Fanny Cerrito (1817-1909): La Estrella de la Danza Clásica que Conquistó Europa
Fanny Cerrito, nacida Francesca Teresa Giuseppa Raffaela el 11 de mayo de 1817 en Nápoles, Italia, fue una de las figuras más influyentes en la historia de la danza clásica durante el siglo XIX. Su legado como bailarina y coreógrafa trascendió más allá de su tiempo, dejando una huella imborrable en los principales escenarios de Europa. Cerrito, cuya carrera brilló por su talento excepcional y su habilidad para coreografiar, fue una de las principales figuras que moldeó el desarrollo del ballet romántico. Su vida artística estuvo marcada por colaboraciones con algunos de los más renombrados maestros y coreógrafos de la época.
Orígenes y Contexto Histórico
Fanny Cerrito nació en un periodo en el que el ballet clásico estaba en pleno apogeo, pero a la vez se encontraba en una fase de transición hacia lo que se conocería como el ballet romántico. Su formación inicial tuvo lugar en su ciudad natal, Nápoles, donde estudió danza. El teatro y la ópera eran elementos centrales en la cultura de la época, y Cerrito comenzó su carrera en el Teatro del Fondo de Nápoles en 1832, debutando en el ballet L’Oroscopo de Galzerani. Su talento innato la llevó rápidamente a destacar en el circuito de los principales teatros italianos, lo que la catapultó a una carrera internacional.
Su habilidad para bailar y coreografiar la colocó entre las grandes figuras del ballet, y en 1836, fue contratada por el Kärntnertor Theater de Viena, un escenario que marcaría un hito en su carrera, donde adoptó el nombre artístico de Fanny Cerrito, un apodo que mantendría durante toda su vida.
Logros y Contribuciones
Fanny Cerrito tuvo una carrera llena de logros tanto como bailarina como coreógrafa. A lo largo de su trayectoria, fue parte de varias producciones emblemáticas que marcaron el desarrollo del ballet en Europa. Entre 1838 y 1840, Cerrito fue prima ballerina en el prestigioso Teatro de la Scala en Milán, donde perfeccionó su técnica de danza bajo la tutela del renombrado maestro Carlo Blasis, quien dejó una profunda influencia en su estilo y técnica.
En 1840, Cerrito se trasladó a Londres, donde realizó una de sus contribuciones más importantes a la danza al coreografiar el Pas de Fascination para el ballet Alma, ou La Fille de Feu (Costa, 1842). Durante este periodo, también colaboró con grandes nombres de la danza, como Jules Perrot, con quien trabajó en varias producciones. Entre ellas destacan los ballets Ondine, ou La Naiade (1843) y Zélia, ou Les Nymphes de Diane (1844), que marcaron una etapa crucial en la danza romántica.
Otro de los hitos de su carrera fue la creación del famoso ballet Pas de Quatre en 1845, en el que participó junto a otras grandes figuras del ballet como Marie Taglioni, Carlotta Grisi y Lucile Grahn. Esta obra se convirtió en uno de los ballets más emblemáticos de la época y una muestra del refinamiento técnico que Cerrito alcanzó durante su carrera.
Momentos Clave
A lo largo de su carrera, Cerrito protagonizó una serie de momentos clave que la consolidaron como una de las grandes figuras de su tiempo. A continuación se destacan algunos de los más relevantes:
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1832: Debut en el Teatro del Fondo de Nápoles con el ballet L’Oroscopo.
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1833-1835: Estreno de los ballets de Salvatore Taglioni en Nápoles, como Bianca di Messina, L’Eredità y Amore e Psiche.
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1836: Contrato con el Kärntnertor Theater de Viena y adopción del nombre artístico «Fanny Cerrito».
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1840: Coreografía del Pas de Fascination en el ballet Alma, ou La Fille de Feu en Londres.
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1845: Participación en el ballet Pas de Quatre junto a Taglioni, Grisi y Grahn.
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1854: Estreno de su última coreografía, Gemma, en el Opéra de París, con libreto de Théophile Gautier.
Relevancia Actual
Hoy en día, Fanny Cerrito sigue siendo una figura de gran relevancia en la historia del ballet. Su legado perdura no solo a través de sus interpretaciones y coreografías, sino también en la influencia que dejó en el desarrollo del ballet romántico. Cerrito fue una de las primeras en llevar la danza clásica a una expresión más libre y emocional, introduciendo en el escenario una mayor profundidad dramática que resonó a lo largo de los siglos XIX y XX.
Aunque su carrera fue principalmente activa durante la primera mitad del siglo XIX, las técnicas que desarrolló y las obras que coreografió siguen siendo parte del repertorio de los grandes teatros de ballet del mundo. Su trabajo como coreógrafa también ha sido objeto de estudios y recreaciones, con muchas de sus composiciones interpretadas en diversas ocasiones en las principales casas de ópera y teatro.
A lo largo de su vida, Cerrito dejó un legado que no solo enriqueció el arte del ballet, sino que también ayudó a redefinir el papel de la mujer en el escenario, convirtiéndose en un modelo a seguir para generaciones de bailarinas y coreógrafas posteriores. Su historia es un testimonio del impacto duradero que una sola figura puede tener en la evolución de una forma artística.
Obras y Coreografías Destacadas
Entre las obras y ballets que Fanny Cerrito coreografió y en los que participó a lo largo de su carrera, se incluyen:
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Amore e Psiche (1835)
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Pas de Fascination en Alma, ou La Fille de Feu (1842)
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Ondine, ou La Naiade (1843)
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Zélia, ou Les Nymphes de Diane (1844)
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Pas de Quatre (1845)
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Le Jugement de Pâris (1846)
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Gemma (1854)
Fanny Cerrito no solo contribuyó a la creación de obras fundamentales, sino que también participó en estrenos mundiales de obras de otros renombrados coreógrafos como Jules Perrot y André Deshayes. Estas colaboraciones fueron clave para el desarrollo del ballet durante el siglo XIX y siguen siendo una fuente de inspiración para el repertorio moderno.
A lo largo de su vida, Cerrito enfrentó también adversidades, como el accidente en el Teatro Bolshoi de San Petersburgo, donde sufrió una lesión cuando un trozo de escenario en llamas cayó sobre ella. Este incidente no frenó su dedicación al arte y su pasión por la danza, lo que subraya la resiliencia y el compromiso de una mujer que fue un pilar de la danza clásica.
El legado de Fanny Cerrito no solo radica en su virtuosismo en el escenario, sino también en cómo su carrera ayudó a moldear el ballet como lo conocemos hoy. Su historia permanece viva en el recuerdo de los grandes teatros y en la admiración de aquellos que continúan cultivando el arte de la danza.
MCN Biografías, 2025. "Fanny Cerrito (1817-1909): La Estrella de la Danza Clásica que Conquistó Europa". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/cerrito-fanny [consulta: 28 de septiembre de 2025].