Diego García de Palacio (siglo XVI–1595): El Ingeniero y Navegante que Dio Forma a la Guerra y la Náutica en la Nueva España
Orígenes y formación temprana
Nacimiento en Santander y entorno familiar de navegantes
Diego García de Palacio, también conocido como García Palacios, nació en Santander, en el norte de España, en una fecha que se desconoce con precisión, pero que se ubica a mediados del siglo XVI. Provenía de una familia dedicada a la navegación, un entorno que marcó profundamente sus intereses y su destino. El Cantábrico, con su tradición marinera, sirvió de escenario para su primera formación en técnicas de navegación y despertó su pasión por los asuntos marítimos y las tierras lejanas.
Estudios de náutica y primeros intereses en Asia
Desde joven, García de Palacio se orientó a los estudios náuticos, adquiriendo conocimientos en astronomía, matemáticas y técnicas de navegación, disciplinas esenciales para los navegantes del siglo XVI. Su curiosidad intelectual lo llevó a especializarse en los territorios de China y Filipinas, también conocidas como «islas del Poniente». Este interés estaba en sintonía con el creciente comercio entre Asia y la Nueva España, especialmente a través del galeón de Manila, que unía Acapulco con Filipinas y fomentaba un intenso intercambio de bienes y conocimientos.
Carrera en el Consejo de Indias
Nombramiento como fiscal en Guatemala (1572)
A pesar de su sólida formación en náutica, García de Palacio sorprendió a muchos al reorientar su carrera hacia el ámbito jurídico y administrativo. En 1572, fue nombrado fiscal de la Audiencia de Guatemala, uno de los cargos más relevantes dentro del aparato colonial. Su llegada a Guatemala coincidió con un período de consolidación del dominio español sobre las poblaciones indígenas y de organización de las instituciones coloniales. Su trabajo en este cargo consistió en supervisar la aplicación de las leyes reales y representar los intereses de la Corona en los pleitos y litigios locales.
Promoción a oidor de la Audiencia de Guatemala y traslado a México
Tan solo dos meses después de su nombramiento como fiscal, fue promovido al puesto de oidor de la Audiencia de Guatemala, un ascenso que evidenció la confianza que las autoridades depositaban en su capacidad de gestión. En este rol, que desempeñó hasta 1579, su responsabilidad principal era juzgar los casos civiles y criminales de relevancia, lo que lo convirtió en una figura clave en la administración de justicia en Centroamérica. En 1580, dio un paso más en su trayectoria y fue trasladado como alcalde del crimen en la Audiencia de México, una posición de gran poder e influencia que le permitió ampliar su red de contactos en la capital del virreinato.
Rectorado y vínculos académicos
Doctorado en derecho canónico y cargos universitarios
Ese mismo año, 1580, García de Palacio obtuvo el doctorado en derecho canónico otorgado por la Real Pontificia Universidad de México, una de las instituciones educativas más importantes de América en el siglo XVI. Este título le abrió las puertas para desempeñarse como rector de la universidad, cargo que ejerció entre el 10 de diciembre de 1581 y el 10 de diciembre de 1582. Durante su mandato, promovió el estudio de las ciencias exactas, la astronomía y la náutica, convencido de que el progreso del virreinato dependía de la formación técnica y científica de sus habitantes.
Consejero del Santo Oficio
Al mismo tiempo, García de Palacio se convirtió en consejero del Santo Oficio, institución encargada de velar por la ortodoxia religiosa en los territorios de ultramar. Su participación en el Tribunal de la Inquisición reflejó tanto su poder como su cercanía a los círculos más influyentes de la época. A través de este cargo, tuvo acceso a información privilegiada y reforzó su autoridad en los asuntos religiosos y políticos de la Nueva España.
