Zósimo, Papa y Santo (417-418).
Papa de procedencia griega, sucesor de San Inocencio I en el 417, ocupó el solio hasta el 418, cuando la iglesia estaba agitada por los disturbios del pelagianismo. Condenó las doctrinas de Celestio y Pelagio, que había aprobado en un principio, y se dedicó a reprimir la herejía. No descuidó los asuntos de disciplina y gobierno de la iglesia: envió a san Agustín a Cesarea de Mauritania como legado suyo, mandó que los diáconos usaran estolas de lino y el uso del cirio pascual lo hizo extensivo a todas las parroquias; san Agustín, junto con san Próspero, fueron grandes colaboradores suyos. San Zósimo murió en 418. Su sucesor fue San Bonifacio I. Su fiesta se celebra el 26 de diciembre.