Gregorio Peces-Barba (1938–2012): Abogado, Político y Rector que Defendió la Democracia en España

Gregorio Peces-Barba (1938–2012): Abogado, Político y Rector que Defendió la Democracia en España

Los Primeros Años y la Carrera Profesional

Orígenes y Educación Temprana

Gregorio Peces-Barba nació el 13 de enero de 1938 en Madrid, en una familia con un fuerte vínculo con la política y el Derecho. Su padre, Gregorio Peces-Barba del Brío, fue un destacado abogado fiscal, capitán auditor del Ejército de la República, y senador socialista por Toledo. Este entorno familiar marcó profundamente la vida de Gregorio, quien heredó el compromiso con la justicia y la defensa de los derechos humanos que su padre practicó durante su carrera.

Desde su infancia, Gregorio se formó en el Liceo Francés de Madrid, una institución educativa que lo conectó con otros jóvenes de influencia, como Miguel Boyer, quien se convertiría en un prominente economista y político español, y Simeón de Bulgaria, futuro rey de Bulgaria. Este entorno educativo multilingüe y cosmopolita dejó una huella duradera en su forma de pensar y en su futura carrera profesional.

Tras completar el bachillerato, Peces-Barba continuó sus estudios en la Universidad Complutense de Madrid, donde se licenció en Derecho. La Universidad Complutense sería clave en su desarrollo académico y profesional. Durante su estancia en esta universidad, Peces-Barba también se doctoró con una tesis sobre el pensamiento social y político de Jacques Maritain, filósofo y teórico político francés, lo que le otorgó una calificación sobresaliente cum laude. Este trabajo académico reflejó su profundo interés por las cuestiones filosóficas y éticas que abordarían su futuro político.

Su formación no se limitó a España. Decidió ampliar sus estudios en la Universidad de Estrasburgo, donde obtuvo la licenciatura en Derecho Comparado. Esta etapa internacional le permitió adquirir una visión más amplia del Derecho y las ciencias sociales, además de hacerle más consciente de la importancia de las relaciones internacionales y los derechos fundamentales.

Inicios en la Abogacía y la Defensa de Derechos Humanos

Desde muy joven, Gregorio Peces-Barba comenzó a trabajar como abogado en el despacho de su padre, lo que le permitió sumergirse en el ejercicio práctico del Derecho. En 1963, se unió a un grupo de abogados que desempeñaban una labor crucial en la defensa de aquellos perseguidos por el régimen franquista. Entre sus colegas destacaban José María Mohedano y Tomás de la Quadra. Peces-Barba se destacó especialmente por su valiente postura en defensa de los derechos humanos en un contexto en el que la represión política era la norma.

Uno de los momentos más significativos de su carrera como abogado fue su intervención en varios casos ante el Tribunal de Orden Público (TOP), creado por la dictadura franquista para reprimir a los opositores. Entre los casos que defendió, se encuentra su participación en el famoso Proceso de Burgos de 1970, en el cual defendió al miembro de ETA Víctor Aranda. Este caso, que conmovió a la opinión pública española e internacional, destacó a Peces-Barba como un defensor de la libertad y un férreo opositor a las injusticias del régimen.

Su ejercicio profesional como abogado defensor de la oposición al franquismo también incluyó la representación de los trabajadores de la Comisión Obrera de Vizcaya. A lo largo de los años, Peces-Barba se fue consolidando como un firme defensor de los derechos civiles y políticos, un compromiso que más tarde lo llevaría a ingresar en la política activa.

Un Primer Paso en la Academia: La Universidad Complutense

En 1966, Gregorio Peces-Barba alcanzó un hito importante en su carrera académica: obtuvo la plaza de profesor numerario de Filosofía del Derecho en la Universidad Complutense de Madrid. Durante esta etapa, también desempeñó el cargo de vicedecano de la Facultad de Derecho entre 1976 y 1977. Esta labor docente fue complementada con su firme compromiso político, lo que le permitió combinar su pasión por el Derecho con su deseo de influir en el cambio social y político de su país.

A lo largo de su carrera académica, Peces-Barba no solo se destacó como profesor, sino también como pensador y escritor. Fue uno de los cofundadores de la revista Cuadernos para el Diálogo en 1963, una publicación de gran relevancia en la lucha por las libertades democráticas en un momento de creciente tensión política en España. En esta revista, compartió espacio con otros intelectuales como Joaquín Ruíz-Giménez, Pedro Altares y Javier Rupérez. Su visión y compromiso político pronto lo llevaron a ingresar al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en 1972, en plena clandestinidad, marcando el inicio de una carrera política que lo llevaría a los más altos cargos del Estado.

Trayectoria Política y Legado

Influencia en la Política Española

La entrada de Gregorio Peces-Barba en el mundo político se dio en un contexto crucial para España: la transición a la democracia. En las elecciones generales de 1977, fue elegido diputado por Valladolid, un cargo que desempeñó con gran responsabilidad. Desde su escaño, se convirtió en una figura influyente dentro del Grupo Parlamentario Socialista. Fue uno de los miembros clave de la ponencia encargada de estudiar el anteproyecto de la Constitución Española, una tarea que definiría su legado político.

