Nicanor Villalta y Serrés (1897-1980): La vida de un matador de toros que marcó una época en el toreo

Nicanor Villalta y Serrés, nacido el 20 de noviembre de 1897 en Cretas, Teruel, es uno de los matadores de toros más destacados de la historia del toreo español. Su carrera se extendió a lo largo de varias décadas y estuvo marcada por momentos de gloria y también por un declive que no empañó su legado. De familia aragonesa, Villalta tuvo una vida marcada por su pasión por el toreo, desde sus primeros años en México hasta su consolidación como uno de los grandes nombres del mundo taurino.

Orígenes y contexto histórico

Nicanor Villalta nació en un pequeño pueblo de la provincia de Teruel, pero su vida dio un giro fundamental cuando, a la edad de ocho años, su familia se trasladó a México. Fue en este país donde Nicanor comenzó a sentir la llamada del toreo, una pasión que lo acompañaría el resto de su vida. En México, se formó como novillero, debutando en Querétaro el 22 de junio de 1918, lo que marcó el inicio de su andadura en el mundo taurino.

La situación histórica y social de la época influyó de manera significativa en la vida de Villalta. México, a principios del siglo XX, atravesaba una serie de transformaciones tras la Revolución Mexicana. Este contexto le permitió al joven Nicanor desenvolverse en un ambiente más flexible y abierto al toreo, lo que facilitó su desarrollo profesional. No obstante, su regreso a España en 1921 fue un desafío, ya que tuvo que enfrentarse a la dura competencia en las plazas españolas, especialmente en Madrid.

Logros y contribuciones

El camino de Villalta hacia el reconocimiento en España fue largo y lleno de obstáculos. Después de varios intentos fallidos de torear en Madrid, logró su primera oportunidad el 2 de abril de 1922, cuando, a la edad de casi 25 años, debutó en la capital española. Aunque su inicio no fue fácil, pronto se ganó la admiración del público con una serie de faenas que le aseguraron un lugar destacado en los carteles taurinos. Durante esta etapa, destacó por su estilo poderoso, aunque algo tosco, y por su habilidad con la espada.

Uno de los hitos más importantes de su carrera fue su toma de alternativa el 6 de agosto de 1922 en San Sebastián. El padrino de este importante acontecimiento fue el matador mexicano Luis Freg Castro, quien le cedió el toro «Capotero» para realizar su primera faena como matador. En esta ceremonia, también estuvieron presentes los toreros Marcial y Pablo Lalanda, quienes actuaron como testigos. A pesar de su edad avanzada para un novillero, Villalta demostró tener la destreza y valentía necesarias para afrontar el desafío y consagrarse como matador de toros.

Momentos clave en su carrera

A lo largo de los años, Nicanor Villalta cosechó una serie de éxitos que lo colocaron en la élite del toreo español. Algunos de los momentos más relevantes de su carrera fueron:

  • 1922: La toma de alternativa en San Sebastián y la confirmación en Madrid, donde demostró su valía como torero.

  • 1925: Villalta vivió un gran momento de gloria al cortar orejas en la Plaza de Madrid, en una faena que se recuerda como una de las más destacadas de su carrera.

  • 1927-1928: Durante estos años, Villalta consolidó su estatus como uno de los toreros más importantes de la época, realizando faenas memorables en las principales plazas de España.

  • 1939-1942: Después de su retirada temporal debido a la Guerra Civil, regresó a los ruedos y protagonizó nuevas tardes de gloria, especialmente en ciudades como Madrid, Sevilla, Barcelona y Valencia.

  • 1943: Su retiro definitivo, después de una última faena memorable en Madrid y en Zaragoza, donde se despidió del público taurino.

Relevancia actual

Aunque Nicanor Villalta ya no se encuentra entre los grandes toreros activos, su legado perdura en el mundo taurino. Fue reconocido por su capacidad para lidiar con los toros de manera eficaz, sin la necesidad de una gran estética, lo que lo convirtió en un torero respetado, sobre todo entre los aficionados más puristas del toreo. Su habilidad con la espada, especialmente, lo destacó como uno de los mejores estoqueadores de su tiempo, lo que le permitió mantener su relevancia durante muchas temporadas.

El final de su carrera no fue fácil. La Guerra Civil y las dificultades económicas que le siguieron obligaron a Villalta a retirarse temporalmente del toreo. Sin embargo, su regreso a los ruedos en 1939 le permitió revivir algunos de sus mejores momentos, consolidando aún más su nombre dentro de la historia del toreo.

En el contexto de la historia del toreo, Villalta es considerado una figura que representó el torero de una época de transición. Su carrera abarcó desde los últimos años de la Belle Époque del toreo hasta los primeros años del toreo moderno. A lo largo de su vida, fue testigo de la evolución del arte taurino y participó activamente en la consolidación del mismo.

Contribuciones al mundo del toreo

Nicanor Villalta dejó una huella imborrable en el mundo taurino no solo por su destreza, sino por su capacidad para afrontar con valentía los desafíos de la profesión. Su estilo fue, en muchos aspectos, un reflejo de la evolución de la tauromaquia durante el siglo XX. En un contexto de constante transformación, Villalta mantuvo viva la tradición y, a la vez, contribuyó al desarrollo del toreo moderno. Además de su destreza con el capote y la muleta, fue un excelente estoqueador, lo que lo convirtió en una figura completa del toreo.

El reconocimiento de su carrera no se limitó a las grandes plazas españolas. Su fama traspasó fronteras y su estilo se convirtió en un modelo a seguir para muchos novilleros y toreros que buscaban emular su fuerza y destreza en los ruedos.

En su última etapa, Villalta actuó junto a algunos de los grandes nombres del toreo de su época, como Manuel Rodríguez Sánchez, conocido como «Manolete», y Emiliano de la Casa García, dos figuras que representaban las nuevas tendencias del toreo, pero que compartían con él el respeto por la tradición y el arte del toreo.

En resumen, Nicanor Villalta y Serrés fue un torero que, a pesar de las dificultades que atravesó a lo largo de su carrera, logró destacarse como una de las grandes figuras de la tauromaquia. Su legado sigue vivo en el mundo del toreo y su historia es un testimonio de la dedicación, el coraje y la pasión que caracterizan a los verdaderos grandes maestros del arte de Cúchares.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Nicanor Villalta y Serrés (1897-1980): La vida de un matador de toros que marcó una época en el toreo". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/villalta-y-serres-nicanor [consulta: 1 de octubre de 2025].