Wenceslao Fernández Flórez (1885-1964): El legado literario del humorista gallego

Wenceslao Fernández Flórez (1885-1964) fue uno de los escritores y periodistas más destacados del siglo XX en España. Nacido en La Coruña, se convirtió en una figura clave de la narrativa española a través de su visión irónica y crítica de la sociedad, su afición por el lirismo y su particular enfoque del mundo rural gallego. Su obra, cargada de humor, crítica social y una sutil melancolía, le permitió obtener un lugar destacado dentro de la literatura española.

Orígenes y contexto histórico

El 11 de febrero de 1885, en la ciudad de La Coruña, nació Wenceslao Fernández Flórez. Huérfano a temprana edad, se vio obligado a ganarse la vida desde joven, y fue su vocación por las letras y el periodismo la que le permitió abrirse paso en el ámbito literario. Su afición por la cultura gallega y su habilidad para escribir lo llevaron a colaborar con los periódicos y revistas más importantes de su región, lo que, sin duda, marcó el inicio de una carrera literaria prometedora.

Su vida como periodista comenzó a tomar forma en Madrid, donde fue convocado para trabajar en el prestigioso diario ABC en 1915. Durante casi 20 años, se encargó de las crónicas parlamentarias del diario, en una sección conocida como “Acotaciones de un oyente”, que rápidamente captó la atención de los lectores. La recopilación de sus crónicas en forma de libro le permitió consolidarse como una de las voces más relevantes del periodismo y la literatura de la época.

Logros y contribuciones

Wenceslao Fernández Flórez es conocido por su habilidad para combinar en sus obras el lirismo, la crítica social y el humor. Su narrativa se caracteriza por un tono irónico, sutil y, en ocasiones, ácido, que se entrelaza con una profunda melancolía, especialmente en sus descripciones del entorno rural gallego. A lo largo de su carrera, Flórez escribió numerosas novelas que reflejan su perspectiva conservadora y su rechazo a las propuestas vanguardistas de la época.

Una de sus primeras obras, La tristeza de la paz (1910), marcó el inicio de su carrera literaria. Aunque aún no gozaba de gran popularidad, esta novela ya mostraba su capacidad para mezclar el humor con una crítica social profunda. Sin embargo, fue con la publicación de Volvoreta (1917) cuando Flórez alcanzó un gran reconocimiento, tanto por su estilo narrativo como por la crítica social que contenía. Esta novela, que se ambienta en el mundo rural gallego, se convierte en una de las obras más representativas de su estilo, donde el humor y la ironía se combinan con un lirismo melancólico que define muchas de sus obras posteriores.

A lo largo de su carrera, Flórez fue cultivando una serie de temas recurrentes que se reflejan en títulos como Ha entrado un ladrón (1920), El secreto de Barba Azul (1923), y Las siete columnas (1926), donde su crítica a la sociedad, sus valores y las pasiones humanas se hace cada vez más evidente. En Las siete columnas, la alegoría de la sociedad sustentada por los pecados capitales mostró su habilidad para trabajar con elementos simbólicos y profundizar en los aspectos oscuros de la naturaleza humana.

Momentos clave

A lo largo de su vida, Wenceslao Fernández Flórez vivió en una época de importantes transformaciones sociales y políticas en España, lo que influyó notablemente en su obra. La Segunda República y la Guerra Civil española fueron períodos de gran agitación, y Flórez, con su ideología conservadora, no dudó en expresar sus opiniones a través de su literatura. Obras como Aventuras del caballero Rogelio de Amaral (1933) y Una isla en el Mar Rojo (1938) se caracterizan por su crítica satírica a la política republicana y a la situación de la España de su tiempo.

La transición de Flórez hacia una narrativa más alegórica y poética llegó después de la Guerra Civil, cuando, al no tener más enemigos políticos que criticar, retomó el tono nostálgico y el enfoque rural de sus primeras obras. En este contexto, uno de los grandes hitos de su carrera fue la publicación de El bosque animado (1943), una obra que rescató los recuerdos y sentimientos de su Galicia natal y que se consolidó como una de las mejores novelas de su producción tardía. Esta obra, que reflejaba su visión idealizada del mundo rural, ganó reconocimiento tanto por su belleza literaria como por la profundidad emocional que aportaba al relato.

Relevancia actual

Wenceslao Fernández Flórez sigue siendo considerado uno de los grandes humoristas y narradores de la literatura española. A pesar de que su obra ha sido en ocasiones eclipsada por otros grandes nombres de su época, su estilo sigue siendo apreciado por su capacidad para reflejar de manera irónica y lúgubre las contradicciones humanas. Su crítica mordaz a la sociedad, unida a la ternura que emana de sus personajes y sus escenarios rurales, convierte su obra en un referente para los estudios literarios de la España del siglo XX.

La adaptación cinematográfica de sus obras ha jugado un papel crucial en la preservación de su legado. Destacan las versiones de El malvado Carabel (1955) y Volvoreta (1967), dirigidas por Francisco Regueiro. Sin embargo, la que más resonó en la memoria colectiva fue El bosque animado (1987), dirigida por José Luis Cuerda y con un guion de Rafael Azcona. Esta película se convirtió en un éxito de crítica y público, obteniendo varios premios Goya, incluido el de mejor película.

Además de las adaptaciones cinematográficas, la obra de Fernández Flórez sigue siendo objeto de estudio y disfrute por parte de los lectores y especialistas. Su estilo inconfundible, en el que se mezclan el humor, la crítica y el lirismo, ha dejado una marca indeleble en la narrativa española.

Algunas de sus obras más destacadas

A lo largo de su carrera, Wenceslao Fernández Flórez publicó una amplia variedad de novelas, cuentos y relatos. Algunas de las más relevantes son las siguientes:

  • La tristeza de la paz (1910)

  • La procesión de los días (1914)

  • Volvoreta (1917)

  • Ha entrado un ladrón (1920)

  • El secreto de Barba Azul (1923)

  • Las siete columnas (1926)

  • Relato inmoral (1927)

  • Fantasmas (1930)

  • Los que no fuimos a la guerra (1930)

  • El malvado Carabel (1931)

  • Aventuras del caballero Rogelio de Amaral (1933)

  • El bosque animado (1943)

En resumen, Wenceslao Fernández Flórez fue un narrador y periodista cuya obra dejó una huella profunda en la literatura española. A través de su estilo único, que combinaba humor, lirismo y una mirada crítica a la sociedad, se consolidó como uno de los grandes escritores del siglo XX en España. Su legado perdura hoy en día, tanto en el ámbito literario como en el cinematográfico, donde sus obras continúan siendo adaptadas y apreciadas por nuevas generaciones.

Véase también España: Literatura.

Bibliografía

  • Fernández de Cano, J. R.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Wenceslao Fernández Flórez (1885-1964): El legado literario del humorista gallego". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/fernandez-florez-wenceslao [consulta: 18 de octubre de 2025].