Mahatir bin Mohamed (1920-VVVV): El político que transformó Malasia
Mahatir bin Mohamed, nacido el 20 de diciembre de 1920 en Alor Star, Malasia, es una figura emblemática de la política malaya. Durante su carrera, desempeñó un papel crucial en el desarrollo y la modernización de Malasia, convirtiéndose en uno de los líderes más influyentes y duraderos de la historia del país. Desde sus inicios en la política hasta su liderazgo como Primer Ministro, Mahatir dejó una huella indeleble en la nación malaya, tanto en su estructura política como en su economía.
Orígenes y contexto histórico
Mahatir bin Mohamed nació en un contexto social y político de grandes cambios. La Malasia de principios del siglo XX era una nación marcada por tensiones raciales, con una población diversa compuesta por malayos, chinos, indios y otras etnias. Este mosaico social generó una serie de desafíos para el país, especialmente en términos de cohesión política y económica.
Su carrera política comenzó en 1946, cuando se unió a la United Malays National Organization (UMNO), la organización nacionalista que representaba los intereses malayos. A pesar de ser inicialmente médico de formación, Mahatir pronto se dio cuenta de que sus aspiraciones iban más allá del ámbito sanitario. En 1947, se matriculó en la Facultad de Medicina Eduardo VII de la Universidad de Singapur, donde se graduó en 1953. Después de completar sus estudios, abrió su propia consulta, pero su vocación política lo llevó a adentrarse en el ámbito público. Su ingreso a la política fue marcado por su primera candidatura en las elecciones legislativas de 1964, donde fue elegido parlamentario.
Logros y contribuciones
Uno de los aspectos más destacados de la carrera de Mahatir bin Mohamed fue su capacidad para ascender rápidamente en la política malaya, superando numerosas dificultades y resistencias. En 1973, fue designado senador y, al año siguiente, asumió el cargo de Ministro de Educación. Esta etapa inicial en el gobierno le permitió ganar visibilidad y apoyo dentro del UMNO y, en consecuencia, dentro del sistema político del país.
En 1976, Mahatir alcanzó una posición clave dentro del gobierno malayo al ser nombrado Viceprimer Ministro. Fue durante este período cuando su visión económica comenzó a tomar forma. Se dedicó a atraer capital extranjero a Malasia, impulsando una serie de reformas en el sector industrial que marcaron el comienzo de la modernización económica del país. Su enfoque fue pragmático, buscando mantener la estabilidad interna al tiempo que promovía el crecimiento económico y la industrialización.
En 1981, tras la dimisión por motivos de salud del presidente del UMNO, Datuk Hussein bin Onn, Mahatir fue elegido presidente del partido. Este cambio en la cúpula política le permitió acceder al cargo de Primer Ministro de Malasia en junio de ese mismo año. Durante sus primeros años en el cargo, Mahatir impulsó una serie de reformas que incluyeron una política nacionalista de corte populista, que fue criticada por su enfoque antioccidental. Uno de los pilares de su mandato fue la reorganización de los medios de comunicación, a los que acusó de distorsionar la realidad del país y de influir negativamente en la percepción de la población malaya sobre su propia nación.
Momentos clave de su carrera
Mahatir bin Mohamed fue un líder pragmático que, a pesar de su retórica nacionalista, nunca dejó de buscar la inversión extranjera, especialmente de aquellos países a los que criticaba abiertamente. Esto le permitió fortalecer la economía malaya en el contexto del sudeste asiático. A nivel internacional, Mahatir buscó mantener la neutralidad de Malasia, pero al mismo tiempo apoyó a la oposición política en Camboya, que se encontraba enfrentando el gobierno respaldado por Vietnam.
Uno de los momentos más decisivos de su carrera fue en 1987, cuando Mahatir se enfrentó a su primera oposición seria dentro del UMNO. Razaleigh, un colaborador cercano, criticó públicamente su gestión y sus políticas, lo que resultó en una purga dentro del partido, con Razaleigh y sus seguidores siendo expulsados. Este evento consolidó aún más el poder de Mahatir dentro del partido y del gobierno.
En 1990, Mahatir lanzó la Política de Desarrollo Nacional, un ambicioso plan que tenía como objetivo lograr la completa industrialización de Malasia para el año 2020. Este proyecto se convirtió en una piedra angular de su gobierno, promoviendo la creación de infraestructura y la expansión del sector industrial. Su política fue exitosa en términos de crecimiento económico, pero también estuvo marcada por controversias y conflictos con los monarcas locales.
Consolidación de su poder
A lo largo de su mandato, Mahatir consolidó su poder a través de una serie de victorias electorales, la primera de las cuales tuvo lugar en 1982, cuando su partido obtuvo una victoria aplastante con 132 de los 154 escaños en disputa. Esta victoria le permitió reforzar su control sobre los trece estados de la Confederación Malaya y asegurarse la lealtad de los monarcas tradicionales, quienes se vieron obligados a aceptar sus propuestas de reforma.
A medida que su influencia crecía, también lo hacía su disposición para desafiar las estructuras de poder tradicionales. En 1993, propuso una reforma que recortaba el poder de los monarcas locales, lo que generó una fuerte resistencia. Sin embargo, su habilidad para manipular los recursos del gobierno y su voluntad de aplicar medidas drásticas, como la amenaza de recortes en las dotaciones presupuestarias de las casas reales, le permitió llevar a cabo sus reformas.
Sin embargo, su mandato no estuvo exento de conflictos internos. En 1997, Mahatir cedió temporalmente el poder al Ministro de Economía, Anwar Ibrahim, quien había sido considerado su sucesor natural. Pero la relación entre ambos se deterioró rápidamente. En 1998, Mahatir destituyó a Anwar y lo acusó de corrupción y sodomía, lo que generó un escándalo político que dividió aún más al país.
Relevancia actual
Mahatir bin Mohamed sigue siendo una figura central en la historia política de Malasia. Su legado, aunque controversial, es indiscutible. A pesar de haber dejado el cargo de Primer Ministro en 2003, su influencia ha perdurado, y en 2018, regresó al poder a los 92 años, demostrando su capacidad para mantener una presencia política a lo largo de las décadas.
Su liderazgo ha sido fundamental en la creación de una Malasia moderna, en la que la industria y el desarrollo económico se han convertido en pilares centrales. A lo largo de los años, Mahatir ha sido un defensor de la soberanía malaya, un crítico del imperialismo occidental y un firme defensor de los intereses de su país en la arena internacional.
Hoy en día, Mahatir bin Mohamed es una figura que sigue siendo objeto de debate en Malasia y más allá. Sus políticas de industrialización, su postura frente a la globalización y su enfoque hacia los conflictos internacionales continúan siendo temas de discusión en la política malaya.
Bibliografía
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ANDAY, B. A.: A History of Malaysia, Londres: Macmillan, 1982.
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KESSLER, C.: Islam and Politics in the Malay State, Ithaca: Cornell, 1978.
Este artículo explora la vida y el impacto de Mahatir bin Mohamed en el contexto histórico de Malasia, abordando tanto sus logros como los desafíos que enfrentó a lo largo de su carrera.
MCN Biografías, 2025. "Mahatir bin Mohamed (1920-VVVV): El político que transformó Malasia". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/mahatir-bin-mohamed [consulta: 24 de junio de 2025].