Rafael Hernández y Mercadal (1779-1857). El médico menorquín que marcó un hito en la sanidad y la ciencia médica española
Rafael Hernández y Mercadal, nacido en Mahón el 7 de marzo de 1779 y fallecido en la misma ciudad el 23 de enero de 1857, se erige como una figura central en la historia de la medicina española del siglo XIX. Su vida estuvo marcada por su incansable búsqueda de conocimiento, sus contribuciones a la sanidad pública y sus valientes intervenciones durante crisis sanitarias. Con una formación que abarcó desde la Historia natural hasta la cirugía, Hernández y Mercadal dejó un legado de obras y logros que lo convierten en un personaje destacado en la medicina de su tiempo.
Orígenes y contexto histórico
Rafael Hernández y Mercadal provenía de una familia vinculada al conocimiento científico. Era hijo de Andrés Hernández Basili, botánico reconocido que le transmitió desde temprana edad nociones fundamentales de Historia natural, Química y Materia médica. Estos conocimientos iniciales sentaron las bases para la carrera de un médico que no solo se interesó por la práctica clínica, sino también por la investigación y la enseñanza.
En 1802, impulsado por su sed de conocimiento y deseo de ampliar su formación, se trasladó a la ciudad francesa de Tolon. Posteriormente continuó su periplo académico en Marsella y Montpellier, donde en 1806 obtuvo el doctorado en Medicina y Cirugía. Durante su estancia en Francia, redactó unas Memorias que, primero en francés y luego traducidas al castellano, le valieron el ingreso en las prestigiosas Academias de Toulouse y Montpellier. Estos primeros pasos internacionales subrayaron su compromiso con el saber científico y le otorgaron el reconocimiento en círculos médicos europeos.
Logros y contribuciones
El regreso de Hernández y Mercadal a España en 1807 marcó el inicio de una etapa de intensa actividad profesional y de servicio público. Nombrado médico de las reales cárceles, asumió la responsabilidad de velar por la salud de los internos, tarea en la que aplicó sus vastos conocimientos y su espíritu humanitario.
Uno de sus logros más significativos tuvo lugar cuando asistió a los enfermos de fiebre amarilla que se encontraban en dos navíos ingleses. Gracias a los buenos resultados de sus tratamientos, fue designado médico de sanidad, lo que consolidó su prestigio y lo impulsó a nuevas responsabilidades. Fue asimismo médico de cámara de la duquesa de Penthièvre, madre del futuro rey de Francia, Luis Felipe de Orléans, circunstancia que le valió la Legión de Honor, una de las más altas distinciones francesas.
Entre sus contribuciones más relevantes destacan también varios ensayos y memorias, tanto de carácter médico como social, que reflejan su compromiso con la mejora de las condiciones de vida y la sanidad pública. Entre ellas se encuentran:
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Dictamen sobre las condiciones que deben observarse en la construcción de las cárceles (1836)
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Memoria acerca del estado de los sordo-mudos y ciegos en Menorca
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Memoria sobre el ejercicio y enseñanza del arte de curar en España (escrita en 1836 y publicada en 1838 en Madrid)
Estos trabajos no solo consolidaron su reputación como médico y científico, sino que también mostraron su profunda preocupación por la justicia social y el bienestar de las poblaciones más vulnerables.
Momentos clave
La trayectoria de Rafael Hernández y Mercadal estuvo jalonada por momentos cruciales que evidencian su compromiso con la medicina y su capacidad para enfrentar desafíos. A continuación, se destacan algunos de los hitos más relevantes:
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1806: Doctorado en Medicina y Cirugía en la Universidad de Montpellier.
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1807: Nombramiento como médico de las reales cárceles a su regreso a España.
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Asistencia a los enfermos de fiebre amarilla en navíos ingleses, demostrando su pericia en el tratamiento de epidemias.
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Reconocimiento con la Legión de Honor gracias a su labor para la duquesa de Penthièvre.
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1821: Publicación de su ensayo “Memoria sobre el contagio en general, y en particular del perteneciente a la peste, calentura amarilla y fiebre pestilencial”, generando un intenso debate en el ámbito médico.
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1831: Nombramiento como subdelegado de Medicina y cirugía del partido de Menorca.
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1834: Destacado como primer ayudante de Sanidad militar durante una epidemia de cólera morbo.
Este listado pone de manifiesto cómo Hernández y Mercadal no solo brilló por sus conocimientos, sino también por su valentía y entrega a la salud pública.
Relevancia actual
A día de hoy, la figura de Rafael Hernández y Mercadal continúa siendo un referente en la historia de la medicina española y balear. Su vida ejemplifica el papel esencial de la ciencia médica en la mejora de las condiciones de vida de la sociedad y en la gestión de crisis sanitarias. Además, su participación en polémicas médicas, como la generada a raíz de su ensayo sobre el contagio, pone de relieve la importancia de la discusión científica como motor de progreso.
Su legado no se limita a los tratamientos médicos que desarrolló, sino que también abarca su activa participación en academias y ateneos científicos de prestigio. Fue miembro de las Academias de Medicina y Cirugía de Toulouse, Montpellier, Marsella, Barcelona y Mallorca, así como de la Academia de Ciencias y Bellas Letras de Palma y Tolon y del Ateneo científico de Francia. Estas afiliaciones demuestran la amplitud de su red de contactos y la relevancia de sus aportaciones en el ámbito europeo.
A nivel local, su memoria sigue viva en Mahón y en Menorca, donde su nombre está asociado a una época en la que la ciencia y la medicina comenzaron a abrirse camino con fuerza en el ámbito público. Su enfoque en la sanidad militar y en la mejora de las condiciones de las cárceles muestra una mentalidad adelantada a su tiempo, preocupada por la salud de toda la población, incluyendo a los más desfavorecidos.
Últimos años y legado duradero
Durante sus últimos años, Rafael Hernández y Mercadal continuó siendo una figura influyente en la sanidad menorquina y española. Sus escritos, que abordan cuestiones de salubridad y condiciones sociales, reflejan su compromiso con la mejora de la sociedad y con la dignidad de las personas, independientemente de su condición social o sus circunstancias.
Su obra no solo tuvo eco en España, sino también en Francia, gracias a sus vínculos con instituciones médicas y académicas del país galo. La huella que dejó en la sanidad y en la historia de la medicina perdura hasta hoy, inspirando a generaciones de médicos y estudiosos de la salud pública.
Bibliografía
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BOVER, Joaquím María: Biblioteca de escritores baleares. Palma, 1968. (Facsímil, Barcelona-Sueca, 1976, dos vols.)
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Justificación del ultraje que se lee contra el Dr. en Medicina D. Rafael Hernández en las páginas 16 y 17 del impreso titulado Descripción de los sucesos memorables acaecidos en el Lazareto Nacional del puerto de Mahón en la isla de Menorca, y de los principales disposiciones adoptadas por la Junta Superior de Sanidad de dicha isla. Mahón, 1822.
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A. G. N.
Con su obra, Rafael Hernández y Mercadal demostró que la medicina no es solo una disciplina técnica, sino un compromiso humano y social, capaz de transformar la vida de las personas y de marcar la historia de un país. Su vida y sus contribuciones son ejemplo de un legado que merece ser recordado y celebrado.
MCN Biografías, 2025. "Rafael Hernández y Mercadal (1779-1857). El médico menorquín que marcó un hito en la sanidad y la ciencia médica española". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/hernandez-y-mercadal-rafael [consulta: 29 de septiembre de 2025].