Simeón II, Rey de Bulgaria (1937-VVVV).
Rey de Bulgaria, nacido el 16 de junio de 1937, que ascendió al trono en 1943 aunque tuvo que abandonarlo sólo tres años más tarde. Heredero de una corona instaurada en 1908, fue proclamado monarca de los búlgaros por el Parlamento en 1943, tras la misteriosa muerte de su padre, Boris III. Cuando el país aprobó en referéndum la abolición de la monarquía y la proclamación de la República comunista en 1946, Simeón tomó el camino del exilio hacia Egipto acompañado de su madre, la reina Juana de Saboya. La familia llegó a España en 1951, acogida por el general Franco, y con la herencia materna pudo adquirir la residencia en la que durante cincuenta años han vivido los Sajonia-Coburgo.
Simeón se educó en el liceo francés de Madrid, se licenció en Derecho y, después, completó su formación, en la Academia Militar de Waley Forge en Estados Unidos. Casado con Margarita Gómez-Acebo en 1962 y padre de cinco hijos nacidos en España, en este país se dedicó a los negocios con innegable éxito, debido a su carácter dialogador y tolerante y a sus excelentes relaciones con las casas reales reinantes. Tras la caída del Muro de Berlín en 1989, su imagen comenzó a subir muchos enteros en Bulgaria y en 1996, con sesenta años de edad, volvió a pisar el suelo de su patria.
La Bulgaria poscomunista conoció un extraordinario vuelco político cuando las elecciones legislativas de 1997 concedieron una cómoda victoria a la Unión de Fuerzas Democráticas (UFD), formación derechista que se impuso con el 52,3% de los votos y una mayoría absoluta suficiente para que el primer ministro Iván Kostov pudiera gobernar en solitario. En la oposición quedaron los ex comunistas del Partido Socialista Búlgaro (PSB) y el Movimiento de Derechos y Libertades, que agrupaba a las minorías de las etnias turca y gitana. La gestión del Gobierno en esta legislatura recibió el apoyo de la UE y la OTAN y terminó con buenos resultados en las tablas de la macroeconomía aunque la corrupción y las bolsas de pobreza continuaban manchando el desarrollo sostenido del país.
Convocadas nuevas elecciones para junio de 2001, una nueva fuerza política liderada por Simeón II apareció en la lucha por el Gobierno apenas dos meses antes de los comicios. El zar, nombre con el que los búlgaros denominan al ex monarca, irrumpía en primera línea de fuego con el denominado Movimiento Nacional Simeón II (MNSII) y, con una sorprendente ascensión en los sondeos, se colocó como virtual vencedor de las elecciones celebradas, finalmente, el día 17. Durante la campaña, el ex rey subrayó que su carrera política no perseguía la inmediata restauración de la monarquía en Bulgaria aunque tampoco aclaró si, de resultar vencedor, ocuparía él mismo el puesto de primer ministro. Los pronósticos se cumplieron y el MNSII se proclamó ganador de las legislativas búlgaras con una cómoda victoria que rozó la mayoría absoluta. El presidente búlgaro, Petar Stoyanov instó a los vencedores a formar un Ejecutivo de coalición y Simeón II ofreció un pacto de Gobierno a las fuerzas políticas que coincidieran con las bases programáticas del MNSII.
Durante los primeros días del mes de julio, la formación política de Simeón II buscó acuerdos con el Movimiento por los Derechos y las Libertades (MDL) de la minoría turca y con las Fuerzas Democráticas Unidas (ODS) para formar un Gobierno de unidad nacional. Finalmente, Simeón desveló el secreto mejor guardado tras su victoria electoral y anunció que aceptaría ocupar el cargo de primer ministro de Bulgaria. El presidente del país, Petar Stoyanov, le encargó el 15 de julio la formación del nuevo Ejecutivo. Por primera vez en la historia, un rey derrocado accedía a la jefatura de un Gobierno republicano.
Pese a los buenos resultados macroeconómicos logrados bajo su gestión, los efectos desastrosos que provocó la crisis durante la transición del país a la democracia continuaban marcando la vida cotidiana de la mayoría de los búlgaros y los sondeos aventuraban un voto de castigo para la coalición gobernante en las elecciones de 2005. Se cumplieron los pronósticos y el opositor Partido Socialista Búlgaro (BSP), liderado por Sergei Stanishev, logró una ajustada victoria en los comicios frente a la candidatura del primer ministro saliente. Conocidos los resultados, Stanishev realizó un llamamiento a la formación de un Gobierno de unidad para cumplir con las exigencias de ingreso de Bulgaria en la Unión Europea.