Esteban III. Rey de Hungría (ca. 1150-1173): El monarca entre las presiones de Bizancio y el Sacro Imperio

Esteban III, rey de Hungría, es una figura histórica que, aunque no tan ampliamente conocida como otros monarcas de su tiempo, jugó un papel fundamental en los turbulentos años del siglo XII. Nacido aproximadamente en 1150, ascendió al trono de Hungría en un periodo de intensas luchas de poder, marcadas por las presiones de grandes potencias como el Sacro Imperio Romano Germánico y el Imperio Bizantino. A lo largo de su reinado, que se extendió desde 1161 hasta su muerte en 1173, tuvo que enfrentar una serie de desafíos, tanto internos como externos, para consolidar su poder y proteger la independencia de su reino.

Orígenes y contexto histórico

Esteban III pertenecía a la casa de Arpad, una dinastía que había gobernado Hungría durante varios siglos. Era hijo de Géza II, rey de Hungría, y de Elena, una princesa servia. La figura de su padre, Géza II, es crucial en la historia de Hungría, ya que durante su reinado, el reino experimentó una notable expansión y consolidación. Sin embargo, tras su muerte en 1161, Hungría se sumió en una crisis dinástica que puso a Esteban III en una situación muy difícil.

A la muerte de su padre, Esteban fue proclamado rey por aclamación popular, un respaldo que le otorgó legitimidad en un momento de gran inestabilidad. No obstante, la presión de los imperios vecinos, que deseaban extender su influencia sobre el Reino de Hungría, puso en peligro su trono. Entre los principales actores de estas tensiones estaba Federico I](https://mcnbiografias.com/app-bio/do/federico-i-emperador-del-sacro-imperio-y-rey-de-sicilia), emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, quien trató de incrementar su poder en la región, y el emperador bizantino Manuel Commeno, que tenía aspiraciones para colocar a sus propios candidatos en el trono húngaro.

Logros y contribuciones

El reinado de Esteban III estuvo marcado por una serie de desafíos tanto políticos como militares, en los cuales demostró su habilidad para maniobrar en un contexto de presiones externas. A pesar de la oposición inicial de Bizancio, que intentó colocar a su yerno Esteban IV, y tras la intervención de los húngaros al nombrar al rey Ladislao III, Esteban III pudo afianzar su posición en el trono.

Uno de los grandes logros de Esteban III fue el mantenimiento de la independencia de Hungría frente a las intervenciones extranjeras. Tras la expulsión de Esteban IV en 1163, que fue instaurado por los bizantinos, Esteban III consolidó su poder, logrando un reinado sin grandes disputas internas. Durante su mandato, las amenazas de intervención del Imperio Bizantino, liderado por Manuel Commeno, nunca desaparecieron, pero Esteban III supo evitar que estas se materializaran de manera efectiva.

Momentos clave

A lo largo de su reinado, Esteban III se enfrentó a varios momentos decisivos que marcaron su legado:

  1. 1161: Esteban III ascendió al trono tras la muerte de su padre, Géza II. Su ascensión fue inicialmente respaldada por la población, pero las tensiones con Bizancio y el Sacro Imperio comenzaban a gestarse.

  2. 1161-1162: El emperador bizantino Manuel Commeno trató de colocar a su yerno, también llamado Esteban, en el trono de Hungría. Sin embargo, este intento fue rechazado por los húngaros, quienes eligieron a Ladislao III, hermano de Esteban III.

  3. 1162: La muerte de Ladislao III dejó a Esteban III como único monarca legítimo. Aunque el Imperio Bizantino continuó con sus planes, Esteban III logró mantener su trono sin más desafíos importantes hasta su muerte.

  4. 1163: Tras la expulsión de Esteban IV, coronado por Bizancio, Esteban III consolidó su posición como rey de Hungría sin más disputas internas, aunque la amenaza bizantina persistió.

  5. 1166: La muerte de Manuel Commeno, el emperador bizantino, significó el fin de las presiones externas de Bizancio sobre el trono de Hungría.

  6. 1173: Esteban III falleció sin dejar descendencia, lo que llevó a los húngaros a ofrecer el trono a su hermano, Bela III, quien fue educado en la corte bizantina y se encontraba bien preparado para hacer frente a las complejidades del reino.

Relevancia actual

Esteban III puede no ser tan conocido como otros monarcas de su época, pero su reinado tiene un importante valor histórico en el contexto de las luchas de poder entre los grandes imperios del siglo XII. Su habilidad para mantener la independencia de Hungría frente a las presiones externas, especialmente de Federico I y Manuel Commeno, le otorgan un lugar destacado en la historia de Europa Central.

Además, la estabilidad que logró alcanzar durante su reinado sentó las bases para el posterior ascenso de su hermano Bela III, quien continuó las políticas que Esteban III había comenzado a implementar. Su muerte sin descendencia y la subsecuente coronación de Bela III reflejan cómo la política dinástica en Hungría se vio influenciada por las relaciones con Bizancio y otras potencias de la época.

Esteban III, al igual que otros miembros de la casa de Arpad, dejó un legado importante en la historia de Hungría, aunque muchas de sus acciones hayan quedado opacadas por la sombra de grandes figuras contemporáneas. No obstante, su capacidad para gobernar en tiempos de gran incertidumbre política y su éxito al mantener a Hungría fuera del control directo de otras potencias sigue siendo un testimonio de su habilidad como monarca.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Esteban III. Rey de Hungría (ca. 1150-1173): El monarca entre las presiones de Bizancio y el Sacro Imperio". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/esteban-iii-rey-de-hungria [consulta: 29 de septiembre de 2025].