La caída en desgracia
La visita del arzobispo Moya Contreras
Sin embargo, el ascenso meteórico de García de Palacio se vio truncado por una serie de acusaciones de corrupción y abusos que terminaron con su destitución. La visita del arzobispo Moya Contreras, quien en calidad de visitador general del Consejo de Indias inspeccionó la actuación de varios funcionarios, reveló un oscuro panorama. Se levantaron 72 cargos en su contra, que incluían aceptación de sobornos, amenazas, maltrato a indígenas y concesiones irregulares de tierras a favor de su hermano menor, a quien otorgó 25 caballerías de tierra y derechos de agua para una prensa de azúcar, según consta en la ejecutoria real de 1589.
Suspensión, condena y consecuencias para su familia
Como resultado de la investigación, el Consejo de Indias decidió suspender a García de Palacio del cargo de oidor por nueve años y lo condenó al pago de una elevada suma de dinero como indemnización por los daños causados. En sus propios escritos, como en los Diálogos militares, el autor había dejado entrever su percepción de la dureza de la vida en las Indias, afirmando que «las materias en las Indias son tan desfavorables que salvo para los que sirven en oficios reales o se dedican al comercio, las gentes no viven con el bienestar apropiado para usted». Tras su muerte, ocurrida en 1595, su viuda quedó desamparada y se vio obligada, junto con su hijo, a solicitar ayuda del Consejo de Indias el 9 de mayo de 1596, según los registros del Archivo General de Indias. Este intento de obtener una «merced» o compensación evidencia el dramático desenlace de una vida que había comenzado con ambición y terminó en el descrédito.
Aportaciones militares: Diálogos militares
Estructura y propósito de la obra
Entre los mayores legados de Diego García de Palacio se encuentran sus aportes al conocimiento militar de la época, especialmente a través de su obra Diálogos militares de la formación e información de personas, instrumentos y cosas necesarias para el buen uso de la guerra, publicada en 1583 en México por el impresor Pedro Ocharte. Esta obra se presenta en un formato dialogado, una forma pedagógica muy popular en el Renacimiento, en la que dos soldados —un vizcaíno veterano de la guerra de Italia y un montañés que participó en la conquista de América— conversan a lo largo de cuatro días, distribuidos en cuatro libros. Cada jornada aborda distintos aspectos esenciales para la formación de un soldado y el arte de la guerra.
Conceptos clave: guerra justa, armas y artillería
Desde el inicio de los Diálogos, García de Palacio enfatiza la necesidad de que cualquier enfrentamiento armado sea una «guerra justa», alineada con las doctrinas de la época y con la moral cristiana que regía las acciones de la monarquía española. El primer libro cubre los conocimientos básicos de un capitán, incluyendo las matemáticas y la astronomía, así como el armamento personal. El segundo libro se centra en la naturaleza y objetivos de la batalla, discutiendo tácticas y estrategias para diferentes tipos de combate. El tercero es especialmente notable porque ofrece un detallado análisis de la fabricación de armas y pólvora, con ilustraciones de arcabuces y explicaciones sobre el proceso de disparo y recarga. García de Palacio advierte con claridad que las técnicas rudimentarias de la época hacían que disparar un arma resultara casi tan peligroso para el tirador como para el objetivo. Uno de los capítulos más famosos del libro aborda la artillería, describiendo minuciosamente las piezas de campaña utilizadas en el siglo XVI, el peso de las cargas y el tamaño de las balas de cañón, con indicaciones sobre cómo medir la distancia de impacto y los instrumentos necesarios para ello. El cuarto y último libro se ocupa del despliegue de las tropas y la jerarquía en el mando, ofreciendo un compendio práctico para organizar un ejército de acuerdo con las necesidades del momento.
Introducción al cosmos y mediciones astronómicas
En 1587, García de Palacio publicó su segunda obra fundamental: Instrucción náutica para el buen uso y regimiento de las naos y su traça y gobierno conforme a la altura de México, también impresa por Pedro Ocharte. El primer libro de esta obra comienza con un recorrido por las esferas celestes y terrestre, describiendo su naturaleza y división en latitudes y longitudes, la ubicación de los polos y la línea del ecuador, conceptos clave para la navegación precisa en el siglo XVI.
