Von Werefkin, Marianne (1860-1938).
Pintora rusa (aunque residente en Suiza) nacida en Moscú el 11 de septiembre de 1860 y fallecida en Ascona el 6 de febrero de 1938. Contribuyó de forma decisiva a la consolidación del movimiento expresionista alemán (véase expresionismo), participando en la creación de la Nueva Asociación de Artistas de Múnich y en las exposiciones organizadas por Der Blue Reiter (‘El caballero Azul’).
Criada en el seno de una familia adinerada que pertenecía a la nobleza rusa, su padre fue militar, y su madre, aficionada a las Bellas Artes, reunió un salón que congregó a multitud de artistas rusos, primero en la capital rusa y posteriormente en San Petesburgo. En este ambiente propicio al desarrollo de sus facultades artísticas inició Von Werefkin sus estudios en la Escuela de Arte de Moscú. Durante su paso por esta institución sus estudios fueron tutelados por el artista Illarion Pryanishnikov (1840-1894), perteneciente al movimiento artístico ruso de finales del siglo XIX conocido como «Los buscadores». La influencia de éste sobre Von Werefkin se tradujo en el interés de esta última por el realismo. Dos años después de finalizados sus estudios en la Escuela de Arte, se trasladó junto con su familia a San Petesburgo. Allí prolongó su aprendizaje artístico durante diez años más en el estudio del pintor Ilja Repín, que se había convertido en el lugar de encuentro de una serie de jóvenes pintores que contribuyeron a revolucionar la plástica rusa. Entre ellos destaca la figura de Alexej von Jawlensky, que a partir del encuentro con Von Werefkin en el taller de Repín compartió con ésta los siguientes treinta años de su vida.
La obra de Von Werefkin comenzó ser reconocida por la sociedad artística de San Petesburgo y recibió varias distinciones, así como el apoyo de la crítica. Sin embargo, junto con sus progresos en su producción artística, Von Werefkin dio muestra de su capacidad de aglutinar y organizar los intereses de los jóvenes artistas contemporáneos con la creación en 1891 de la Asociación de Artistas. En la creación de la asociación desempeñaron un papel muy importante dos hechos. El primero fue el reconocimiento por parte de Von Werefkin de la superioridad artística de la obra de Von Jawlensky, lo que hizo que progresivamente abandonase la producción artística propia en beneficio de la de su compañero. En segundo lugar, el accidente de caza sufrido en 1888, que afectó seriamente a la mano derecha de la pintora, lo que indudablemente decantó sus aspiraciones artísticas más hacia el plano organizativo que hacia el productivo. Fundada nada más conocer a Von Jawlensky, la asociación pervivió hasta 1896, año en el que la pareja decidió, por iniciativa de Marianne, trasladarse a Múnich. Allí, ella y Von Jawlensky entraron en el taller del pintor Anton Azbé, junto con el que realizaron en 1899 un viaje a Venecia. En el inquieto ambiente cultural muniqués de finales de siglo, la pareja se relacionó con el grupo de artistas alemanes que formarían posteriormente el grupo expresionista Der Blue Reiter, entre ellos Franz Marc, Wassily Kandinsky y Gabrielle Münter. A imitación del salón que mantenía en la capital rusa su madre, Von Werefkin reunió en su casa de Múnich a artistas, literatos, músicos y estudiosos del arte que constituyeron el germen del que nació posteriormente la Nueva Asociación Artística de Múnich. Durante esta etapa abandonó la pintura, práctica que no retomó hasta el año 1905. Ese mismo año realizó un viaje a Francia en compañía de Von Jawlensky y se sintió profundamente impresionada por las obras de los nabis franceses y los futuristas italianos. A su regreso a Múnich, Von Werefkin reinició lentamente su producción artística; si bien durante los primeros años se limitó al dibujo, progresivamente introdujo la pintura en sus composiciones que reflejan el vibrante colorido de los pintores nabis. En 1906 conoció a dos de los grandes maestros de la pintura realista alemana de finales del siglo XX, Franz von Lenbach y Fritz von Stuck, en aquellos momentos pintores que gozaban de gran prestigio especialmente por sus retratos.
