Tomás de Figueroa (1745-1811): El militar español que desafió la independencia de Chile

Tomás de Figueroa (1745-1811) fue un militar español que jugó un papel clave durante las primeras etapas de la independencia de Chile. Su vida estuvo marcada por su lealtad inquebrantable a la Corona española, lo que lo llevó a enfrentar las fuerzas revolucionarias chilenas en un momento decisivo de la historia. Su figura, aunque controversial, representa los ideales de aquellos que se resistieron a la independencia en América Latina y lucharon por preservar el dominio colonial español.

Orígenes y contexto histórico

Tomás de Figueroa nació en 1745 en Estepona, un municipio de la provincia de Málaga, en el sur de España. Pertenecía a una familia respetable y acomodada, lo que le permitió disfrutar de una posición económica privilegiada. Su padre, Gonzalo de Figueroa, era un hombre de renombre, y Tomás disfrutó de una educación que le permitió entrar en el mundo militar.

A pesar de las expectativas familiares, a una edad temprana Figueroa contrajo matrimonio con María Polo, lo que llevó a su desheredación. En 1765, con tan solo 20 años, decidió emigrar a América, buscando nuevas oportunidades. Su destino fue Chile, donde se enlistó en la Guardia de Corps real, un cuerpo de élite compuesto por nobles y caballeros de alto rango. Esta decisión marcó el inicio de una carrera militar que lo llevaría a enfrentarse a uno de los movimientos independentistas más significativos de la historia latinoamericana.

Logros y contribuciones

Figueroa destacó desde el principio por su gran capacidad militar, y su ascenso fue rápido, pero no estuvo exento de conflictos. Durante su estancia en Chile, experimentó varios momentos que marcaron su vida. En un incidente, Figueroa mató a un caballero, lo que le costó un proceso judicial en el que fue condenado a muerte. Sin embargo, la pena fue conmutada por un destierro a Valdivia, donde Figueroa serviría como soldado raso en el batallón de infantería encargado de la defensa de la plaza.

A pesar de su castigo, Figueroa no se sometió a su destino y, al poco tiempo, ascendió en la jerarquía militar hasta llegar al grado de capitán. Este ascenso no fue sencillo, pues Figueroa se destacó por su carácter autoritario y su desprecio por los oficiales criollos, a quienes consideraba inferiores. Su actitud arrogante y su tendencia a desobedecer órdenes lo metieron en conflicto con sus superiores, lo que llevó a su encarcelamiento por un tiempo.

En 1788, tras una fuga exitosa, Figueroa se trasladó a Perú y, posteriormente, a Cuba. Fue gracias a la muerte de Carlos III en 1788 y la ascensión al trono de su hijo, Carlos IV, que Figueroa recibió un indulto y regresó a Valdivia, donde continuó su carrera militar.

Momentos clave

Uno de los momentos más destacados en la vida de Tomás de Figueroa ocurrió en 1790, cuando regresó a Chile con su esposa e hijo. Su hijo, Gonzalo de Figueroa, también siguió el camino militar y se destacó en la defensa contra las incursiones indígenas en la región.

En 1793, Figueroa fue asignado a una misión para sofocar un alzamiento indígena en Valdivia. Durante esta campaña, Figueroa llevó a cabo actos de extrema brutalidad, como la ejecución del cacique Manquepán y la venta de mujeres y niños como esclavos. Estas masacres indiscriminadas fueron un claro reflejo de su crueldad y su determinación por mantener el orden colonial a toda costa.

A pesar de estos actos, Figueroa ascendió al rango de coronel en 1810, y al año siguiente, juró fidelidad a la naciente República de Chile, aunque, en su corazón, seguía siendo un realista comprometido con la monarquía española. Este doble juego lo llevaría a protagonizar un episodio crucial en 1811.

El 11 de abril de ese año, Figueroa se sublevaría en Concepción con su batallón de aproximadamente 250 soldados. Su objetivo era restaurar el gobierno realista en la ciudad y devolver el poder a García Carrasco, el gobernador destituido. Figueroa creía que la restauración del régimen colonial era la única forma de garantizar la estabilidad en la región.

Sin embargo, la respuesta de la Junta de Gobierno fue inmediata. Reunieron a unas 500 tropas, que, bajo el mando de los comandantes Juan de Dios Vial y Juan Miguel Benavente, marcharon hacia Concepción. Figueroa intentó hacer que las tropas chilenas se rindieran, pero al fracasar en su intento, ordenó abrir fuego contra ellas. El tiroteo resultó en la muerte de unos treinta sublevados y diez chilenos. Ante la derrota, los hombres de Figueroa se dispersaron, dejándolo solo.

Relevancia actual

La figura de Tomás de Figueroa es un reflejo de las tensiones que caracterizaron los primeros años del proceso de independencia en Chile. Su lealtad a la Corona española y su rechazo a la independencia de las colonias lo convierten en uno de los personajes más emblemáticos de la resistencia realista. Aunque su intento de restaurar el régimen colonial fracasó, su acción fue significativa porque mostró las divisiones internas dentro de las fuerzas armadas chilenas, que no estaban completamente alineadas con la causa independentista.

Figueroa fue apresado poco después de su derrota y condenado a muerte en un juicio sumarísimo. Fue fusilado el mismo día de su detención, el 11 de abril de 1811. Su cadáver fue exhibido públicamente como una advertencia a quienes apoyaban la causa realista. En la memoria histórica, Tomás de Figueroa permanece como un símbolo de los intentos por frenar el avance de la independencia en Chile.

Bibliografía

  • BETHELL, Leslie. Historia de América Latina: La Independencia. (Barcelona: Ed. Crítica. 1991).

  • VV. AA. Historia de Iberoamérica. Historia Contemporánea. Volumen nº 3. (Madrid: Ed. Cátedra. 1988).

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Tomás de Figueroa (1745-1811): El militar español que desafió la independencia de Chile". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/figueroa-tomas-de [consulta: 26 de septiembre de 2025].