En 1982, Peces-Barba fue elegido presidente del Congreso de los Diputados, un cargo que desempeñó hasta 1986. Durante su mandato, promovió una imagen de independencia y neutralidad, rehusando ejercer su derecho al voto en las sesiones de la Cámara. Este gesto, que fue interpretado como un signo de imparcialidad, marcó una de las características distintivas de su liderazgo. En paralelo a su labor en el Congreso, Peces-Barba continuó su carrera académica, gracias a una excedencia especial que le permitió compatibilizar ambos roles.

Su influencia en la política española fue de gran trascendencia, sobre todo en los primeros años de la democracia, cuando los retos institucionales y sociales eran enormes. Fue uno de los artífices de la consolidación de la democracia y el Estado de Derecho en España.

Aportaciones Académicas y al Derecho

Tras su salida del Congreso en 1986, Peces-Barba se dedicó por completo a la docencia, incorporándose a la Universidad Complutense de Madrid como catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho. Este regreso al ámbito académico fue una etapa de gran producción intelectual, en la que Peces-Barba centró sus esfuerzos en la enseñanza de los derechos fundamentales y la ética política.

En 1989, fue nombrado presidente de la Comisión Gestora de la Universidad Carlos III de Madrid, cargo que desempeñó hasta convertirse en rector de la universidad en 1990. En esta etapa, promovió la modernización de la institución, posicionándola como una de las universidades más innovadoras de España.

Además de su labor docente, Peces-Barba fue un destacado defensor de los derechos humanos a nivel internacional. Fue miembro del Consejo de Europa, y su trabajo fue reconocido por diversas instituciones académicas y políticas. Recibió numerosos doctorados honoris causa, entre ellos los otorgados por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en 1991, la Universidad de San Luis en 1992, y la Universidad de Vigo en 1996. También ingresó en la Real Academia de Ciencias Políticas y Morales, lo que subraya la magnitud de su influencia en el ámbito académico y político.

El Último Capítulo: Compromiso con las Víctimas del Terrorismo

En 2004, el Gobierno español lo nombró alto comisionado para la atención a las víctimas del terrorismo, un cargo en el que jugó un papel crucial en la coordinación de las acciones de ayuda a las víctimas y en la lucha por la reparación de los daños sufridos. En este contexto, Peces-Barba recibió el Premio Francisco Tomás y Valiente en 2005, en reconocimiento a su compromiso con la libertad, la convivencia y la tolerancia.

A lo largo de su vida, Gregorio Peces-Barba recibió numerosos galardones que avalan su legado en el ámbito jurídico, académico y político, como la Gran Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort y la Legión de Honor francesa. Su trabajo como defensor de los derechos humanos y su dedicación a la democracia lo convierten en una de las figuras más relevantes de la historia contemporánea de España.

Influencia en la Política Española

La transición española a la democracia fue un periodo de grandes desafíos, y figuras como Gregorio Peces-Barba fueron esenciales para consolidar el nuevo sistema. En 1977, tras las primeras elecciones democráticas en España, fue elegido diputado por Valladolid en las filas del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). En el Congreso de los Diputados, se destacó por su capacidad de negociación y su participación en los debates más cruciales del momento. Su labor fue clave en la elaboración de la Constitución Española de 1978, que marcaría un hito en la historia moderna de España al instaurar un sistema democrático y pluralista.

Peces-Barba se implicó de manera directa en la redacción del texto constitucional, siendo uno de los miembros de la ponencia encargada de estudiar el anteproyecto. La importancia de esta labor radicó en que, junto a otros miembros del PSOE, logró acuerdos históricos que permitieron superar las diferencias políticas y sociales que aún subsistían tras la dictadura franquista. Su participación en el Congreso de los Diputados le permitió desempeñar un papel decisivo en la configuración de las bases jurídicas y sociales de la nueva España democrática.

En 1982, el PSOE ganó las elecciones generales de manera rotunda, y Felipe González asumió la presidencia del Gobierno. Durante este periodo, Peces-Barba fue nombrado presidente del Congreso de los Diputados, cargo que ocuparía hasta 1986. Como presidente de la Cámara Baja, mostró una gran capacidad para mediar entre los diferentes grupos parlamentarios y consolidar la figura institucional del Congreso. Peces-Barba se caracterizó por un estilo de liderazgo tranquilo y conciliador, que contribuyó a consolidar la democracia en España tras años de dictadura.

Su decisión de no ejercer su derecho al voto como presidente del Congreso fue un gesto de imparcialidad que subrayó su compromiso con la neutralidad y la objetividad en las funciones parlamentarias. Este acto simbólico reflejó su visión de la política como un espacio para el diálogo y la cooperación, a pesar de las tensiones inherentes en un contexto democrático recién estrenado.

