Temple de Londres. En 1931 regresó a Malasia y comenzó su carrera en la administración civil de Kedak, destacando por su capacidad incluso en los años difíciles de la ocupación japonesa durante la Segunda Guerra Mundial.

Tras un breve regreso a Gran Bretaña entre 1947 y 1949 como abogado, volvió a su país natal para asumir el cargo de Adjunto al Fiscal General del Departamento Legal Malayo, lo que consolidó su perfil técnico y político.

Logros y contribuciones

El nacimiento de un líder nacional

En 1951 decidió dejar su carrera administrativa para ingresar de lleno a la política. Fue cofundador de la Organización Nacional de los Malayos Unidos (UMNO), el partido que más tarde se convertiría en la columna vertebral de la política malaya. En 1952 asumió su presidencia.

Una de sus mayores virtudes fue su capacidad de unir a las diversas comunidades étnicas del país. En un movimiento audaz, firmó una alianza con la Asociación China de Malasia y el Congreso Indio Malayo, formando el Partido de la Alianza, una coalición multiétnica sin precedentes en el sudeste asiático.

En las elecciones legislativas de 1955, esta coalición obtuvo una victoria aplastante, ganando 51 de los 52 escaños en disputa. Esto le permitió ser nombrado Jefe del Consejo de Ministros y Ministro del Interior, posiciones clave desde las cuales lideró el proceso hacia la independencia.

Independencia de Malasia

Uno de los hitos más significativos de su carrera fue la proclamación de la independencia de Malasia en agosto de 1957. Encabezó personalmente la delegación que viajó a Londres para negociar con las autoridades británicas, asegurando una transición pacífica al autogobierno.

Una vez proclamada la independencia, Tunku Abdul Rahman fue nombrado Primer Ministro, reservándose además las carteras de Defensa y Asuntos Exteriores. Su política exterior combinó una clara inclinación hacia Estados Unidos con una voluntad de mantener buenas relaciones con los países comunistas vecinos, garantizando la estabilidad geopolítica en una región convulsa.

Momentos clave

Formación de la Federación Malaya

En 1963, Tunku Abdul Rahman fue el principal artífice de la creación de la Federación Malaya, que unía a Malasia, Singapur, Sarawak y Sabah bajo un mismo estado. La federación fue un experimento ambicioso de integración política y étnica en el sudeste asiático.

Sin embargo, en 1965, Singapur se separó de la Federación debido a tensiones internas, redefiniendo el mapa político de la región. A pesar de este revés, la estructura básica del estado moderno de Malasia quedó consolidada.

Crisis de 1969 y dimisión

En las elecciones de 1969, los partidos chinos lograron un avance significativo, lo que desató enfrentamientos violentos con la comunidad malaya, resultando en más de 200 muertos. La incapacidad de Tunku Abdul Rahman para restaurar el orden social lo llevó a presentar su dimisión en enero de 1970.

Aun así, siguió influyendo tras bambalinas. Fue determinante en el nombramiento de su sucesor, Abdul Razak, su estrecho colaborador. Su legado político no se detuvo con su retiro del poder.

Relevancia actual

Figura influyente en la política malaya

Tras su salida del gobierno, Tunku Abdul Rahman no abandonó completamente la vida pública. En septiembre de 1970 fue nombrado secretario general de la Conferencia Islámica, cargo que ocupó durante cinco años, reforzando su papel como figura de consenso en el mundo musulmán.

Durante los años 60 y 70, sus columnas semanales en la prensa nacional contribuyeron significativamente al debate político. Fue una voz influyente que moldeó la opinión pública hasta 1987.

Retorno crítico y oposición a Mahatir bin Mohamed

En 1988, a pesar de estar retirado debido a una enfermedad que lo obligaba a desplazarse en silla de ruedas, reapareció para criticar públicamente la gestión del entonces Primer Ministro Mahatir bin Mohamed. Lo acusó de haber instaurado un estado policial en Malasia, lo que evidenció su compromiso con los ideales democráticos y su valentía para confrontar al poder, incluso desde una posición vulnerable.

Legado de Tunku Abdul Rahman

La vida y obra de Tunku Abdul Rahman ofrecen una serie de enseñanzas y elementos fundamentales que hoy siguen vigentes en la política y sociedad malayas:

  • Impulsó una independencia pacífica, basada en el diálogo y la diplomacia.

  • Fomentó la unidad nacional en un país de diversidad étnica y religiosa.

  • Estableció la estructura institucional del estado moderno de Malasia.

  • Defendió la libertad de expresión incluso después de dejar el poder.

  • Se mantuvo activo políticamente hasta el final de su vida, demostrando una vocación incansable por el bienestar de su nación.

Impacto en la historia del sudeste asiático

Tunku Abdul Rahman no solo transformó Malasia, sino que sirvió como modelo para otros movimientos de independencia en el sudeste asiático. Su habilidad para negociar con las potencias coloniales sin recurrir a la violencia lo colocó en una liga distinta, más cercana a líderes como Nehru o Sukarno, aunque con un estilo más conciliador y pragmático.

Su propuesta de una Malasia inclusiva y multirracial sigue siendo un ideal hacia el que el país aspira, a pesar de los retos contemporáneos. Las tensiones étnicas y los cambios políticos de las últimas décadas han mostrado cuán avanzada fue su visión de una nación cohesionada.

Un símbolo de unidad nacional

La figura de Tunku Abdul Rahman está presente en numerosos espacios públicos, billetes y nombres de instituciones. Su legado es celebrado cada año durante el Día de la Independencia, y su imagen permanece como símbolo de unidad, progreso y tolerancia.

Pocas personalidades han dejado una huella tan profunda y duradera en la historia de su país. Su vida es un ejemplo de cómo el liderazgo, la educación y el compromiso con los valores democráticos pueden cambiar el destino de una nación entera.