En 1908 adquirió una casa en la localidad de Murnau, a la que se trasladó junto con Von Jawlensky. Kandisnky visitó con asiduidad a ambos y en 1908 se estableció en Murnau junto con Gabrielle Münter. El período de verano de ese año fue especialmente fructífero para los cuatro artistas: Kandinsky discutía sobre sus concepciones teóricas del arte (publicadas luego en el libro De lo espiritual en el arte) y Jawlensky, cuya obra era la más osada de los cuatro y la más abierta a las tendencias importadas de París, influyó de manera decisiva en el desarrollo de la producción artística del resto. Durante esta estancia en Murnau se gestó la creación en 1909 de la Nueva Asociación Artística de Múnich, que aglutinó a los pintores muniqueses más próximos a las vanguardias plásticas de procedencia francesa o italiana. Aunque en principio se pensó como director a Von Jawlensky para el cargo, éste fue ocupado finalmente por Kandinsky. Tanto Kandinsky como Münter abandonaron la asociación en 1911, año en el que Von Jawlensky se encargó de la dirección.
Marianne, tras el período en que sólo practicó el dibujo, reinició sus pinturas en 1905. Tanto éstas como sus futuras producciones acusan la influencia de Von Jawlensky y de Kandinsky: el protagonista del cuadro es el color, aunque no tanto como para supeditar la forma a aquel; por ello, sus producciones, a diferencia de las de Von Jawlensky, no dan apariencia de superficies planas, sino que el color, heredero de la voluptuosidad de los nabis, se somete al dibujo, aunque éste participe de la subjetividad propia del expresionismo. En 1912 su obra fue expuesta en la primera de las dos exposiciones que celebró el colectivo expresionista alemán aglutinado en torno a Kandinsky conocido como Der Blue Reiter. En 1913 también participó en el primer Salón de Otoño Alemán, celebrado en Berlín. Al estallar la guerra se trasladó a Suiza junto con Von Jawlensky, y se establecieron en la localidad de St. Prex. Sus relaciones con el pintor ruso estaban ya muy deterioradas, y en 1919, cuando ambos decidieron trasladarse a la localidad de Ascona (Suiza), la separación se hizo evidente.
Fue dos años más tarde, en 1921, cuando se produjo la ruptura definitiva con el traslado de Von Jawlensky a Wiesbaden, mientras Von Werefkin permaneció en Ascona hasta su fallecimiento. La actividad artística de la pintora rusa se extendió hasta diez años antes de su muerte. En 1924 fundó, junto con otros artistas, el grupo La Osa Mayor. Siguió relacionándose con los expresionistas alemanes, tanto con los integrantes del Der Blue Reiter como con los pertenecientes a Die Bruke. Fue precisamente junto a los artistas de este último, Karl Schmidt-Rottluff y Christian Rohlfs con los que celebró su última exposición en la Galería Nierendorf de Berlín.
Las obras de Von Werefkin recibieron la influencia estilística de Von Jawlensky y de Kandinsky principalmente, si bien supo desligarse de la bidimensionalidad plástica practicada por el primero y del gusto por la abstracción practicada por este último. Autorretrato I (1910, Städtische Galerie im Lenbachhaus) es un perfecto ejemplo de esta síntesis entre la exuberancia cromática de Von Jawlensky y el rigor formal de Kandinsky. Sin duda, la mayor aportación de la pintora rusa al movimiento expresionista alemán fue no sólo su producción plástica, sino su capacidad para aglutinar a artistas con intereses comunes. Como ella misma expresó, «Este es el papel de la mujer. Ella existe para ser portavoz de las nuevas ideas, sobre todo en el arte, para explicar el genio a la masa«.
Enlaces en Internet
http://www.ascona.ch/mm/mucom.htm; (página en alemán del Museo Comunal de Arte Moderno de Ascona, con información y reproducción de obras de Von Werefkin y otros representantes del expresionismo alemán).
Bibliografía
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AJMS