Instrumentos y técnicas náuticas
Uno de los mayores aportes de la Instrucción náutica es la explicación detallada sobre el uso de instrumentos como el compás náutico (brújula seca), el cuadrante, el astrolabio y la ballestilla o cruz geométrica. García de Palacio enseña cómo utilizarlos para calcular horas del día, posiciones astronómicas y coordenadas geográficas, habilidades fundamentales para los navegantes del Pacífico. Además, presenta instrucciones para la lectura de almanaques y tablas astronómicas, con un enfoque específico para la latitud de la ciudad de México, lo que revela su interés en adaptar la náutica europea a las necesidades locales.
Construcción de barcos y tripulación ideal
El último libro de la obra aborda la construcción de barcos basándose en la experiencia adquirida en los astilleros del litoral pacífico de la Nueva España. García de Palacio describe las características del barco idóneo, especificando aspectos como la forma del casco, los materiales, la distribución del espacio interior y la composición ideal de la tripulación. Esta parte del libro es especialmente valiosa porque ofrece un testimonio directo de las técnicas navales empleadas en América a finales del siglo XVI y las adapta al contexto geográfico del Pacífico, zona estratégica para la corona española.
Otros escritos e informes estratégicos
Informes sobre Yucatán y Filipinas
Más allá de sus obras impresas, García de Palacio redactó varios informes de gran importancia. Entre ellos destaca su descripción de Yucatán, considerada uno de los documentos más completos sobre la región en su tiempo, famosa por incluir una detallada referencia a la localidad maya de Copán (actual Santa Rosa de Copán, en Honduras). Este informe fue traducido al inglés por Squier y publicado en castellano en la Colección de documentos inéditos. Además, en 1578 escribió la Carta al Rey sobre la conquista y pacificación de las islas Filipinas, en la que ofrecía sus servicios para completar la conquista de las islas por su cuenta, costeándola él mismo, lo que sugiere que por entonces gozaba de considerable riqueza y respaldo político. El hecho de que esta propuesta fuera seriamente considerada por el Consejo de Indias muestra su prestigio como estratega.
Relatos sobre Sir Francis Drake y las incursiones piratas
Otro documento clave es su Carta al Rey desde el puerto de Realejo en Nicaragua, fechada el 30 de abril de 1579, en la que informaba sobre los daños ocasionados por el pirata inglés Sir Francis Drake en las costas del Perú y Nicaragua. En ese mismo año, el virrey marqués de Villamanrique le encargó organizar un escuadrón naval para perseguir a Drake desde Acapulco, nombrándolo capitán general. Sin embargo, cuando el escuadrón estuvo listo, Drake ya había abandonado la costa con su botín, por lo que la flota nunca llegó a zarpar.
Influencia y legado
Impacto en la ciencia militar y la navegación en Nueva España
Los trabajos de García de Palacio fueron pioneros en la transmisión de los conocimientos militares y náuticos europeos a América, adaptándolos al contexto del virreinato de la Nueva España. Sus libros, ricamente ilustrados, sirvieron de manuales para soldados, artilleros, navegantes y constructores de barcos, contribuyendo a profesionalizar las expediciones marítimas y a mejorar la defensa de las costas del Pacífico frente a corsarios y piratas.
Repercusiones en la historiografía posterior
Gracias a autores como Ternaux-Campans, que editaron y publicaron sus textos, y a historiadores como Joaquín García Icazbalceta y F. de Navarrete, que lo incluyeron en sus bibliografías científicas, la figura de García de Palacio ha perdurado como un referente esencial para entender la evolución de la tecnología militar y naval en el mundo hispano durante el siglo XVI. Sus obras no solo documentan los conocimientos de la época, sino que también evidencian la compleja relación entre poder, ciencia y política en la América colonial, proyectando un legado que inspiró a navegantes y estrategas durante generaciones.
MCN Biografías, 2025. "Diego García de Palacio (siglo XVI–1595): El Ingeniero y Navegante que Dio Forma a la Guerra y la Náutica en la Nueva España". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/garcia-de-palacio-diego [consulta: 30 de septiembre de 2025].