Aportaciones Académicas y al Derecho

Tras su paso por el Congreso de los Diputados en 1986, Gregorio Peces-Barba se volcó de lleno en su faceta académica. Regresó a la Universidad Complutense de Madrid como catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho, donde continuó influyendo en generaciones de estudiantes y académicos. En este periodo, sus investigaciones y publicaciones en torno a los derechos humanos, la libertad y el Estado de derecho se convirtieron en referencias esenciales en el ámbito jurídico y filosófico. Peces-Barba nunca dejó de profundizar en su vocación pedagógica, entendiendo la docencia no solo como un medio para transmitir conocimientos, sino como una forma de contribuir a la formación de una ciudadanía crítica y consciente.

Uno de los hitos más relevantes en su carrera académica fue su nombramiento en 1989 como presidente de la Comisión Gestora de la Universidad Carlos III de Madrid, una institución que, desde su creación, se posicionó como uno de los centros universitarios más innovadores del país. Peces-Barba impulsó el desarrollo de esta universidad con un enfoque moderno, orientado a la formación de profesionales en campos como el Derecho, la Economía y las Ciencias Sociales.

Además de su labor como profesor y rector, Peces-Barba fue reconocido por sus estudios sobre el pensamiento político y social. Su obra escrita incluye libros fundamentales como Teoría general de los derechos humanos y Libertad, poder, socialismo, en los que desarrolló sus ideas sobre los derechos fundamentales y el papel del individuo en una sociedad democrática. Estas publicaciones siguen siendo de gran importancia en los estudios sobre la filosofía del derecho y los derechos humanos, campos en los que Peces-Barba se consolidó como una figura de referencia internacional.

Cargos Internacionales y Reconocimientos

A lo largo de su carrera, Gregorio Peces-Barba no solo influyó en la política y la academia española, sino que también jugó un papel destacado a nivel internacional. Fue nombrado parlamentario del Consejo de Europa, cargo que le permitió profundizar en su trabajo en defensa de los derechos humanos y en la promoción de los valores democráticos en Europa.

En 1991, Peces-Barba fue investido doctor honoris causa por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), reconociendo su compromiso con la educación y los derechos fundamentales. Este reconocimiento fue solo uno de los muchos galardones que recibiría a lo largo de su vida, incluidos otros doctorados honoris causa otorgados por instituciones prestigiosas como la Universidad de San Luis (1992) y la Universidad de Vigo (1996). Además, fue elegido miembro de la Real Academia de Ciencias Políticas y Morales, una de las instituciones más antiguas y respetadas de España.

Su trabajo también fue reconocido fuera de España, cuando fue galardonado con la Legión de Honor francesa en 1987, una de las más altas distinciones otorgadas por el gobierno francés. Peces-Barba representó, a través de su vida y obra, la proyección internacional de los valores democráticos españoles, especialmente en el contexto de la consolidación de la democracia en Europa.

El Último Capítulo: Compromiso con las Víctimas del Terrorismo

En 2004, Gregorio Peces-Barba asumió una de las responsabilidades más complejas de su carrera: fue nombrado alto comisionado para la atención a las víctimas del terrorismo por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. En este cargo, Peces-Barba jugó un papel fundamental en la coordinación de las acciones de ayuda a las víctimas del terrorismo en España, especialmente tras los atentados del 11 de marzo de 2004. Su trabajo consistió en articular políticas públicas de apoyo psicológico, legal y económico a las víctimas, así como en promover la memoria histórica y la justicia.

En reconocimiento a su dedicación, en 2005 recibió el Premio Francisco Tomás y Valiente, un galardón que subrayó su lucha constante por la libertad, la convivencia y la tolerancia. Ese mismo año, también fue distinguido con el Premio Jurídico Pelayo, en reconocimiento a su destacada trayectoria profesional en el campo del Derecho y su contribución a la democracia española.

Un Legado Inmortal

El 24 de julio de 2012, Gregorio Peces-Barba falleció en Oviedo, a los 74 años, después de una larga lucha contra una insuficiencia renal que se complicó con problemas cardíacos. Su muerte fue un golpe para la sociedad española, que perdió a uno de sus principales defensores de los derechos humanos y de la democracia.

A lo largo de su vida, Peces-Barba dejó un legado inmenso, tanto en el ámbito político como en el académico. Su participación en la redacción de la Constitución Española, su labor en el Congreso de los Diputados, su trabajo en defensa de las víctimas del terrorismo y sus contribuciones a la filosofía del derecho lo consolidan como una figura clave en la historia contemporánea de España. Más allá de sus cargos y premios, su mayor legado reside en su compromiso con los valores democráticos y con la construcción de una sociedad más justa, equitativa y libre.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Gregorio Peces-Barba (1938–2012): Abogado, Político y Rector que Defendió la Democracia en España". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/peces-barba-martinez-gregorio [consulta: 16 de octubre de 2025].