Tonty, Henri de (1650-1704).


Explorador italiano, nacido en Gaeta en 1650 y muerto en 1074 en Norteamérica. Muy joven aún, prestó sus servicios en el ejército francés, junto al que participó en varias guerras; en el transcurso de uno de estos combates, perdió su mano derecha, que sustituyó por una prótesis de hierro -que cubría con un guante- lo que le valió el apodo de «mano de hierro«, con el que fue conocido en adelante.

En 1678, fue recomendado al Señor de La Salle, quien necesitaba un asistente en sus expediciones a Norteamérica. Ya como su leal lugarteniente, Tonty le acompañó a su señorío de Fort Frontenac y supervisó la construcción del Griffon, el primer navío destinado a navegar por los Grandes Lagos, con el que en otoño de 1679 llegó hasta el lago Michigan. El invierno del siguiente año ayudó a La Salle a construir el Fuerte Crèvecoeur (la actual ciudad de Peoria), capital de la región de Illinois, cuya dirección le fue encargada por La Salle cuando éste partió para Canadá en la primavera. En 1980, a raíz de un violento ataque de los indios iroqueses, los hombres de Tonty desertaron y él, que había sido herido durante la refriega, se vio incapaz de defender la plaza, así que junto a otros cinco supervivientes huyó hacia la ciudad de Green Bay, donde se pusieron a salvo.

Una vez recuperado de sus heridas, en junio de 1982 se reunió de nuevo con La Salle para emprender una expedición hacia el sur del río Illinois, en cuya desembocadura establecieron un nuevo enclave, el Fuerte Saint-Louis. Al año siguiente, continuaron su exploración del río Mississippi, reclamando la concesión de los territorios adyacentes -a los que dieron el nombre de Louisiana- para el país galo, lo que les enfrentó abiertamente con las colonias inglesas. En 1683, La Salle dejó a Tonty al mando de la región de Illinois y se marchó a Francia con la intención de reclutar nuevos colonos dispuestos a seguirle en la aventura de Louisiana. Fue en el transcuso de esta última expedición cuando La Salle encontró la muerte, así que Tonty, que llevaba tres años sin noticias de su comandante, se dispuso a organizar una exploración por el río Mississippi, en busca del desaparecido, que no tuvo ningún éxito. Así pues, volvió a Illinois para continuar solo el proceso de colonización y encargarse del floreciente comercio de pieles. Dejó unas memorias escritas por ál, que publicadas con el título de Origines françaises des pays d’outremer.