Jacques Rogge (1942-2021). El médico que presidió el Comité Olímpico Internacional

Jacques Rogge, nacido en Gante el 2 de mayo de 1942 y fallecido el 29 de agosto de 2021, fue una de las figuras más destacadas en la historia del deporte internacional. Su carrera abarcó tanto el ámbito deportivo como el médico, y su influencia perduró a lo largo de varias décadas. Rogge se convirtió en el sucesor de Juan Antonio Samaranch en la presidencia del Comité Olímpico Internacional (COI), un cargo que desempeñó desde 2001 hasta 2013. A lo largo de su vida, contribuyó enormemente a la evolución y el crecimiento del movimiento olímpico, dejando un legado imborrable.

Orígenes y contexto histórico

Jacques Rogge nació en una Bélgica marcada por las tensiones de la posguerra y un contexto internacional que comenzaba a experimentar una notable reconstrucción tras la Segunda Guerra Mundial. Su ciudad natal, Gante, fue un importante centro comercial y cultural en la región de Flandes. Desde joven, Rogge mostró un profundo interés tanto por el deporte como por la ciencia médica, lo que le llevó a seguir una carrera multidisciplinaria.

Durante su juventud, Rogge se inclinó por la práctica deportiva, específicamente por la vela. Se convirtió en un destacado regatista en la clase «Finn» y participó en los Juegos Olímpicos de México 1968, Munich 1972 y Montreal 1976. Su talento en este deporte lo llevó a obtener múltiples campeonatos mundiales y nacionales. Sin embargo, su faceta deportiva no se limitó solo a la vela, ya que también practicó rugby, siendo jugador internacional en varias ocasiones. Estas experiencias deportivas tempranas moldearon su comprensión del deporte en su conjunto y su conexión con la medicina.

A lo largo de su carrera, Rogge también fue un académico destacado, obteniendo la licenciatura en medicina deportiva y cirugía. Su pasión por la medicina lo llevó a enseñar en las Universidades de Bruselas y Gante, además de ocupar una posición de liderazgo en el Hospital de Gante como jefe de cirugía ortopédica. Esta combinación de deporte y medicina permitió a Rogge comprender la importancia de la salud de los atletas y la necesidad de desarrollar enfoques innovadores para el tratamiento y la prevención de lesiones.

Logros y contribuciones

La carrera de Jacques Rogge como dirigente deportivo comenzó cuando asumió la responsabilidad de la delegación belga en varios Juegos Olímpicos. Estuvo a la cabeza de la delegación en las ediciones de Innsbruck, Moscú, Los Ángeles, Calgary y Seúl, donde demostró un fuerte liderazgo y compromiso con el deporte. Además, fue presidente de la Comisión Médica de la Federación Internacional de Vela y asumió la presidencia del Comité Olímpico e Interfederal de Bélgica (COIB) en 1989, cargo que ocupó hasta 1992.

Su influencia en el deporte internacional creció considerablemente en la década de 1990. En 1989, fue elegido presidente de la Asociación de Comités Nacionales Olímpicos Europeos (ACNOE), y más tarde se convirtió en vicepresidente de la Asociación de Comités Nacionales Olímpicos (ACNO). Rogge fue reelegido presidente de la ACNOE en 1993 y 1997, periodo en el cual luchó por el endurecimiento de los controles contra el dopaje y promovió la armonización de las legislaciones europeas en este ámbito.

En 1991, fue incorporado al Comité Olímpico Internacional (COI), donde desempeñó un papel clave en la reformulación de las políticas de la organización. A lo largo de su carrera dentro del COI, Rogge fue un firme defensor de la integridad del movimiento olímpico. En 1996, fue uno de los principales impulsores de la modificación de la Carta Olímpica, que determinó que solo los estados reconocidos por la comunidad política internacional pudieran formar un comité olímpico propio y formar parte del COI.

Momentos clave

A lo largo de su carrera, Jacques Rogge desempeñó una serie de roles clave en la organización de los Juegos Olímpicos y en la reestructuración del COI. Uno de los momentos más significativos fue su elección como presidente del COI el 16 de julio de 2001, tras la jubilación de Juan Antonio Samaranch. Su victoria en las elecciones fue un hito en la historia del movimiento olímpico, ya que Rogge se convirtió en el segundo dirigente belga en asumir la presidencia del COI, después de Henri de Baillet-Latour, quien ocupó el cargo entre 1925 y 1946.

Durante su mandato, Rogge abordó diversos retos que amenazaban la imagen del COI. Uno de los mayores desafíos fue la crisis de corrupción y compra de votos que afectó al COI en torno a la elección de la sede para los Juegos Olímpicos de Salt Lake City. En respuesta a esta crisis, Rogge participó activamente en la creación de grupos de investigación que buscaron restaurar la credibilidad del COI. Su capacidad para manejar estas situaciones tensas fue uno de los aspectos que más destacó de su liderazgo.

A nivel organizativo, los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, los primeros bajo su presidencia, fueron un éxito rotundo, a pesar de las dudas previas sobre la capacidad de Grecia para organizar un evento de esta magnitud. Rogge enfrentó desafíos importantes, como el dopaje y las amenazas terroristas, pero logró garantizar que los Juegos fueran seguros, limpios en lo deportivo y exitosos en términos organizativos.

Relevancia actual

El legado de Jacques Rogge sigue siendo una referencia fundamental en la historia del deporte internacional. Su trabajo en el COI, en la lucha contra el dopaje, y su promoción de la integridad y la transparencia, contribuyó de manera decisiva al fortalecimiento del movimiento olímpico. Rogge también fue pionero en la inclusión de nuevos deportes y disciplinas en los Juegos Olímpicos, abogando por una evolución continua y abierta del evento deportivo más importante del mundo.

Bajo su liderazgo, el COI también adoptó medidas para mejorar la accesibilidad y la equidad en los Juegos Olímpicos, promoviendo una mayor diversidad y la participación de atletas de todas las nacionalidades y orígenes. La organización de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 fue un testimonio de su capacidad para transformar un evento complicado en un éxito memorable.

Jacques Rogge dejó una huella imborrable en el mundo del deporte, y su enfoque estratégico, ética profesional y compromiso con el olimpismo continúan siendo un modelo a seguir. Su influencia perdura, y su contribución al crecimiento de los Juegos Olímpicos y al movimiento olímpico en general sigue siendo reconocida en todo el mundo.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Jacques Rogge (1942-2021). El médico que presidió el Comité Olímpico Internacional". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/rogge-jacques [consulta: 28 de septiembre de 2025].