Silvestre II, Papa y Santo (938-1003).


Filósofo y científico francés, cuyo nombre en el mundo fue Gerberto d’Aurillac, nacido en Auvernia (Francia) en el año 938 y muerto en Roma en 1003. Se educó en el monasterio de Aurillae, con el abad Geraldo y Raimundo el Escoliasta. También estudió en Reims y a Cataluña, donde fue iniciado en las ciencias de los árabes. Se dedicó varios años a los estudios literarios. Fue maestro en Reims, abad de Bobbio, arzobispo de Reims y de Rávena y elegido Papa en el 999, cargo en el que sucedió a Gregorio V. Hombre de los más doctos de su tiempo, humanista, profundo conocedor de las ciencias matemáticas, de la logica vetus y de las obras lógicas de Boecio, consiguió un notable equilibrio entre los intereses humanísticos y científicos, aunando la lectura de los clásicos latinos con las disciplinas del quadrivium. En filosofía interesa su Libellus de rationali et ratione uti, en el que discute y resuelve una dificultad dialéctica planteada por Porfirio acerca de la expresión «el que es razonable utiliza la razón». Otros de sus escritos son: De geometría, algunos libros sobre cálculo aritmético y otro de astronomía: Liber de astrolabio. Durante su pontificado se caracterizó por la severidad que empleó en la reforma del clero y la intrepidez con que acometió las relaciones diplomáticas con los príncipes seculares. Colaboró en la difusión de la cultura. Murió en Roma en el 1003 y le sucedió Juan XVII.