Thutmose o Thutmosis I, Rey de Egipto (1506-1494 a.C.).


(Djhwty-ms) Tercer rey de la XVIII dinastía egipcia, tal vez hijo ilegítimo de Amenofis I y de una princesa llamada Seniseneb. Ninguna documentación indica que Thutmosis I fuese hijo del citado Amenofis I, con quien probablemente ejerció la corregencia del país antes de ser faraón, título y poder que alcanzó gracias a su matrimonio con su probable hermanastra Ahmose, heredera directa de la corona, evento que anunció a funcionarios mediante un documento a modo de circular, del que ha llegado un ejemplar procedente de Nubia (Uadi Halfa) remitido al gobernador Turi, que luego fue copiado otras veces. Thutmosis I, que tomó como nombre de coronación el de Aakheperkare, comenzó su reinado con una campaña contra Nubia, alcanzando Tombos, cerca de la tercera catarata (Estela de Tombos), en donde levantó una fortaleza, según sabemos por algunas biografías de personajes de su época (Ahmose, hijo de Abana, y Ahmose Pennekhbet). Ante una sublevación de Kush, marchó contra sus habitantes y logró hacer prisionero a su rey, tras lo cual dejó una Estela fronteriza en Kurgus. La civilización de Kerma desapareció debido a aquella incursión. En Asia atacó Retenu (Canaán) y Naharina (Mitanni), erigiendo también a orillas del Éufrates una Estela fronteriza; a su vuelta, se dedicó a la caza de elefantes en el país de Niy, lugar desconocido, pero a situar en la zona de Siria. Pudo luego dedicarse a la administración de su reino haciendo de Menfis su segunda capital. Realizó también numerosas construcciones en Karnak (en donde inició el templo de Amón), en Abidos, Medinet Habu, Gizeh y otros lugares. Su repentina muerte provocó una seria crisis dinástica, puesto que sus dos hijos (Amenmosis y Uadjmosis), tenidos de una de sus concubinas, Mutneferet, habían fallecido con anterioridad. Sería una de sus hijas, Hatshepsut, quien casada con su hermanastro Thutmosis II (que fue hijo de Thutmosis I y de su concubina Mutneferet) le transmitiera a éste los derechos de la corona. Thutmosis I fue el primer rey en construir su tumba en el Valle de los Reyes. Del mismo han llegado pocas esculturas, siendo la más remarcable una conservada en el Museo de Turín. El faraón Thutmosis I recibió culto póstumo.