Diego de Valera (1412-1488):El cronista de la transición entre Juan II y los Reyes Católicos

Orígenes y contexto histórico
Diego de Valera nació alrededor del año 1412 en Cuenca, en el seno de una familia con profundas raíces intelectuales. Fue hijo de Alonso Chirino, un destacado médico converso y escritor, lo que influyó en su educación y formación humanística. Su vida transcurrió en un período de importantes transformaciones políticas y culturales en Castilla, marcando su trayectoria como cronista, escritor y testigo directo de la corte.
En su juventud, Valera estuvo vinculado a la corte de Juan II, monarca de Castilla cuya política estuvo dominada por la influencia de personajes poderosos como Álvaro de Luna. Posteriormente, su labor como historiador y cronista se prolongó hasta la era de los Reyes Católicos, reflejando el profundo cambio dinástico y la consolidación del poder real en la Península Ibérica.
Un testigo clave en la historia de Castilla
Diego de Valera no solo se limitó a escribir crónicas, sino que participó activamente en eventos históricos. En 1431, estuvo presente en la expedición contra Granada, un importante episodio dentro de la Reconquista. Durante esta campaña, también tomó parte en la batalla de la Higueruela, donde Castilla logró una significativa victoria contra el Reino de Granada.
Su cercanía a la corte le permitió recopilar información de primera mano, lo que enriqueció su labor historiográfica. No solo seleccionaba fragmentos de otros autores, sino que integraba su propia experiencia y documentos contemporáneos, otorgando un valor inestimable a sus relatos.
Principales obras y legado literario
Diego de Valera dejó un amplio legado literario, centrado en la crónica histórica y en tratados de carácter moral y político. Sus obras más destacadas incluyen:
- Crónica de España, también conocida como la Valeriana. En ella, recopiló eventos relevantes del reino y de la monarquía castellana.
- Crónica cierta y verdadera de los católicos príncipes el rey don Fernando e la reina doña Isabel de esclarecida e gloriosa memoria, comúnmente llamada Crónica de los Reyes Católicos. Se trata de una narración detallada sobre los primeros años del reinado de Fernando e Isabel.
Además de sus crónicas, escribió tratados políticos y morales como:
- Tratado de las epístolas
- Tratado en defensa de las virtuosas mujeres
- Espejo de verdadera nobleza
- Tratado de armas
- Tratado de providencia contra fortuna
- Breviloquio de virtudes
- Doctrinal de príncipes, dedicado a Fernando el Católico.
A pesar de su extensísima producción, aún no se cuenta con una edición completa de sus escritos, lo que dificulta un análisis integral de su contribución a la historiografía castellana.
Un cronista imprescindible para entender la transición dinástica
El trabajo de Diego de Valera ofrece un testimonio de gran valor sobre un periodo fundamental en la historia de España. Su obra no solo documenta los reinados de Juan II y los Reyes Católicos, sino que también refleja la evolución de la monarquía y las transformaciones políticas de la época.
Su enfoque historiográfico, basado en la recopilación de fuentes y la incorporación de su propia experiencia, lo convierte en un referente clave para comprender los acontecimientos de su tiempo. Aunque su legado aún espera ser plenamente rescatado mediante una edición integral de sus obras, su figura sigue siendo esencial en el estudio de la historia de la Castilla medieval.